En medio de la segunda ola de contagios de coronavirus, hay que intensificar los cuidados que ya se vienen manteniendo desde el principio de la pandemia. Los teléfonos móviles son una vía de comunicación con familiares, amigos y compañeros de trabajo, pero no hay que olvidar que estos dispositivos tocan a menudo la cara y manos y son un foco de virus y bacterias, por lo que deben estar correctamente desinfectados para evitar contagios.
Según un estudio publicado en la revista médica académica Germs (2017), se han encontrado más de 17.000 bacterias en los teléfonos móviles, diez veces más que en el asiento de un inodoro.
Desinfectar el teléfono cobra especial importancia con la vuelta al trabajo de muchas personas. En algunas profesiones, la exposición a suciedad, gérmenes o sustancias dañinas requiere que los 'smartphones' se limpien y desinfecten a fondo regularmente. Los dispositivos resistentes o rugerizados pueden lavarse a fondo con agua y jabón, limpiarse con geles o toallitas de alcohol e incluso con lejía, por lo que son una alternativa para las personas que salen de su casa para trabajar.
Pero, aunque el método más eficaz es la inmersión completa en agua y jabón, hay que cerciorarse de que se limpia el teléfono conforme a las directrices de los fabricantes, para que no haya riesgo de dañar el dispositivo o invalidar la garantía. Otro método puede ser el uso de alcohol diluido en spray o toallitas desinfectantes.
Como complemento a dichas directrices, Bullitt Group, en asociación con el Dr. Simon Clarke, catedrático de Microbiología Celular de la Universidad de Reading, aconsejan pautas distintas según el tipo de trabajo y el uso que se dé al teléfono.
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Trabajos al aire libre
Los trabajos al aire libre pueden dar una falsa sensación de seguridad, pero como señalan desde la compañía tecnológica, la exposición constante a otras personas, y también a superficies compartidas, constituye un importante factor de riesgo para la contaminación de los dispositivos móviles.
Un grupo de trabajadores que encajan en este tipo son los repartidores, a quienes se aconseja mantener los móviles en el interior de los vehículos o en los bolsillos siempre que sea posible, y evitar apoyarlos boca abajo en cualquier superficie durante el proceso de entrega.
Elementos como los picaportes y los timbres son una fuente potencial de contaminación, por lo que conviene limpiarse las manos a conciencia con gel hidroalcohólico antes volver a tocar el teléfono. Estas recomendaciones se dirigen también a los trabajadores en sectores de construcción y logística, quienes deben tratar las áreas en las que trabajan como espacios públicos con el mismo riesgo asociado.
Trabajos en hogares de otras personas
El tipo de trabajo que se realiza en hogares de otras personas varía enormemente: algunos trabajos suponen muy escaso riesgo dependiendo de cuánto contacto se tenga con otras personas, mientras que otras profesiones, por ejemplo los fontaneros, al estar expuestos con frecuencia a contaminación potencial al desbloquear tuberías, presentan un riesgo mayor.
En estos casos, la compañía tecnológica recomienda reducir el uso del teléfono personal al mínimo y cerciorarse de limpiarlo, junto a las manos, antes de utilizarlo.
Trabajadores de la salud
Para aquellos trabajadores de primera línea, por ejemplo, de emergencias y sanitarios, es de especial importancia mantener una correcta higiene del móvil para evitar que se conviertan en vehículos de infección.
Un estudio publicado por la Universidad Ondokuz Mayis en Turquía y recogido por Bullitt Group, señala que casi el 95 por ciento de los dispositivos de médicos y personal sanitario tenían diferentes tipos de bacterias que podían llegar a transmitir enfermedades graves. Solamente el 10 por ciento de estos limpiaban y desinfectaban asiduamente el teléfono. En este caso, la compañía aconseja concienciar de la necesidad de implementar protocolos para evitar la contaminación a través de los teléfonos.
Trabajos en oficinas
Los trabajadores de oficinas, sobre todo aquellos que comparten el uso del teléfono, deben limpiar el dispositivo nada más llegar a la oficina. Conviene buscar formas de utilizar menos el teléfono personal en el trabajo, y en su lugar instalar aplicaciones que se puedan usar con regularidad en el ordenador de sobremesa, o comprobarlas solamente en ciertos momentos durante la jornada.
También es importante evitar utilizar los móviles mientras se come y no llevarlos a áreas comunes donde no sean necesarios, como a comedores y lavabos. Asimismo, se recomienda no colocar el móvil sobre mesas o escritorios de otros compañeros de trabajo, ni permitir que otras personas toquen o manipulen el teléfono móvil.
Además, los teléfonos de uso compartido en oficinas son un foco de propagación de virus. Los teléfonos profesionales deberán limpiarse en profundidad al final de cada jornada de trabajo, antes de guardarlos en un lugar seguro, cerrado e higiénico por la noche, y sobre todo, cuando vayan a alternarse los usuarios.
La compañía recomienda evitar el uso de fundas y, en su lugar, utilizar móviles que no requieran fundas protectoras, ya que estos elementos sirven de refugio para virus y bacterias de la misma forma que lo hacen los teléfonos, y en muchos casos pueden ser más difíciles de limpiar aún.
Con información de Europa Press