A pocas horas de cumplirse 5 meses de la desaparición de Loan Danilo Peña, los abogados defensores de Daniel “Fierrito” Ramírez y Mónica Millapi presentaron una solicitud a la jueza Cristina Pozzer Penzo para que evalúe nuevamente la prueba y pidieron que el matrimonio sea sobreseído y recupere la libertad ya que no hay ningún indicio que acredite la participación de ellos en la sustracción y ocultamiento del menor, tal cual es la hipótesis que investiga la Justicia. Para este pedido, los abogados defensores Jorge Montti y Marcelo Hanson tomaron en cuenta las pericias realizadas por la Unidad de Perfil Criminal de la Policía Federal que, por pedido del Juzgado Federal de Goya realizó “una exploración preliminar de las declaraciones testimoniales, indagatorias, entrevistas y Cámara Gesell (escritas, grabadas y/o filmadas) efectuadas a las personas que estuvieron en el momento de la desaparición del menor”.
El minucioso informe de los peritos hace referencia a cada detalle de los imputados y fue realizado por dos psicólogas y una psiquiatra de la Policía Federal que, según consta en el pedido judicial y en el informe, tuvieron presente dos instancias de pericias. “En una primera instancia, se realizará una perfilación de la personalidad del declarante en donde se efectuará una estimación de aquellos rasgos y características que pudieran resultar relevantes en la construcción de su relato, así como también extraer información acerca de su funcionamiento cognitivo, afectividad y si es una persona que podría ser sugestionable o susceptible de ser influenciada por terceras personas. En segundo lugar realizaremos un análisis semiológico psiquiátrico y psicológico de las declaraciones”, aseguran las especialistas.
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El primer perfil trazado por las especialistas que recibió la jueza Pozzer Penzo fue el realizado a Mónica Millapi. Según el análisis, “en el área cognitiva no se observan déficits que interfieran en su desenvolvimiento cotidiano” y destacan que “a lo largo de la entrevista no se detectaron alteraciones que pudieran permitir inferir la existencia de trastornos del estado de ánimo”, como un estado de depresión, por ejemplo. Pese a esto, las peritos describen que la imputada se muestra angustiada cuando habla de la acusación que define como “injusta” y destaca que no existen pruebas contra ella. Además, destacan que “su discurso, en primera instancia, no mostraría indicios de haber sido influenciado y/o sugestionado por terceros” y aseguran que “a lo largo de toda la declaración, mantiene siempre la misma versión e incluso al plantearle preguntas y repreguntas se muestra consistente sobre sus dichos, no dudando en las respuestas ofrecidas”.
En las pericias realizadas por las investigadoras, también destacaron que Mónica Millapi se mostró calmada, “a excepción de ciertos pasajes de la entrevista en los cuales se evidenció una notable angustia debida a su situación actual” y aseguraron que ante las preguntas se muestra colaborativa sin detectar que existan alteraciones en su memoria para hablar de lugares y vivencias, al tiempo que destacan que su relato es fluido, espontáneo y constante.
Por otra parte, las mismas psicológicas y psiquiatra analizaron las declaraciones de Daniel “Fierrito” Ramírez, esposo de Mónica Millapi, de quien destacaron que tiene una personalidad estable “como para soportar las tensiones de la detención prolongada, así también como el contexto de aislamiento y otras presiones a las que habría estado expuesto en los interrogatorios” y aseguran que sobre él “se observa cierto grado de sumisión y resignación ante la supuesta injusticia de su situación procesal”. En ese sentido, destacaron que “no se detectaron alteraciones que permitan inferir la existencia de trastornos del estado de ánimo o de otra índole”, como por ejemplo depresión.
Las peritos también destacan que las declaraciones de Ramírez no parecen haber sido influenciadas ni alteradas y destacan que incluso eso se advierte aunque el imputado haya denunciado presiones y maltratos para que modificara sus declaraciones. En el análisis entregado a la jueza Pozzer Penzo, las especialistas destacan que los relatos de las indagatorias son espontáneos y que incluso en una oportunidad ese relato al comienzo de una indagatoria duró más de una hora. Además, en las indagatorias se mostró tranquilo, prolijo aunque despeinado y con modales correctos, expresando detalles y mostrandose predispuesto para responder a las preguntas.
En el análisis sobre las indagatorias, las especialistas destacaron que Ramírez mantiene buena memoria para los detalles aunque algunos datos no puede responderlos con precisión ya que es el momento en que los niños jugaban pero él estaba atento a la llamada telefónica con información por su hermano enfermo, “por lo cual su atención estaba centrada en otro tema, dato que también menciona su esposa”. Además, destacan que se desprende de esas declaraciones que “esta persona no conocía a la mayoría de las personas presentes en el almuerzo, ambiente con el cuál no estaba familiarizado”, lo que puede alterar ese recuerdo.
En el informe remitido a la Justicia Federal, las especialistas aseguran que “es importante destacar que las conclusiones son de carácter estimativas y no concluyentes ni categóricas. Serán conclusiones basadas en el análisis de fuentes indirectas, es decir, no teniendo acceso directo al entrevistado y no siendo éste equipo quien realiza las entrevistas y formula las preguntas pertinentes a los fines de recabar información específica de interés pericial”. Más allá de eso, estas pericias se convirtieron en una pieza fundamental para los abogados defensores en su pedido de sobreseimiento y libertad a Daniel Ramírez y Mónica Millapi. Ese escrito elevado a la Justicia asegura que “está agotada la investigación” sobre los imputados y su desvinculación del proceso “haría justicia y pondría fin al calvario que viene sufriendo el matrimonio”. Ahora, los abogados Montti y Hanson esperan que la Justicia resuelva sobre el pedido de sobreseimiento y liberación aunque la jueza Pozzer Penzo mantenga la ampliación de plazos para el análisis de las pericias.