En 2020, la Argentina tuvo una tasa de muertes 10% mayor que en 2019 (376.279 defunciones u 8,3 por mil habitantes). Sin tratamientos y sin vacunas para disminuir su letalidad, el nuevo coronavirus habría causado un 8,9% de muertes por encima de lo esperado (de acuerdo con la mortalidad 2015 a 2019). Más del 80% de los fallecimientos por Covid se dieron entre mayores de 60 (fue la tercera causa de muerte en ese rango de edad). En cambio, ocupó el segundo lugar en el grupo de 18 a 59.
Por el contrario, ese año se registró un descenso en otras causas de fallecimiento, salvo las cardiopatías y la diabetes. Por ejemplo, se registraron disminuciones en las tasas específicas por VIH, tuberculosis, enfermedad de Chagas, patologías infecciosas y parasitarias. Las ocasionadas por lesiones o envenenamientos disminuyeron un 15%. Las defunciones debidas a accidentes fueron las que más se redujeron, seguidas por las debidas a lesiones autoinflingidas. En cuanto a la razón de mortalidad materna aumentó en el renglón correspondiente a causas indirectas (principalmente Covid): pasó de 0, en 2019, a 41 decesos.
Cuando se consideran las muertes por lugar de ocurrencia, se destaca un aumento del 21% de las registradas en la vivienda o domicilio particular; en comparación con una variación del 11% en establecimientos oficiales, 2,7% en privados y 4,7% en hogares de ancianos o via pública.
Aunque durante 2020 hubo 30 defunciones infantiles por Covid-19, entre los datos positivos, merece mencionarse que continuó descendiendo la mortalidad por todas las causas (excepto “dificultad respiratoria del recién nacido” y “trastornos hemorrágicos y hematológicos”) entre los más chicos: fueron 4505 o un 22% menos que el año anterior. La tasa fue de 8,4 por mil nacidos vivos, en comparación con 9,2 en 2019.
Todos estos datos fueron revelados en una reunión de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la directora nacional de Epidemiologia e Información Estratégica de la cartera, Analía Rearte, con integrantes de la Red Argentina de Periodismo Científico (Radpc). Surgen del registro de estadísticas vitales del Ministerio de Salud de la Nación, que reúne información de las 24 jurisdicciones.
Durante la pandemia, que exige monitoreo en tiempo real de los eventos, el registro de mortalidad se realizo a través del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), y adicionalmente se hicieron estudios de exceso de mortalidad a través de datos preliminares aportados por los registros civiles y oficinas de estadísticas.
El exceso de mortalidad mide no solo las muertes por COVID-19, sino además todas aquellas muertes que puedan haberse dado por la falta de respuesta del sistema de salud desbordado por la pandemia. "Es la mejor manera de medir porque incluye las muertes producidas en todo el sistema, también aquellas producidas por no poder dar respuesta", dijo Rearte.
“El subregistro de los sistemas de vigilancia fue uno de los principales desafíos en todos los países del mundo –agregó–. La comparación de las muertes por Covid-19 que surgen de las estadísticas vitales, con las notificadas en el SNVS da para Argentina una razón de 1,14 (1,14 veces más muertes que las registradas). La comparación publicada en una revisión sistemática publicada en The Lancet, donde se reportó que la razón entre lo registrado y lo estimado por exceso de mortalidad fue de 3,07 en el nivel global, de 1,2 para la Argentina, de 1.82 para Alemania, de 5,03 para Finlandia, de 3,18 para Dinamarca, de 1,44 para Canadá y de 6,02 para Japón 6,02, muestra la robustez y sensibilidad del sistema local”.
“Esto se debe al enorme esfuerzo de las 24 jurisdicciones para relevar y cruzar datos, y notificar al sistema nacional de vigilancia”, dijo Vizzotti.
Hay que pasar el invierno
- “Todavía no tenemos previsiones para lo que nos espera en la temporada fría. Estamos con gripe y no sabemos cómo va a ser la circulación de los virus”.
- “Las coinfecciones de virus respiratorios son comunes todos los años, pero no generan una situación epidemiológica de relevancia. Hasta ahora no fueron un problema de magnitud”.
- “Tenemos que ver qué va a pasar con las escuelas completamente abiertas y chicos que hace dos años no están expuestos a otros virus respiratorios”.
- “Estamos trabajando con los ministros y los equipos técnicos para ver cómo transitar este invierno”.
- “No vamos a dar refuerzos cada cuatro meses. Antes, hay que evaluar la situación epidemiológica en relación con la inmunidad de las personas y también la circulación del virus, para analizar la conveniencia de dosis adicionales. La Comisión Nacional de Inmunizaciones analizará toda la información para generar las recomendaciones”.
- “La Sputnik V es una vacuna segura y que demostró su efectividad en el territorio. Fue fundamental y está autorizada en más de 70 países. No está en la lista de uso de emergencia de la OMS por múltiples razones que a mi criterio son burocráticas –dijo Vizzotti–. Primero, Rusia presentó la documentación en un formato que no era el adecuado. Después no priorizó esto porque estaba trabajando en producir la vacuna. El 31 de enero envió más de 800 documentos, según lo solicitado por la OMS, que los evaluó y les dio un visto bueno, sin observaciones mayores ni críticas. Estaba planificada una visita y se suspendieron los vuelos por la situación que es de público conocimiento”.
- “La OMS no indicó que solamente se pueden aceptar las vacunas que están en la lista de emergencia. Lo que nosotros decimos es que los países deberían aceptar vacunas seguras y eficaces. Le enviamos el estudio que publicamos en The Lancet (sobre la efectividad de las vacunas administradas en la Argentina) al CDC, a la OMS y a la Unión Europea para que tengan la información”.
- “Teniendo en cuenta el inicio de la clases, la presencialidad plena, el comienzo del frío y el ingreso al invierno es esperable que aumente el número de casos, independientemente de la variante que esté circulando. Por eso es muy importante avanzar con la vacunación contra todas las enfermedades respiratorias y con los refuerzos de Covid-19. Con el descenso de los casos, baja la percepción de riesgo, las personas pierden los turnos, se hace más lento el ritmo de vacunación”.
- “Tanto en la Argentina como en todo el hemisferio Sur, puede haber un aumento en el número de casos, pero esperamos que no se traduzca en internaciones y muerte gracias a alto nivel de vacunación”.
- “Estamos hablando con todos los laboratorios proveedores para ir recibiendo en forma más pausada las vacunas; eso incluye la Sputnik V y todo el resto”.
- “La pandemia no va a desaparecer de un día para el otro”.
- “A quienes les corresponda el refuerzo, tienen que acercarse a recibirlo. Las dosis están disponibles en los vacunatorios. Con los contratos que firmamos, tenemos el stock asegurado también para empezar la cuarta dosis a fin de año para la población que lo necesite”.