Uno de los lugares más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires es el Cementerio de la Recoleta, uno de los puntos fuertes del turismo local que encuentra a personas de nuestro país como del exterior que quieren conocer todos sus rincones y curiosidades.
Este destacado espacio porteño se caracteriza por su valor artístico, histórico y arquitectónico, el cual lo posiciona en uno de los lugares preferidos del turismo a la hora de conocer las calles de Buenos Aires. Tiene el “plus” de estar metido en uno de los barrios más lindos.
El Cementerio de la Recoleta es el sitio de descanso final para algunas de las figuras más célebres de la historia argentina. Es por ello que este lugar está plagado de bóvedas de mármol y figuras de bronce que las recuerdan y simbolizan.
Y dentro de estos caminos que presenta el lugar, también se encuentran historias de las más conocidas en nuestro país, muchas de ellas escenarios de eventos trágicos y enigmáticos que trascienden la realidad y se convierten en leyendas urbanas que persisten hasta el día de hoy.
Una de ellas es sin dudas el relato de Rufina Cambaceres, “la joven que murió dos veces”, conocida también como "la dama de blanco". Este mito o leyenda del Cementerio de la Recoleta genera escalofríos en muchos de sus visitantes. Conocé de qué se trata.
Curiosidades de Buenos Aires: quién fue Rufina Cambaceres, la joven que murió dos veces
Rufina Cambaceres era una joven de la alta sociedad porteña que murió súbitamente el 31 de mayo de 1902, mientras celebraba sus 19 años. Al trágico festejo acudieron tres médicos, quienes dictaminaron que había fallecido de un síncope.
Sin embargo, los años transformaron a esta historia en una leyenda. La principal versión cuenta que la madre de Rufina decide suspender el velatorio e ingresar el cuerpo a la bóveda familiar. Al otro día, el cuidador de la bóveda detecta que el féretro de Rufina estaba desplazado, por lo que decide abrir el ataúd. Ahí se encontró con el horror: el cuello y la cara de Rufina estaban rasguñados, como así también el interior del féretro. La joven había sido ingresada viva y había tenido un ataque de catalepsia.
Esta leyenda transformó a Rufina Cambaceres en una dama de blanco que habita el Cementerio. Algunos vecinos de Recoleta aseguran haberla visto con su vestido blanco detrás de la puerta del Cementerio en las madrugadas.