Este 18 de enero no será un aniversario cualquiera para los padres, familiares y amigos de Fernándo Baéz Sosa, el adolescente de 18 años que fue brutalmente golpeado hasta la muerte a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell hace casi tres años. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores se convertirá a partir de hoy y durante todo el mes en la caja de resonancia de su grito de justicia. Allí se intentará determinar cuál es el rol que cumplieron los ocho acusados por el homicidio agravado de Fernando. "El grado de participación efectiva que han tenido va a quedar expuesto", anticipó a El Destape Fabián Améndola, quien junto a Fernando Burlando representan legalmente a los padres del estudiante de Derecho asesinado. Está latente la posibilidad de que durante el debate surjan elementos que permitan abrir nuevos juicios contra un "undécimo" rugbier y que se complique la situación procesal de los dos ya sobreseídos.
A pesar de los intentos de la defensa por evitar que se llegara a la instancia del juicio oral, con pedidos de nulidad que llegaron hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, durante este mes se realizarán 22 audiencias para reconstruir lo que pasó aquel 18 de enero, en las que desfilarán más de 150 testigos y se presentará todo el material probatorio que se recabó hasta el momento. También se espera que se rompa finalmente el pacto de silencio que mantuvieron los participantes de la emboscada y golpiza (Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Ayrton Villaz, Lucas y Luciano Pertossi) porque aquellos dos rugbiers que habían sido liberados, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, están obligados a dar su testimonio ante el tribunal de Dolores y no se podrán amparar en su derecho a no declarar como hasta ahora.
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De acuerdo a la presentación de la fiscal Verónica Zamboni, los ocho jóvenes “acordaron darle muerte” a Báez Sosa, y para ello “previamente, distribuyeron funcionalmente sus roles”, luego de que “minutos antes, al encontrarse en el interior del local bailable, tuvieran un altercado” con él, “quien se encontraba acompañado con su grupo de amigos”. Por eso, el delito que alcanza a todos los acusados es el de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
“Durante el juicio se va a reeditar en forma oral todo lo que se pudo investigar en la instrucción, se van a ver las imágenes de las cámaras de seguridad, los audios, se presentarán los testigos y a partir de ahí espero que el tribunal tenga por reconstruido lo que ocurrió y que finalmente condene a los ocho imputados. El grado de participación efectiva que han tenido va a quedar expuesto durante el debate”, adelantó a El Destape Améndola. El abogado aclaró además que no se puede dictar bajo ningún punto una condena temporal, “porque la única pena que prevé el delito por el que están imputados son las condenas a perpetuas”.
Según pudo reconstruir este medio, a lo largo de las audiencias se escucharán testimonios relevantes sobre el papel que jugaron cada uno de los acusados para asesinar a Fernando: los amigos del estudiante de derecho contarán cómo terminaron lesionados cuando intentaron hacerse paso por el cerco que habían armado los rugbiers para que nadie se pudiera acercar al joven; personal policial y trabajadores del boliche relatarán todo lo que pudieron ver el día de la golpiza e identificarán a quiénes participaron directa o indirectamente en el hecho; el médico forense que hizo la autopsia al cuerpo, Mariano Narciso Castex, explicará por su parte el origen de las múltiples lesiones por trompadas y patadas en la cabeza y abdomen que desencadenaron en la muerte de Fernando.
“En este caso, hay tantos elementos de prueba de distinta naturaleza que no hay testigos clave. Hay un montón de gente que va a aportar distintos elementos que van a permitir la reconstrucción total del hecho”, reflexionó Améndola.
El abogado Hugo Tomei, defensor de los rugbiers, intentará rebatir con nuevos pedidos de nulidad la acusación de la fiscal Zamboni, quien estuvo ya bajo su mira en todos los recursos que presentó en las distintas instancias y que la Justicia rechazó. Los representantes legales de los ocho rugbiers denunciaron a Zamboni por presunta falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad, en tanto que cuestionaron también presuntas irregularidades en las actas de las declaraciones indagatorias. Esos planteos fueron rechazados por el Tribunal de Dolores, por la Cámara de Dolores, el Tribunal de Casación y hasta la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, por lo que también se elevó el reclamo a la Corte Suprema de Justicia, que todavía no se expidió. Se espera que se reediten esos argumentos durante el juicio y que corran la misma suerte. El Destape se comunicó con Tomei pero no obtuvo respuesta.
El undécimo rugbier y las declaraciones de los dos sobreseídos
Durante el juicio, la discusión que se dé entorno al misterioso “undécimo rugbier” podría abrir por otro lado la puerta a un nuevo juicio, en tanto que se podría complicar también la situación judicial de los dos ya sobreseídos porque está sobre la mesa la posibilidad de que se desencadenen nuevos procesos judiciales.
La audiencia más emotiva será la primera, que contará con el testimonio de los padres del joven, Silvino Báez y Graciela Sosa. Según pudo saber El Destape, los familiares están aguardando el juicio “muy angustiados” porque el proceso judicial los obliga a revivir todo lo que pasó, pero al mismo tiempo están “convencidos de que es un paso que se debe dar y están ansiosos porque inicie”.
