El transporte público comenzó su reconversión para cuando pase la pandemia. Así, una empresa de colectivos modificó la estructura interna de sus unidades para que los pasajeros eviten el contacto y disminuyan así el riesgo de contagios por coronavirus.
La empresa Metropol instaló separadores de acrílico en sus colectivos entre cada uno de los asientos. De esta forma, los pasajeros que viajen tendrán sus asientos divididos por una estructura que impide el contacto y la eventual propagación del virus.
Con el objeto de mitigar la propagación del virus y evitar las aglomeraciones, el Gobierno puso el foco en el uso del transporte público. El miércoles viajaron 997.750 pasajeros frente a los 4.242.450 que, en promedio, utilizaban trenes, colectivos y subte en días hábiles para trasladarse en el AMBA antes de la pandemia, lo que implica un amplio acatamiento a las recomendaciones brindadas por las autoridades.
Las cifras, que surgen de un relevamiento de datos enviado por SUBE, indican que en comparación con el promedio de pasajeros antes de la cuarentena obligatoria, el miércoles 27 de mayo hubo cerca de 3,2 millones de pasajeros menos que utilizaron el transporte público, lo que representa una disminución del 76%.