Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia se generó una crisis económica que derivó en cierre de empresas y fábricas así como en miles de despidos. La desvinculación de los empleados en la mayoría de los casos se dio por las medidas económicas del gobierno pero muchas otras llegaron por la persecución que lleva adelante el Estado o por parte de las empresas pero que está avalada por el mismo por sus políticas de desprotección de los trabajadores.
En ese contexto trabajadores de la mayor empresa de gases industriales del mundo, denunciaron que la compañía utilizó una excusa económica para realizar despidos pero que en realidad el trasfondo es otro.
Se trata Linde Praxair, que despidió a 10 trabajadores de su planta en General Pacheco, algunos de los cuales eran delegados o activistas sindicales. Uno de ellos es Maximiliano Arecco, autor del libro Nuestra Comisión Interna, que cuenta la pelea que tuvieron que dar los trabajadores para poder organizarse sindicalmente.
Por este emotivo se iniciaron asambleas permanentes en la fábrica de la multinacional así como en las de Avellaneda, Pilar y Ensenada enn solidaridad con los compañeros que quedaron en la calle.
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La empresa justificó las desvinculaciones alegando la crisis económica, pero los empleados aseguran que los balances no muestran esa situación y que en realidad se trata de un trasfondo antisindical ya que la mayoría son activos dentro del gremio.
“Durante la pandemia fuimos esenciales, pero ahora quieren tratarnos como descartables”, cuestionaron los trabajadores y afirmaron: "La patronal lleva años amenazando con despidos bajo el argumento de que somos ‘caros’, mientras sigue obteniendo grandes ganancias".
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Quebró una histórica fábrica y sus empleados se enteraron por WhatsApp
En medio de la crisis económica generada por el gobierno de Milei, se conoció el cierre de una histórica fábrica que funcionaba hace más de 60 años y decenas de familias quedaron sin su fuente de ingreso. Como si fuera poco, la comunicación sobre el quiebre de la empresa con su consecuente perdida de empleo, fue notificada a los trabajadores a través de un audio de WhatsApp.
Se trata de la fábrica de copetín Gonzalo, una de las empresas más reconocidas de Mendoza, en la que trabajaban 27 empleados, la mayoría con más de 20 años de antigüedad. La comunicación sobre la quiebra llegó a los trabajadores y trabajadoras a través de un audio de WhatsApp del dueño de la empresa el último domingo.
Los trabajadores de la histórica empresa que presentó la quiebra, detallaron que hace algunos meses comenzó el "vaciamiento" de la planta y los empleados sabían que la situación era crítica ya que había menos producción, falta de materia prima, deudas con proveedores y pagos de salarios en cuotas.
También sostuvieron que el dueño les dijo que iba a "alquilar" el depósito de la fábrica y puso a los trabajadores a desocuparlo. Además, remarcaron que a algunos repartidores que tenían vehículos a su cargo se los retiraron un día antes, lo que sumó un motivo más para pensar que el cierre ya estaba planificado pese a no comunicar nada al respecto previamente.
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