El debate sobre qué animal es más inteligente, si los perros o los gatos, genera una gran polémica desde hace años. Mientras algunas personas sostienen que los perros son el animal más astuto por excelencia, ya que acatan más las órdenes de sus dueños, otros sostienen que la viveza de los gatos los convierte en animales de un intelecto superior. Sin embargo, la ciencia dio una respuesta muy clara.
Es sabido que los perros y los gatos son totalmente opuestos. Mientras los perros suelen mostrarse más apegados y sumisos a sus dueños, los gatos tienden a la independencia y rebeldía. Un estudio científico que se viralizó en las redes sociales investigó a ambos animales y concluyó cuál de los dos es más inteligente.
Esta investigación, llevada a cabo en 2017 por un grupo de científicos dirigido por la neurocientífica Suzana Herculano-Houzel en la Universidad Vanderbilt, comparó el número de neuronas en la corteza cerebral de varias especies, incluidos gatos y perros. La investigación concluyó en que los gatos son más inteligentes que los perros.
Según estos resultados, los perros tienen 530 millones de neuronas en la corteza cerebral y los gatos 250 millones. Sin embargo, esto no significa que los perros sean más inteligentes. El estudio indicó que "los gatos tienden a tener una mayor densidad neuronal" y mayores capacidades cognitivas.
Cabe destacar que los perros y los gatos tienen diferentes tipos de inteligencia. Mientras los perros se destacan por su inteligencia social y sus habilidades para seguir instrucciones dadas por los humanos, los gatos tienen más habilidades sensoriales y físicas, además de que son más independientes para realizar múltiples tareas.
¿Qué significa cuando un perro te mira fijamente a los ojos?
Las miradas de un perro pueden expresar una serie de acciones que no todos decodifican de la mejor manera, pero un estudio permite conocer cinco consideraciones que los dueños deben atender cuando este tipo de gesto se presenta, ya que cada uno expone un deseo bastante particular por parte del canino.
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Curiosidad: los perros suelen detenerse bastante en lo que sus dueños realizan y no siempre comprenden lo que sucede, por ende se quedarán mirándote. Una vez que aseguren la ausencia presencia de peligro van a regresar a sus actividades.
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Buscan cariño: a veces, la mirada de un perro puede pedir que interactuares un poco y que le hagas mismos, debido a su condición sociabilidad. También significa que buscan jugar un rato.
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Salir a pasear: la mirada fija de un perro puede transmitir el deseo de que necesitan salir un poco de la casa para pasear en la calle o en el patio. Es necesario que tengan un momento al aire libre, ya sea para que tomen sol o exploren su entorno.
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Tiene hambre: los perros suelen adaptarse a una rutina en la que a determinada hora entienden que deben alimentarse y buscarán a su dueño para que este les entregue el alimento. En estas situaciones, su mirada será fija e intentarán que se mantenga el contacto hasta que consiguen lo que pretenden.
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Pedir permiso: en algunas ocasiones, los perros se nos acercan y nos miran de manera fija buscando una aprobación para poder realizar alguna actividad. Y la mirada será clave para aceptar o no el pedido.