Los números más trágicos del COVID-19 en el país corresponde a la cantidad de fallecidos por la enfermedad. Los decesos ya pasaron los dos mil y el temor por que ese número aumente es grande. Ante esta situación, el Equipo Argentino de Antropología Forense sacó un breve protocolo con recomendaciones para tratar los cuerpos de "manera segura y digna" para evitar la propagación del virus.
A través de una serie de pautas, el EAAF sacó un breve comunicado en el que brinda recomendaciones para familiares, trabajadores que se topan con decesos en primera instancia y otros profesionales que tienen que trabajar con los fallecidos. En redes sociales sostuvo que "El objetivo es garantizar un trato digno de las personas fallecidas y sus deudos; y establecer pautas de seguridad para los operadores involucrado".
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Entre los recaudos para familiares, el Equipo Agentino de Antropología Forense sostiene que "en caso de que solo un familiar haya tenido contacto con el difunto, nadie más tome contacto". Por otro lado, indica que "llamar a los médicos pertinentes" y, posterior a la salida del cuerpo, limpiar todo con alcohol diluido e 70% o lavandina al 10%. La otra recomendación es cremar los cuerpos del fallecido por COVID-19, pero sostiene que en caso de no hacerlo, no hace falta que haya "caja metálica" dentro del ataúd.
Bajo el mismo sentido, sostiene que, en caso de que haya sido un familiar el fallecido, se pide que no haya más contacto con el resto de los familiares. Solo una persona puede tomar contacto con el cuerpo.
Con respecto a los velorios, EAAF sostiene que más allá del dolor "los familiares deben procurar hallar un equilibrio entre la necesidad de la despedida acorde a sus creencias y costumbres con las medidas oficiales". También, indicaron que en todos los casos "el cajón tiene que estar cerrado". Por otro lado, sostienen que en caso de intervenir tiene que ser "con funerarias equipadas" y, siempre, que se garantice una debida desinfección de la sala.
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