En pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, un hotel porteño desalojó a una decena de personas - a pesar de que está prohibido por un decreto nacional- y una de esas personas falleció el domingo al mediodía. El hombre tenía 42 años, tenía retraso madurativo y advierten que presentaba síntomas compatibles con el COVID-19.
Leonardo Javier Macrino estaba alojado con su pareja en el hotel La Florida en el barrio de Monserrat. El miércoles fueron desalojados junto a su pareja y a un grupo de personas por falta de pago, estaba viviendo en la calle y el domingo falleció. Aún se desconocen los motivos de su muerte, pero presentaba fiebre muy alta. Desde la ONG Amigos en el Camino visibilizaron el hecho en sus redes sociales y denunciaron falta de respuesta del Gobierno de la Ciudad.
En diálogo con El Destape, Mónica De Russis, integrante de la ONG, advirtió que “el hotel desalojó a Leonardo junto a otras personas”. “El domingo mientras estábamos de recorrida, encontramos a otra pareja desalojada del mismo hotel, ella con cáncer y él con EPOC”, alertó la mujer. Hasta el momento, el hotel no se responsabilizó de la situación. También, indicó que a la pareja de Macrino se le realizó el hisopado por coronavirus, el cual, “dio negativo”.
Los vecinos del barrio asistieron a Leonardo y a las personas desalojadas. Desde ese momento realizaron “reiterados llamados al 108”, la línea habilitada por el Gobierno de la Ciudad para la “atención social inmediata”. “Nos informaron que en el sábado, concurrió el equipo de BAP (Buenos Aires Presente), les dejó frazadas y les comunicó que por su estado de salud no podían ingresarlos a paradores (donde ellos tampoco querían ingresar), pero no le ofrecieron realizarle un hisopado u otras alternativas”, expusieron en un posteo de Facebook la ONG.
Una vez más, la desidia del Gobierno de la Ciudad para atender la problemática habitacional en Capital y para dar una respuesta inmediata a personas que no tienen dónde aislarse porque no tienen casa.
Cabe recordar, además, que por decreto nacional se encuentran prohibidos los desalojos en este contexto de cuarentena y pandemia. En el decreto 320/2020 que se establece en su artículo 2 que “se suspende en todo el territorio nacional, hasta el día 30 de septiembre del año en curso, la ejecución de las sentencias judiciales cuyo objeto sea el desalojo de inmuebles de los individualizados en el artículo 9° del presente decreto, siempre que el litigio se haya promovido por el incumplimiento de la obligación de pago en un contrato de locación y la tenencia del inmueble se encuentre en poder de la parte locataria, sus continuadores o continuadoras, sus sucesores o sucesoras por causa de muerte, o de un sublocatario o una sublocataria, si hubiere”.
Ante esta situación, según pudo saber El Destape, la legisladora del Frente de Todos Lorena Pokoik, presentará un pedido de informe en la Legislatura para que el Gobierno porteño informe sobre “la cantidad de llamados recibidos a la línea 108 para pedir asistencia a personas que se encontraban en situación de calle en la intersección de Chile y Luis Sáenz Peña; de qué modo actuó el programa BAP ante cada uno de esos llamados; si brindó asistencia habitacional a esas personas, qué controles realizó el Gobierno de la Ciudad para evitar los desalojos a partir de la publicación del decreto 320/2020 que prohíbe los desalojos en viviendas, hoteles y pensiones”; entre otros puntos.
“Estamos consternados con esta muerte que era evitable, y cuando empezábamos a hacer un recorrido de cómo fueron los hechos, en la media noche de este domingo, nos enteramos que había otra pareja que fue desalojada de ese mismo hotel, que estaba durmiendo en la calle en la esquina de Rivadavia y Boedo”, repudió la dirigente del Frente de Todos. Además, contó que en “varias veces” intentó comunicarse con el 108 pero no hubo una respuesta inmediata.
Desde la ONG Amigos en el Camino asisten de forma semanal a mil personas. En tanto, el último censo que se conoce sobre la gente en situación de calle es del 2019, que indica que hay 7200 personas. Según precisó De Russis “5214 están en situación de calle efectiva mientras que el resto en paradores”, no obstante estiman que la cantidad de personas que viven en la calle aumentó en el último tiempo.