La Organización Mundial de la Salud advirtió en reiteradas ocasiones sobre los efectos adversos del COVID-19 en pacientes recuperados, entre ellos secuelas neurológicas, psicológicas/emocionales, del aparato locomotor, respiratorias, digestivas, cardiovasculares, otorrinolaringológicas o dermatológicas, entre otras. Sin embargo, la revelación del daño tan profundo que la enfermedad causa en los pulmones de las personas recuperadas impactó a todos los científicos.
Investigadores de las Universidades de Oxford y Sheffield (Gran Bretaña) utilizaron un innovadora técnica de resonancia magnética, que emplea gas xenón hiperpolarizado, y observaron que las secuelas de la Covid-19 en los pulmones son mucho más graves de lo que se pensaba hasta ahora.
Esto responde por qué en muchas personas, los síntomas de Covid-19 pueden continuar muchos meses después de la infección, como disnea y fatiga persistentes. Eso revela cómo el virus afecta la función del pulmón de formas impensadas.
En un estudio de 10 pacientes, de entre 19 y 69 años, los expertos usaron esta técnica de escaneo para crear imágenes de daño pulmonar. La técnica del xenón permite a los pacientes inhalar el gas durante una exploración por imágenes de resonancia magnética (IRM). El equipo de Fergus Gleeson, que dirigió el trabajo, probó su técnica de escaneo en estos 10 pacientes. Ocho de ellos presentaban disnea y cansancio persistentes tres meses después de enfermarse de coronavirus, a pesar de que ninguno había ingresado en cuidados intensivos o requirió ventilación, y las exploraciones convencionales no habían encontrado anomalías en sus pulmones.
Los escáneres mostraron signos de daño pulmonar al mostrar áreas donde el aire no fluye fácilmente hacia la sangre, en los ocho casos que informaron falta de aire.
Más revelaciones sobre el daño pulmonar del COVID-19
En este marco, Bankhead-Kendall, profesora asistente de la Universidad Técnica de Texas, aportó nuevas revelaciones del peligro que representa el virus para los pulmones. En este marco, la especialista comparó radiografías de los pulmones de pacientes normales, con Covid-19 y fumadores y el resultado es alarmante, ya que “los pulmones post-covid se ven peor que cualquier tipo de pulmón de fumador que hayamos visto. Y colapsan. Y se coagulan. Y la falta de aire persiste y no para”.
“Todo el mundo está muy preocupado por la mortalidad y es terrible y es horripilante, pero para todos los sobrevivientes y las personas que dieron positivo, esto va a ser un gran problema”, agregó la cirujana estadounidense al canal CBS Dallas-Fort Worth.
En este sentido, la profesional advirtió que entre el 70 y 80 por ciento de los infectados asintomáticos experimentan un daño similar a sus pulmones. “Todavía hay personas que dicen ‘Estoy bien. No tengo ningún problema’, y cuando les hacés una radiografía de tórax, se ve realmente mal”, sostuvo.
Lo cierto es que los pulmones de un paciente sano deberían verse limpios y con mucho espacio negro, lo que representa el aire, por su parte un pulmón de un fumador revela líneas blancas, como una especie de neblina, que son indicativas de cicatrización y congestión. Sin embargo, los pacientes post Covid-19 mostraron que sus pulmones parecen estar casi completamente blancos, es decir, severamente dañados.
“Incluso si no sentís problemas ahora, el hecho de que eso esté en la radiografía de tu tórax es un indicativo de que posiblemente tengas problemas más adelante”, advirtió Bankhead-Kendall. Es por eso que, la doctora insiste en que es necesario tomar todas las medidas necesarias para evitar contagios, porque las consecuencias en el cuerpo pueden ser irreversibles, aún para los asintomáticos. “No es algo que puedas ignorar. Esto no es algo que quieras tener. Porque incluso si sobrevivís, es posible que te quedes con algunas complicaciones graves que te hagan muy difícil volver a tu funcionamiento inicial”, puntualizó.
En este marco, el ministerio de salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, también reveló un video alarmante que muestra el deterioro del pulmón de un paciente joven con COVID-19. "Tremendo el desastre que causan las nuevas variantes en pulmones de jóvenes (36 años este caso) y en cuestión de horas. Lo blanco debería ser negro en esta tomografía. Vemos cientos así diariamente. Por favor, cuídense que la vacunación nos está sacando del problema", escribió junto a las impactantes imágenes.
Daño en los pulmones, secuelas persistentes de COVID-19
Los datos pueden ser especialmente relevantes para explicar por qué muchas personas siguen, casi 9 meses después, teniendo problemas para respirar o con un cansancio extremo a pesar de que las pruebas han sido normales.
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"Es posible que estemos obteniendo una idea de por qué algunos pacientes tienen síntomas mucho después de haber salido del hospital y cuando otras pruebas son normales", agrega el estudio. Los investigadores esperan que estos nuevos datos ayuden a identificar a los pacientes que podrían beneficiarse potencialmente del tratamiento incluso después del alta, por ejemplo, con esteroides u otras terapias.
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