A menudo, se piensa que las maravillas arquitectónicas del mundo son observables desde el espacio exterior. Sin embargo, ni las icónicas pirámides de Egipto ni la imponente Gran Muralla China son visibles desde allí. La primera mención a esta creencia la realizó William Stukeley en 1754, un médico inglés que argumentó que el coloso asiático era observable desde la Luna, mucho antes de que existieran las condiciones para verificarlo.
Contrario a lo que muchos piensan, lo que realmente resalta desde la órbita terrestre son los invernaderos de El Ejido, también conocidos como el mar de plástico de Almería. Esta vasta área, que representa una increíble concentración de cultivos bajo plástico en España, brilla con un tono distintivo, permitiendo que sea identificada por los astronautas desde la Estación Espacial Internacional.
Pese a las condiciones áridas que caracterizan a la provincia de Almería, su acceso a aguas subterráneas y la abundancia de sol han favorecido el desarrollo de la agricultura en invernaderos. Con un total de 12.756 hectáreas de cultivo frente a las 25.384 hectáreas de la provincia, esta modalidad agrícola ha demostrado ser altamente productiva. Las estimaciones indican que estos invernaderos producen entre 2,5 y 3,5 millones de toneladas de frutas y verduras al año, convirtiéndose en un suministro crucial de productos como tomates, pimientos, pepinos y melones para Europa.
El fenómeno de los invernaderos es relativamente reciente. En 1950, la costa del Campo de Dalías era un terreno cubierto de vegetación y cultivos de temporada. Sin embargo, a medida que avanzaron las décadas, los agricultores comenzaron a implementar técnicas innovadoras, utilizando capas de arena y mantillo junto con plástico, protegiendo así sus cultivos de elementos adversos. Con el tiempo, descubrieron que esta práctica incrementaba notablemente la productividad agrícola.
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El astronauta español y ex ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, hizo hincapié en la singularidad de estos invernaderos en el programa "Desafía tu mente" de TVE, afirmando que "lo que más se ve es el campo de invernaderos del sur de Almería". En cuanto a la Gran Muralla, señaló que se trata de "un muro, tampoco muy alto, hecho con los mismos materiales que la tierra que lo rodea". Además, la NASA también corroboró en su momento que estos invernaderos, al cubrir una superficie considerable, podrían generar un efecto de enfriamiento local, ya que sus techos blancos reflejan una gran cantidad de luz solar.
Un asteroide rozará la Tierra: qué sucedería si impacta con el planeta
La comunidad científica alertó que en junio del 2028 un asteroide pasará a una distancia muy cercana de la Tierra, aunque se encargaron de aclarar que no está previsto que impacte contra nuestro planeta. Con un diámetro de 930 metros, fue clasificado como un Asteroide Potencialmente Peligroso.
Conocido como 2001 WN5, este asteroide cruzará la órbita terrestre a solo 248 mil kilómetros de nuestro planeta, lo que configura 0,65 veces la distancia que separa a la Tierra de la Luna. Pese a que se trata de uno de los cuerpos celestes más grandes que se acercarán al planeta, lo cierto es que la NASA lo sacó de la lista de asteroides con riesgo de impacto para la Tierra en el 2002, ya que la probabilidad de colisión es prácticamente nula.
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Perteneciente a la clase Apolo, categoría que abarca objetos con recorrido orbital que se cruza con el de la Tierra, el 2001 WN5 tiene una trayectoria bien conocida por los especialistas, quienes lo monitorean constantemente para que su paso cercano no tenga consecuencias catastróficas para la vida en nuestro planeta. Como el riesgo de colisión es prácticamente nulo, los astrónomos y agencias espaciales aprovecharán su cercanía a la Tierra para estudiar con mayor detalle el comportamiento de esta clase de cuerpos celestes que se aproximan tanto al planeta.
En ese sentido, misiones espaciales futuras podrían beneficiarse de los datos que se recopilen con este acercamiento, ya que le permitirá a la ciencia moderna predecir con mayor precisión los riesgos para la Tierra que implican estos asteroides. Además, servirá también para que los especialistas puedan realizar pruebas tecnológicas en prevención de impactos y estrategias de defensa planetaria.