La Justicia absolvió a los imputados en la causa por el encubrimiento de la muerte de Débora Pérez Volpin en 2018: Roberto Martingano, exdirector del Sanatorio de la Trinidad; y Miriam Frías, la instrumentadora quirúrgica. De acuerdo a lo indicado por Enrique Sacco a El Destape, la familia de la periodista tomó la decisión de apelar el fallo.
En el marco del segundo juicio por la muerte de Pérez Volpin, el juez Julio Quiñones, integrante del Tribunal Oral Federal 6, dispuso la absolución de los dos implicados, acusados por presunto encubrimiento y por falso testimonio. Los motivos de la decisión van a estar fundamentados recién el próximo jueves 14 de diciembre.
En este contexto, Enrique Sacco, quien fue pareja de la periodista y actualmente mantiene una muy buena relación con sus hijos, le confirmó a El Destape que "efectivamente vamos a apelar". Cabe recordar que en primera instancia, la Fiscalía y la querella solicitó tres años de prisión y diez de inhabilitación para Martingano y tres años para la instrumentadora Frías y seis de inhabilitación por encubrimiento y falso testimonio.
"Las irregularidades están probadas que sucedieron", aseguró el abogado de la familia Pérez Volpin, Diego Pirota, en declaraciones a la prensa a la salida de la audiencia realizada este miércoles y subrayó que "la prueba de la causa muestra que es el director médico el que firmó las actas".
Débora Pérez Volpin falleció el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio la Trinidad, del barrio porteño de Palermo, a raíz de la intervención que le realizó el endoscopista Diego Bialolenkier. Bialolenkier ya recibió la condena de tres años de prisión en agosto de 2019 por haber sido considerado el responsable del hecho caratulado como "homicidio culposo". La condena fue dejada firme por la Corte Suprema el pasado 30 de noviembre.
"¿A vos te parece que no voy a estar emocionado con un proceso que lleva cuatro, cinco años? Cambió la vida para siempre. Es indudable que somos seres humanos. Yo tengo otra historia, otra vida, y sin embargo ese dolor está", expresó con la voz quebrada Sacco en diálogo con los medios, tras darse a conocer la decisión de la Justicia.
Las acusaciones al exdirector del Sanatorio y a la instrumentadora por la muerte de Débora Pérez Volpin
Miriam Frías, la instrumentadora quirúrgica, fue acusada por falso testimonio tras responder "no recuerdo" en reiteradas oportunidades durante el alegato de la querella, teniendo en cuenta que estuvo dentro del quirófano durante todo el proceso médico. Por su parte, al exdirector del Sanatorio de la Trinidad, Roberto Martingano, lo acusaron por dos situaciones: entregar un procesador de la torre endoscópica que según la familia de Pérez Volpin no fue el que se utilizó en el estudio; y un informe que habría recibido con la medición de los signos vitales de Débora y presentó a la Justicia con faltante de hoja.