34 llamadas borradas en el celular de Catalina, chats entre detenidos y datos eliminados por el caso Loan: el detrás de la pericia clave a los teléfonos

El informe de los peritos y los movimientos de llamadas y mensajes son clave para que la Jueza Pozzer Penzo defina los roles de los acusados de formar una banda para la sustracción y ocultamiento del menor.

29 de julio, 2024 | 19.39

Hace semanas la Justicia tiene el informe de las comunicaciones y pericias sobre los teléfonos celulares de las personas que participaron en el almuerzo aquel 13 de junio en el paraje Algarrobal donde fue visto por últimas vez el pequeño Loan Danilo Peña. De esos informes, la Jueza Cristina Pozzer Penzo tomó algunas notas para, a la hora de las indagatorias, poner el punto sobre qué preguntar a cada uno de los acusados. Algunos puntos de esos informes trascendieron y con el correr de los días van generando más dudas que certezas.

Uno de los teléfonos secuestrados que más dudas generó en las últimas horas es el de la abuela Catalina. Ese equipo fue secuestrado por orden de la Jueza cuando ya había varios detenidos y, al menos, tres semanas después de la desaparición. Sorprendió que se trataba de un teléfono viejo que no tenía posibilidad de bajar aplicaciones de mensajería, por lo que las pericias se realizaron sobre contactos agendados, llamados y mensajes. Los peritos determinaron que la mujer de 86 años había realizado 166 llamadas de las cuales 34 figuraban borradas. Lo curioso, para los investigadores, es que el día de la desaparición del menor la mujer hizo 13 llamadas entre las 11.56 y las 13.30 a varios números que, según las declaraciones, estaban en el mismo campo donde iba a realizarse el almuerzo. Entre esos llamados hay varios con Victoria Caillava, Antonio Benítez, Laudelina Peña y a un teléfono no agendado que usarían los padres de Loan.

Después de notar esa inconsistencia en cuanto a las comunicaciones entre personas que estaban en el mismo lugar, los peritos notaron que el equipo volvió a tener actividad cuando Loan había desaparecido. Allí aparece una comunicación recibida de un número de Buenos Aires que duró más de 9 minutos y varias comunicaciones con familiares como Antonio y Diego Peña, el marido de Macarena. Para los peritos hubo en total 10 llamados que se dieron a líneas de familiares directos un par de horas antes de la desaparición del pequeño.

Por otra parte, los informes también señalan la actividad del teléfono de Laudelina. La tía de Loan tiene una actividad que llamó la atención de los investigadores. En primer lugar por ser quien invitó, según ella por mandato de Catalina, a Victoria Caillava y Carlos Pérez al almuerzo, pero además porque al no ser secuestrado durante los primeros días, hay movimientos que llaman la atención de los especialistas. Allí destacaron las fotos tomadas durante el almuerzo como así también las sacadas durante la búsqueda, como por ejemplo la del hallazgo del botín. Además, los peritos destacaron que a las 14.25 Laudelina recibió el llamado de su marido, Antonio Benítez, donde le avisaría de que Loan estaba perdido. Con ese detalle la Justicia pudo poner un horario a la desaparición.

En cuanto a otros movimientos, la Justicia tomó nota que José, papá de Loan, no tenía teléfono celular por lo que investigan si pudo haber utilizado el de su mamá, Catalina, para comunicarse con su familia y, si eso ocurrió, si habló con María, su esposa, o con alguno de sus hijos. Además, los especialistas destacaron los movimientos de antenas y de mensajes de los teléfonos de Carlos Pérez y Victoria Caillava. La mujer, sobre todo, tiene comunicación con Laudelina como intermediaria de la abuela Catalina, pero sorprende a los investigadores que, un día después de la desaparición y sin mediar otro mensaje, Laudelina le pasó a una de sus hijas el contacto de Caillava. También destacaron que otra hija de Laudelina, en este caso menor de edad, había agendado a Caillava como “tía Victoria”.

Sobre varios teléfonos los peritos marcaron los mensajes que tienen que ver con la aparición de Loan. Aquí señalaron los horarios y los mensajes cruzados que hablan de que el chiquito había sido encontrado y después que se había tratado de una “falsa alarma”. Este punto le sirvió a la Justicia para determinar en qué momento se dieron esos mensajes y charlas y entre quienes. Con esos datos se pudo determinar que Laudelina, Mónica Millapi y Daniel “fierrito” Ramírez estaban en la comisaría junto al comisario Maciel, mientras que Antonio seguía en el campo, acompañado de otros policías.

Ahora, en un nuevo punto de investigación, la Jueza Pozzer Penzo busca saber si se borraron datos del celular de Carlos Pérez luego de que el equipo fue secuestrado. En ese caso tratan de determinar si ese borrado lo hizo alguien con el teléfono en la mano o si se hizo a distancia. Ese punto de pericia fue solicitado por la Jueza al mismo tiempo que pidió vía cédula judicial un rápido informe sobre los teléfonos de los policías que trabajaban con Maciel como así también de un teléfono roto que pertenecería al comisario y del equipo celular utilizado por Camila, la esposa de Diego Peña, que participó del almuerzo y tomó fotos ese día.

Por otro lado, la Jueza espera los resultados de pericias de ADN y las testimoniales de distintos personajes que tienen que ver con vínculos cercanos a los detenidos por el caso pero también con el lado político que es investigado por encubrimiento tras plantar la falsa denuncia de que Loan había muerto atropellado. Mientras tanto, el reloj y el calendario le marcan el plazo a la Jueza quien deberá levantar el secreto de sumario y definir el rol de los 6 imputados por la captación y ocultamiento del niño.

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