El plato más fuerte, sin embargo, estará en la decimo tercera jornada, porque en ese momento se podrá escuchar por primera vez a Guarino y Milanesi, dos de los rugbiers que viajaron a Villa Gessel con los imputados y que habían formado parte de la investigación en un primer momento como partícipes necesarios. Milanesi y Guarino fueron liberados el 10 de febrero de 2020 después de haber estado en prisión desde el comienzo de la investigación. La fiscal Zambrano consideró por entonces que no había pruebas suficientes que pudiera situarlos en el lugar de los hechos a partir de las rondas de reconocimiento y del cotejo de las cámaras de seguridad de la zona. El juez el juez David Mancinelli lo validó y dispuso ese mismo día la prisión preventiva para los ocho acusados.
Sobre el final de las audiencias, ambos tendrán que hablar por primera vez. Su testimonio podría complicarlos legalmente tanto a ellos como a sus compañeros de vacaciones imputados. "Están convocados como testigos, ahora no se pueden amparar en el derecho a no declarar. Van a tener que prestar declaración y, si mienten, se les abrirá una causa por falso testimonio", puntualizó Améndola.
Del juicio también podrían surgir indicios para acusar a otro rugbier, el misterioso "undécimo", una hipótesis que se instaló con fuerza en los medios hace un año y medio ante las imágenes de las cámaras de seguridad que circularon sobre una persona que no fue identificada. Al respecto, Améndola adelantó que "si durante el debate se descubre que evidentemente participó, se abrirá una causa distinta, como pasa en cualquier juicio". Una situación similar se aplicaría en caso de que Milanesi y Guarino se vean más comprometidos: "Su libertad la apelamos durante el proceso de instrucción, no tuvimos el acompañamiento de la Cámara, que la confirmó, y quedó definitivamente resuelta".
Quién es quién
De acuerdo al extenso cuerpo de la causa de más de 400 fojas a la que tuvo acceso El Destape, los ocho acusados colaboraron de forma mancomunada para matar a Fernando, a partir de un acuerdo previo. Las pruebas más fuertes contra cada uno de ellos.
Máximo Thomsen (22)
Cinco testigos lo identificaron como "uno de los agresores de Fernando" y reconocido por la mayoría como "el sujeto que le propinara patadas en el rostro (...) ya tendido en el suelo". De acuerdo al expediente, es señalado también como "quien le pegara golpes de puño cuando Fernando estaba de pie e incluso una patada con su pierna derecha en el hemisferio izquierdo de la cara, cuando éste a raíz de un golpe había quedado de rodillas sobre el suelo".
Ciro Pertossi (21)
De acuerdo a la investigación "fue uno de los agresores directos de Fernando, que provocara su posterior deceso". Tres testigos lo reconocieron como "el sujeto que le pegó a Fernando cuando ya estaba en el piso, en su cabeza, cara, y pecho". Hay un video además, de acuerdo a la fiscal que muestra cómo "le propina a la víctima una patada fuerte con pierna izquierda, en la parte del rostro", y añade que "surge claramente" que "participa activamente de la agresión".
Matías Benicelli (22)
Un testigo lo identificó como "agresor directo" de Fernando y al menos otro lo sitúo "agrediendo también a un amigo, es decir, provocando la sustancial indefensión de Fernando, al haber agredido a quienes pudiesen defenderlo". Uno de los amigos de la víctima dijo que fue quién le gritaba a Fernando "a ver si volvés a pegar negro de mierda".
Enzo Comelli (21)
Zamboni indica que "fueron contundentes los testigos en cuanto a que Comelli sería un agresor directo de Fernando". También habría protagonizado el roce en el boliche junto a Thomsen, según la fiscal. Y destacó: "Premeditadamente agredió a Fernando Báez junto con los restantes imputados, previo repartirse roles para agresor físicamente a la víctima y posteriormente matarla".
Luciano Pertossi (20)
El más chico del grupo, que tenía 18 cuando ocurrió el crimen, fue reconocido "como uno del grupo de los agresores de Fernando", de las pruebas se desprende que "sería uno de los sujetos ubicados en la agresión". Testigos lo señalan también por haberle pegado a un amigo de Fernando, a quien dejó tirado sobre el capot de un auto.
Ayrton Viollaz (22)
De acuerdo a la fiscal, distintos testimonios lo "ubican claramente junto a Fernando pudiendo quizás tratarse de un agresor directo (lo cual se halla en plena etapa investigativa)", por lo que consideró "reunidos los elementos que permiten acreditar prima facie (,,,) la esencial participación criminal en el hecho".
Lucas Pertossi (20)
De acuerdo a la fiscal, su accionar prueba la "premeditación" del crimen desde el boliche porque filmó todo con su celular. "Ha quedado demostrado claramente que (...) filmó, desde el momento que son sacados del interior del Boliche Bailable Le Brique, hasta el preciso momento que abordaron a la víctima de autos (Fernando Báez), lo que reafirma la premeditación", escribió Zamboni.
Blas Cinalli (20)
De acuerdo a la fiscal, "existen sendos elementos probatorios para" ubicarlo "en una participación criminal esencial en la comisión del hecho" y como "agresor directo de Fernando".