El coronavirus aún no tiene vacuna. La única forma que tenemos para cuidarnos es la distancia social, el frecuente lavado de manos y la conciencia de cada uno. Sin embargo, hay un tratamiento que demostró ser eficaz en el 90% de los casos, según resultados preliminares del Ministerio de Salud bonaerense. Se trata de la donación de plasma rico en anticuerpos por parte de quienes padecieron y superaron la enfermedad. Se estima que por cada donante, se puede ayudar a otras cuatro personas infectadas.
La Legislatura porteña aguarda el tratamiento de un proyecto de ley que busca declarar de interés público la donación de plasma rico en anticuerpos por pacientes recuperados, facultar al Poder Ejecutivo a invitar y disponer de los medios necesarios para que estas personas se acerquen a los Centros de Hemoterapia o Bancos de Sangre intrahospitalarios habilitados, así como la realización de campañas de difusión y concientización sobre la importancia de esta práctica.
El texto se presentó el 12 de junio, es una iniciativa del bloque del Frente de Todos. Ya fue girado a la comisión de Salud a la espera de ser tratado, también a la de Comunicación y la de Presupuesto, porque hay compromiso de partidas. Días después, ingresaron otros proyectos por parte de Patricia Vischi, por la UCR, Juan Facundo Del Gaiso, de Vamos Juntos, además de una declaración de interés público y donación de plasma de Sergio Abrevaya, por el GEN. Este panorama vislumbra un fuerte consenso en torno a la temática.
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Según se argumenta en el texto del FDT, el Ministerio de Salud de la Provincia informó, de forma preliminar, que este tratamiento tiene un alto nivel de impacto con un 90% de pacientes recuperados, o sea 26 personas de un total de 29 superaron la enfermedad de forma exitosa.
Pese a los miedos que pueda generar, aseguraron que es un procedimiento rápido y con molestias mínimas. Se trata de una extracción de sangre para luego separar el plasma de otros componentes como los glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Estos componentes serán devueltos al donante sin el plasma, que se regenera en 48 horas.
Una pregunta comenzó a circular en los últimos días: ¿Todos pueden donar plasma? Quienes están habilitados deben haber cursado la enfermedad y registrar dos pruebas negativas de COVID-19 luego de no menos de 14 días de recibida el alta médica, ambas realizadas con al menos un intervalo de 24 horas. Además, no deben haber recibido transfusiones previamente, ni tener antecedentes gestacionales o abortos. Finalmente, deben cumplir con todos los requisitos exigidos para un donante de sangre habitual.
El proyecto establece la voluntariedad de la donación. “Será siempre un acto de disposición voluntaria”, afirma, pero con una conciencia social diferente. Más allá de la solidaridad individual, el objetivo es generar esta conciencia para que la persona que tuvo el problema pueda entender que el tratamiento único de la enfermedad, hasta el momento, es la donación de plasma.
Por eso, se estipulan campañas de difusión y concientización, complementarias con convenios con los medios de comunicación para lograrlo y la posibilidad de reemplazar pauta vigente, que no sea considerada esencial, para usar el espacio con mensajes destinados a instar a la donación. Quienes lo hagan, sostiene el proyecto, tendrán facilidades de traslado, alimentación o cuidado que se requieran para llevar a cabo la misma y de regreso a su domicilio.
A nivel nacional, durante la madrugada la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de ley que crea la Campaña Nacional para la Donación de Plasma Sanguíneo de pacientes recuperados de coronavirus de todo el país y la iniciativa fue girada al Senado.