La bronca y el resentimiento que quedó entre los sanjuaninos, luego de conocerse los detalles del cuarto caso de coronavirus, tuvo su repercusión. Que fuera precisamente una médica que debía trabajar por los enfermos de Covid, pero que terminó por contagiarse al violar el protocolo para ver a su hermano, y que luego se burló de la cuarentena poniendo en riesgo a los sanjuaninos, fue un grano en el medio del ojo para quienes sí cumplen con las medidas sanitarias. Esa bronca se potenció ante la pregunta sin respuesta de por qué se utilizó un vuelo sanitario para trasladar a un paciente, el tercer caso, que fue precisamente el hermano de esta médica, que venía infectado desde Buenos Aires.
La voz del pueblo se escuchó de una manera bastante curiosa. Un llamado en redes sociales, que se viralizó por WhatsApp, a la que los medios no dieron crédito, terminó siendo noticia a última hora del martes. Un “ruidazo”, que sumó cacerolas y bocinazos, tuvo gran adherencia en los diferentes departamentos sanjuaninos. Incluso, unos pocos se manifestaron por esa bronca, en la puerta de la casa del gobernador Uñac, para pedir explicaciones. Fue el propio secretario de Seguridad, Carlos Munisaga, quien debió hacerse presente para intentan dialogar con los vecinos ofuscados que reclamaban una respuesta a sus interrogantes.
Finalmente, la respuesta llegó al día siguiente, cerca de las 14. Un mensaje sorpresivo que duró un poco más de 15 minutos del gobernador sanjuanino invadía los portales de noticias y las redes sociales con gran expectativa. Era un mensaje diferente al que venía dando Uñac; incluso el tono firme que usó, generó una lluvia de comentarios que esperaban esa voz oficial.
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Entre los puntos más relevantes de ese discurso, el anuncio de la desvinculación de dos funcionarios del Hospital Guillermo Rawson: el jefe de la Terapia Intensiva, Carlos Lezcano, quien constituía una pieza clave en el área crítica de pacientes, incluso fundamental para el tratamiento de los infectados, fue despedido. De igual modo, la jefa de Infectología, Sandra Ferrari, quien también pareció tener responsabilidad por las maniobras ilícitas de la doctora denunciada.
Es que la médica que resultó infectada, ingresó sin autorización al área crítica (donde no tenía permitido ingresar) y sin dar explicaciones entró más de una vez a ver su hermano, paciente de coronavirus llegado de Buenos Aires; lo manipuló, le dio de comer y siguió con su vida normal, visitando gente y atendiendo pacientes.
Esta situación produjo que haya cerca de 30 personas aisladas en un hotel cuyos gastos pagará el Estado, lo que también genera indignación en la población sanjuanina. En ese complejo marco, Uñac tiró varios títulos: “El avión sanitario hizo más de 60 vuelos el año pasado y este año, trasladó a más de 30 pacientes. Lo seguirá haciendo para los sanjuaninos que realmente lo necesiten”. Lo dijo por la polémica que se generó al trasladar a un transportista contagiado en Buenos Aires de Covid. En la ciudad bonaerense le hicieron tres test que dieron negativos (Uñac mostró el reporte) y un cuarto test que fue el definitorio.
“Me sorprende como a todos que el cuarto caso sea precisamente la hermana de este transportista, que era parte del sistema de salud, porque ya no lo es”, dijo. Sobre la médica, aseguró que como paciente recibirá la atención debida, pero como ciudadana deberá pagar ante la Justicia el haber peligrado el status sanitario de la provincia.
Aunque de igual modo, Uñac remarcó que “San Juan está entre las tres provincias que tiene menos casos” y que más rápido pudo reactivar el sistema económico. "Que un problema no nos empañe todos los logros que hemos obtenido", cerró.
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