Dirigentes de la Asociación Obrera y Textil (AOT) de la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, denunciaron insólitas fallas en el protocolo de prevención contra el coronavirus que realiza la empresa Australtex.
Los gremialistas difundieron un video del momento en que un grupo de delegados y miembros de la comisión directiva del sindicato ingresó a la fábrica, para constatar las medidas de seguridad ante el inminente reinicio de las actividades de producción. Allí se observa a uno de los sindicalistas preguntando si hay algún médico o enfermero a cargo del proceso, pero los agentes de seguridad indican que son ellos los encargados.
Al momento de tomarles la temperatura, una persona vestida con un mameluco blanco y tapabocas, apunta a uno de los dirigentes con un medidor de temperatura corporal, a un metro de distancia aproximadamente, y después dice: "el señor tiene 22 grados". Unos minutos después, otra medición arroja "20 grados" y más tarde, una última indica "27 grados". Las temperaturas están fuera de los parámetros corporales humanos, por lo que se presumen fallas y errores en el procedimiento.
Entre los controlados se encontraba el secretario general de la AOT, Rogelio Sager, quien consideró "preocupante" lo ocurrido y confirmó que pusieron en conocimiento de la irregularidad a las autoridades de los ministerios de Salud y de Trabajo de la provincia.
Por su parte, el delegado gremial Jorge Ramos confirmó a la agencia de noticias Télam que funcionarios sanitarios realizaron una inspección a la planta y pudieron corroborar la veracidad de la denuncia. "A un inspector de Salud le midieron la temperatura con el mismo dispositivo y dio que tenía 29 grados. A raíz de ello se ha modificado el protocolo sanitario y las mediciones se realizan en otras condiciones", explicó Ramos.
El problema podría estar dado debido a un fenómeno que se produce con las personas que ingresan desde el exterior de la planta cuando la temperatura ambiente es muy baja, por lo que "se acondicionó un lugar para realizar la medición una vez transcurridos algunos minutos desde la entrada".
La empresa textil que emplea a unos 200 trabajadores figura en la lista de las que deben aplicar protocolos sanitarios habilitados por las autoridades provinciales para volver a producir, de acuerdo a la flexibilización de la cuarentena anunciada días atrás por el gobernador Gustavo Melella. Sin embargo, debido a un conflicto salarial con los propietarios, que incluye sueldos impagos, la firma no reactivó su actividad, como sí ocurrió con veintena de empresas del rubro electrónico.