El encargado de la modificación de los ascensores se convirtió en el quinto detenido en la causa que investiga el trágico derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik en la localidad de Villa Gesell. El contratista, identificado como Rubén Taquichiri y con domicilio en Ostende, fue detenido en Pinamar después de un pedido de la fiscal Verónica Zamboni. En pleno operativo, el hombre se mostró molesto con la policía y dio una dirección falsa pero finalmente terminaron allanando su casa, donde secuestraron documentación y un tablet. Además, el constructor intentó engañar a los policías asegurando que no tenía teléfono celular pero se lo secuestraron porque lo tenía en uno de sus bolsillos.
Según la investigación judicial, el constructor fue el responsable de los trabajos sobre los viejos ascensores del edificio, donde sin autorización municipal habían cambiado las cabinas y realizado obras que podrían haber “raspado vigas y columnas”. En ese sentido, los investigadores trabajan en la hipótesis de que aprovecharon otros permisos de obra para avanzar con trabajos que no habían sido habilitados.
Los trabajos en los ascensores fueron pedidos a finales de septiembre. En ese momento, la Municipalidad de Villa Gesell habilitó la remoción de un tabique para instalar un ascensor en la parte delantera del complejo, un trabajo que se realizó y que no fue parte del derrumbe. Al mismo tiempo, los dueños del hotel pidieron la autorización para obras en otros ascensores pero no fueron habilitadas ya que faltaba documentación. Allí cree la Justicia que se realizaron los trabajos sin autorización que provocaron el trágico derrumbe.
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La hipótesis a la que apunta la Justicia desde el primer día se fortaleció con el relato de un testigo que trabajó durante varios meses en el lugar y que se presentó espontáneamente en la fiscalía para contar lo que había visto. En ese sentido, y conociendo a quienes trabajaban en el lugar, el albañil le contó a la fiscal que “la encargada de dar las órdenes era la arquitecta, que iba dos veces por semana a la obra”. Además, el hombre aseguró que se habían hecho los trabajos para colocar nuevos ascensores pero se mantuvo la sala de máquinas “y los cables porque nos dijeron que estaban bien”. En pleno relato, el hombre que participó algunos meses de la obra aseguró que “el nuevo ascensor se puso en funcionamiento el sábado y faltaba colocar el segundo”.
Con esos datos, la Justicia avanzó en la imputación de los nuevos dueños del hotel y también de tres arquitectos que participaron en distintos momentos de las obras en el edificio. Con algunos detalles de la testimonios, los especialistas también avanzaron en saber cómo estaba el lugar antes de la tragedia. Allí se encontraron con relatos que aseguran que el lugar estaba con problemas y que los iban “maquillando” para lograr abrir en la temporada. De esta forma, se conoció que algunos albañiles notaron rajaduras y problemas en las paredes, las cuales fueron masilladas y pintadas.
“Querían reformar el lugar, que dejara de ser un Apart Hotel para ser sólo hotel, sin heladeras ni mesadas en las habitaciones”, aseguró un testigo. Ese relato coincide con uno de las habilitaciones que había dado la Municipalidad de Villa Gesell que consistía en algunos arreglos de carpintería, retiro de mesadas y cambios en los baños. “Eran cambios mínimos que no tocaban ninguna estructura y se habilitaron después de que las obras fueran suspendidas en el mes de agosto”, declaró una fuente cercana a la causa a El Destape.
Con el relato de los testigos y detenidos, la fiscal avanza en la hipótesis de que en el lugar se llevaban adelante dos obras simultáneamente y que los trabajadores se cruzaban en el lugar pero desconocían que hacía cada grupo. En ese sentido, además, analizan si se utilizaron herramientas pesadas que no estaban autorizadas. Esa hipótesis se confirmaría luego de la remoción de los escombros y el análisis del lugar.
Fuentes judiciales aseguraron que pese a que los perros de búsqueda no dieron señales de signos de vida en el lugar, los trabajos siguen sin descanso y sumarán una nueva grúa para trabajar en el lugar y la que actualmente está trabajando se movería detrás del hotel para continuar otros trabajos desde allí.
En las últimas horas, los bomberos encontraron entre los escombros el teléfono celular que pertenecería a María Rosa Stefanic, la ex dueña del hotel. El equipo fue encontrado cerca del lugar en que hallaron el cuerpo de la mujer durante los operativos para avanzar con los túneles de búsqueda. Ahora, la Justicia analizará ese teléfono en busca de datos que permitan establecer qué tipos de obras se hacían en el lugar y cuál era la participación de quienes vivían en el lugar con respecto a las modificaciones que se estaban realizando.