La provincia de Buenos Aires comenzó esta semana la vacunación gratuita contra el dengue con el objetivo de prevenir cuadros severos y mortales de la enfermedad. Para ello adquirió 500 mil dosis de la vacuna Qdenga, perteneciente al laboratorio Takeda, recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y aprobada por ANMAT en 2023, que se aplicaran en dos etapas consecutivas entre octubre y noviembre.
Los grupos priorizados en esta primera etapa son adolescentes y adultos de entre 15 y 59 años que hayan transitado la enfermedad durante 2023-2024 y residan en municipios de la Región Metropolitana de Buenos Aires. Además se exige que las personas que accedan a la vacuna cumplan con las condiciones de salud para ser inoculadas: no estar gestando o amamantado; y no estar inmunocomprometida; o en tratamiento de quimioterapia o corticoides a altas dosis.
La vacuna tiene una eficacia del 80% para contagios, del 90% para hospitalizaciones, y en menor medida ayuda a disminuir los síntomas en caso de infección. La forma de aplicación es en 2 dosis con un intervalo de al menos 3 meses, y es importante recordar que para garantizar su eficacia es necesario darse ambas inmunizaciones.
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En esta primera etapa se vacunará entre el 22 y 28 de octubre, y luego, una segunda tanda entre el 28 y el 3 de noviembre. Para vacunarse es necesario haber recibido una notificación por correo electrónico con información precisa sobre la fecha y el lugar donde recibir la dosis. Quienes cumplan con los requisitos y no hayan sido notificados aún, pueden solicitar un turno ingresando en la página web del Ministerio de Salud bonaerense o comunicarse al 148.
Leticia Ceriani, Subsecretaria de Planificación Estratégica en Salud, y responsable del área epidemiológica de la provincia de Buenos Aires, brindó detalles sobre el plan integral de prevención que ha puesto en marcha la provincia gobernada por Kicillof, teniendo en cuenta que nuestro país sufrió recientemente la peor temporada por una epidemia de dengue con 556.820 contagios y 404 muertes.
¿Cuál es la situación del dengue actual en la provincia y qué se proyecta para este verano?
Actualmente en la provincia de Buenos Aires no registramos circulación de dengue. Tenemos un último caso confirmado de la temporada pasada, de junio del 2024. Pero, sin embargo, empezaron a aparecer la semana pasada los primeros casos autóctonos en la región centro, en la provincia de Córdoba. Un poco más temprano de lo previsto, antes que la temporada anterior. Esto de alguna manera recrudece el alerta que ya teníamos por la situación regional, por el aumento muy significativo de casos en los países de los cuales nosotros generalmente traemos el virus.
¿Y a nivel nacional?
Es preocupante. Durante el invierno hemos tenido en nuestro país por segunda vez consecutiva, por segunda vez en la historia, circulación viral en la región del NEA. Todo eso hace prever que la situación del brote de este año puede ser de similares características a la del año pasado, e incluso tal vez con alguna mayor probabilidad de casos graves por la circulación de serotipos 3 y 4, que los años anteriores no habían circulado. Así que esa es la situación en la que hoy estamos.
¿Qué políticas se están desarrollando en la provincia además de la vacuna?
Ante esta situación en la provincia de Buenos Aires lanzamos un plan provincial de abordaje de dengue de cara a este inicio de temporada con el aumento de las temperaturas. Este plan de alguna manera retoma un trabajo que se estuvo haciendo durante todo el año, con las actividades territoriales de prevención y sobre todo de eliminación del mosquito, que es lo que tenemos que hacer durante el invierno, todo lo que tiene que ver con el descacharreo, que por supuesto intensificamo a partir de este mes.
¿Qué tipo de actividades o programas incluye este abordaje?
Nosotros venimos desarrollando en el marco de ese plan una serie de actividades territoriales, pero también seguimos con la producción pública sostenida de repelentes, e incluso duplicando la producción que tuvimos el año pasado a partir de la incorporación de nuevo equipamiento. Además hemos adquirido, a diferencia de la temporada del año pasado, larvicidas que son para uso domiciliario, para aquellos tachos o recipientes que no se pueden tapar o dar vuelta y que es necesario que acumulen agua. Entonces podes aplicar larvicida como una forma de evitar la proliferación de mosquitos.
¿Y en el sistema de salud qué se estuvo trabajando?
Para cuando comiencen los primeros casos incorporamos todo lo que tiene que ver con la organización del sistema de salud, el triage de guardia que permite separar aquellos casos que vienen a consulta por una sospecha de dengue de los casos que se acercan por otro problema de salud a los consultorios. El objetivo es atender a este grupo poblacional y tratar de que la demanda no sature el sistema de salud. Incorporamos todo un componente de salud digital muy fuerte, que tiene que ver con la teleconsulta, la teleasistencia, que también vamos a estar poniendo a disposición a partir de diciembre para que la población pueda acceder a la consulta médica a distancia y de esa manera también evitar el colapso de las guardias.
¿Cómo se va a aplicar el mecanismo de la teleasistencia?
Hay muchos casos que requieren la asistencia al hospital o requieren internación, pero hay otros que no es necesario y que pueden diagnosticarse e incluso hacer el seguimiento para detectar posibles signos de alarma desde el domicilio, así que para eso es la teleconsulta a distancia. Y vamos a estar utilizando también la inteligencia artificial como hicimos durante la pandemia de COVID, para poder identificar brotes y poder anticiparnos, analizando los llamados que recibimos en el 148, que es la línea de consultas de la provincia de Buenos Aires.
¿Por qué es importante el rol del Estado a través de las campañas de vacunación y prevención?
Yo creo que el rol del Estado es fundamental en situaciones como estas. Creo que quedó sobradamente demostrado durante la pandemia, porque primero, para muchas personas, el Estado es la única posibilidad de acceso a la atención de su salud o de acceso, por ejemplo, a una vacuna. Pero además, en el caso del Estado Nacional, es el único capaz de compensar las posibles inequidades que existen en los diferentes territorios, y esto es muy significativo con el caso de las vacunas.
¿Cómo puede impactar la negativa del gobierno nacional a hacerse cargo de la vacunación?
Que el Ministerio de Salud de la Nación no esté incorporando esta vacuna como parte del calendario, el no adquirir dosis para todo el país, y no coordinar una estrategia, termina generando que aquellas provincias que pueden comprar, compran, aquellas que no pueden comprar, no compran y que además cada uno define su propia estrategia de vacunación.
¿Se implementó hasta ahora alguna política de prevención a nivel nacional?
No, no hubo durante el invierno un Estado Nacional presente tratando de limitar esa circulación viral que hubo en el NEA, y eso hace que hoy nos estemos enfrentando a una situación de mayor riesgo porque no se ha cortado en ese momento esa circulación viral. Por eso es tan importante el Estado, que puede garantizar el acceso a la atención de salud, a una vacuna, a un elemento de protección como puede ser un repelente, para que no dependa de qué capacidad de pago tiene cada persona. Eso solamente lo puede garantizar el Estado y del mismo modo a nivel nacional entre las distintas jurisdicciones.