Pablo Ventura, el remero de Zárate que fue incriminado falsamente por los rugbiers en las primeras horas de la investigación del crimen de Fernando Baéz Sosa en Villa Gesell, habló esta mañana a la prensa previo a su declaración en el juicio y dijo que "no le sorprendió" lo que hicieron los ocho acusados del homicidio porque ya habían tenido peleas y agregó que "no sabe puntualmente quién lo involucró" en el hecho ni el motivo.
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Acompañado de su padre, José María, el joven afirmó que no sabe cómo se va a sentir cuando los tenga frente a frente a los rugbiers, aunque adelantó: "Con buena cara no los voy a mirar".
Según contó Ventura, él conocía a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Ayrton Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi "de vista" ya que "es una ciudad chica Zárate" y se cruzaban en el único boliche que hay.
"No me sorprendió nada lo que hicieron porque ya tuvieron peleas en Zárate", reconoció el joven al ingresar cerca de las 8.10 a los tribunales de Dolores para declarar como testigo en la tercera audiencia del juicio por el crimen de Báez Sosa.
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Con respecto a la acusación de los rugbiers en su contra, Ventura sostuvo que hasta el día de hoy desconoce cuál de los ocho lo mencionó. "Al día de hoy no sé quién fue, nadie me lo dijo. Hasta el día de hoy no sé por qué me acusaron", expresó.
La acusación contra Pablo Ventura
Pablo Ventura salió a cenar la noche del 17 de enero de 2020 con su familia a un restaurante de Zárate y tras ello se fue a dormir sin imaginarse que horas después quedaría detenido por un asesinato cometido a unos 470 kilómetros de donde él se encontraba. Fueron detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Campana quienes lo apresaron en Zárate luego de que uno de los entonces diez rugbiers involucrados en el caso lo señalaran como sospechoso del crimen de Fernando.
En una entrevista que tiempo atrás dio a Télam, Ventura recordó cómo fueron los momentos en los que la Policía llegó a su casa el mediodía de aquel 18 de enero y lo trasladó a la sede policial de Campana. "Me dijeron que solo tenía que ir a testificar a Campana, recién ahí me dicen que debían llevarme a Villa Gesell. Yo no sabía nada de lo que había pasado. Al llegar allá, me dicen que me acusaban de asesinato. Fue una situación horrible", recordó.
El joven contó que fue trasladado en patrullero a la localidad balnearia y estuvo tres días detenido en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), en una celda "totalmente solo". "El primer día fue horrible, todos me miraban como si yo fuera el asesino", dijo el remero.
Finalmente, por falta de pruebas y tras comprobarse que no había salido de Zárate la noche del hecho, Ventura fue excarcelado el 21 de ese mismo enero de 2020 por pedido de la fiscal de Villa Gesell a cargo de la causa, Verónica Zamboni, y la orden del juez de Garantías David Mancinelli.