La cantidad de mosquitos comienza a incrementarse desde octubre en provincias del centro y norte del país, prolongándose hasta abril, alimentada por temperaturas más cálidas y condiciones propicias para su reproducción. Sin embargo, no todos los mosquitos que existan en el verano serán vectores de dengue y la situación del verano entrante difiere a la del año pasado, principalmente porque muchos de ellos se volvieron resistentes a los insecticidas.
Según Laura Harburger, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del CONICET/CITEDEF, “uno de los primeros puntos a considerar es que no todos los mosquitos son iguales. Aunque el Aedes aegypti es conocido por ser el principal transmisor del dengue, los primeros mosquitos que aparecen no pertenecen a esta especie. El año pasado, por ejemplo, tuvimos una invasión de Aedes albifasciatus, una especie de mosquito de inundación. Esto podría explicar por qué algunas personas reportan que los primeros mosquitos no parecen estar infectados", explica.
La experta indicó que, en Buenos Aires y otras provincias del centro del país, se empieza a notar un aumento en la población de mosquitos a partir de octubre, y este se prolonga hasta abril. Sin embargo, en provincias del norte como Formosa o Misiones, el Aedes aegypti puede estar presente durante todo el año debido a las altas temperaturas.
Un aspecto alarmante que Harburguer resalta es la creciente resistencia de los mosquitos a ciertos insecticidas utilizados en campañas de fumigación. "Descubrimos que los Aedes aegypti en algunas regiones son hasta 10 veces más resistentes a la permetrina, un insecticida comúnmente usado en las campañas de control", comentó.
Entre el 2023 y 2024, Argentina experimentó un fuerte aumento en los casos de dengue, alcanzando cifras preocupantes. Según el Boletín Epidemiológico Nacional, en la temporada de dengue 2023-2024 se registraron un total de 583.297 casos confirmados de dengue en todo el país, lo que representó un incremento significativo con respecto a años anteriores. Además, el número de fallecidos llegó a 419 personas.
“En los últimos años, Argentina ha visto un aumento de casos de dengue debido a la mayor circulación del mosquito Aedes aegypti, que se ha extendido hacia el sur por los cambios climáticos. Esto ha generado una mayor cantidad de casos en áreas donde antes no se reportaban. Estos mosquitos además no solo son vectores de enfermedades como el dengue, sino también zika y chikungunya para los que no existe vacuna”, sostiene el Dr. Daniel Ricardo Stecher (MN: 55..467), director de la carrera de Especialista en Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina (UBA) y ex integrante de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación.
Según el especialista, esto se debe a que en algunas zonas del norte del país, el dengue ha dejado de ser estacional y se presenta durante todo el año, lo cual cambia radicalmente el escenario epidemiológico. Sostiene que se comporta como una enfermedad autóctona, lo que significa que la transmisión ocurre a nivel local. Stecher también señala que en algunas provincias como Salta, Corrientes, Misiones, Buenos Aires y CABA han comenzado a implementar la vacunación debido a la alta incidencia de dengue. En el futuro, más provincias podrían sumarse a esta estrategia.
"El dengue tiene cuatro serotipos, y aunque es raro, una segunda infección con un serotipo diferente puede aumentar el riesgo de desarrollar una forma más grave de la enfermedad. Los síntomas más comunes del dengue incluyen fiebre, dolor de cabeza y muscular, y una disminución en las plaquetas. La mayoría de los pacientes se recuperan en una o dos semanas sin secuelas, aunque existe un pequeño grupo que puede desarrollar formas graves, con riesgo de mortalidad."
Para cuándo se espera la invasión de mosquito
Por su parte, Harburger remarca que la cantidad de mosquitos en una región depende en gran medida de las condiciones ambientales, particularmente de la temperatura y las lluvias. La experta indicó que, en Buenos Aires y otras provincias del centro del país, se empieza a notar un aumento en la población de mosquitos a partir de octubre, y este se prolonga hasta abril. Sin embargo, en provincias del norte como Formosa o Misiones, el Aedes aegypti puede estar presente durante todo el año debido a las altas temperaturas.
Respecto sobre una posible invasión de mosquitos Harburger sostiene que "los meteorólogos proyectan menos lluvias, lo que podría reducir la cantidad de mosquitos. Sin embargo, esto no es una ciencia exacta, ya que depende también de cómo nos comportemos como sociedad y las medidas de prevención que implementemos".
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La importancia de un enfoque integral
Es muy importante trabajar para no darle lugar a que este mosquito se reproduzca a través de la eliminación de estos recipientes que acumulan agua. "No podemos depender de una sola herramienta", dijo Stecher, insistiendo en que además de las vacunas, es crucial que las campañas de prevención del dengue incluyan la eliminación de criaderos y el saneamiento ambiental”.
Stecher también profundizó en el impacto del dengue en los pacientes, destacando que, aunque la mayoría de los casos son leves, siempre existe un riesgo. "La mayoría de los pacientes con dengue van a tener fiebre, dolor de cabeza, muscular, y una baja de plaquetas. Aunque la mayoría se recupera sin secuelas en unas pocas semanas, un pequeño porcentaje puede desarrollar formas graves, e incluso fallecer", advirtió. No obstante, recalcó que la mortalidad en Argentina es baja, gracias al diagnóstico rápido y al acceso a centros de salud, donde se pueden implementar medidas preventivas para evitar complicaciones.
Ambos especialistas sostienen que la clave es reducir los riesgos de transmisión de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya, sigue siendo la prevención y un enfoque integrado que involucre a la comunidad, al Estado y a todas las herramientas disponibles.
Por último, Stecher resaltó que la fumigación es una herramienta limitada, ya que solo afecta a los mosquitos adultos. "Es importante acompañar todas las estrategias con el uso de repelentes y productos comerciales que eliminen los mosquitos, además de la eliminación de criaderos y el saneamiento", concluyó.