COVID-19 en Argentina: en 2020, murieron 36.306 personas más que lo esperable

Lo indica un estudio sobre exceso de mortalidad por COVID-19 que ya fue aceptado para su revisión por pares por la Revista Argentina de Salud Pública.

02 de julio, 2021 | 18.31

De acuerdo con las estimaciones realizadas a partir de los datos sistematizados por el Departamento de Estadísticas e Información de la Salud (DEIS) del quinquenio previo, el año pasado en la Argentina deberían haber muerto, por todas las causas, entre 337.091 y 342.341 personas. Pero al reunir la información de las 24 jurisdicciones, en 2020 murieron 36.306 personas más. Ese es el número que cuantifica el exceso de fallecimientos atribuibles a la pandemia, algo que hoy dio a conocer la cartera de Salud de la Nación. Esta cantidad permite evaluar el impacto de la circulación del nuevo coronavirus, el manejo del sistema sanitario y la precisión del registro de muertes por el Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria (SNVS). También, si quedaban dudas, deja en claro que la COVID-19 es bastante más que una simple gripe.

Según este informe, y a partir de los parámetros seleccionados para hacer el análisis, el total anual de fallecimientos aumentó en un 10,6%, si se considera todo el año. En cambio, si se toma semestre por semestre, la mortalidad en el primero desciende un 7,9% (13.510 personas menos, probablemente porque disminuyeron las muertes por accidentes de tránsito, traumas, otras infecciones respiratorias) y crece un 25,6% en el segundo (45.163 fallecimientos más que los promedios históricos).

"Los estudios de exceso de mortalidad se hacen cuando en un determinado período un desastre puede causar más muertes de las esperadas", explicó durante la presentación Analía Rearte, directora de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación y primera autora del trabajo que fue preevaluado y aceptado para su revisión por pares por la Revista Argentina de Salud Pública. "Este exceso puede ser tanto por muertes directas (el evento en sí mismo, en este caso la pandemia) como indirectas (el desborde del sistema sanitario). El diseño que empleamos es el descriptivo, recomendado por la OMS/OPS. Lo que se hace es calcular las defunciones esperadas para el año próximo, en este caso, 2020. Se decide un umbral (en este caso elegimos el 75%) por encima del cual todo lo que se agrega se considera exceso de mortalidad", sumó.

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Cómo se hizo el estudio

Para este análisis se utilizaron datos históricos de muertes por todas las causas y los de mortalidad que computan los registros civiles. Es un trabajo que no se puede hacer en tiempo real porque solo la provincia de Buenos Aires tiene sus partidas de defunción digitalizadas y sus distintos registros de muertes cruzados. Los fallecimientos no están desagregados por causa ni por sexo.

En una segunda parte, se compararon estos datos con las defunciones notificadas al SNVS, que no son solo las de confirmados, sino también los probables, los que tengan diagnóstico clínico que presente sospecha, y los que hayan fallecido por otra causa, pero que tenían Covid.

"Contabillizamos tanto los que murieron con Covid como los que murieron por Covid", explicó Sonia Tarragona, jefa de gabinete de la cartera de Salud" al tiempo que agregó que "esa fue una decisión que se tomó al inicio de la pandemia”. En relación a esto, la ministra Carla Vizzotti explicó: "Si se toma el umbral del 90% el escenario arrojará menos exceso de mortalidad. El del 75% es el peor escenario; o sea, que pueden haber sido menos las muertes en exceso, pero siempre medimos en el umbral más conservador para tomar decisiones más seguras. En aras de la transparencia de los datos, desde el principio informamos que nos íbamos a manejar así para no dar lugar a que alguien fallecido con Covid pudiera registrarse por otra causa. Por eso es tan difícil comparar casos por millón o por cien mil. Porque varían las decisiones de notificación: hay países que registran los casos graves, otros, la muerte de los internados y no las que ocurren en el domicilio".

Para el físico Jorge Aliaga, exdecano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, que viene analizando diariamente los datos de la pandemia desde sus inicios, "suena razonable que en el primer semestre haya habido menos muertes con respecto a los años anteriores y en el segundo, más". Asimismo, señaló: "Hasta mayo, las restricciones más o menos funcionaron y hasta agosto, el interior estuvo aislado. En los primeros meses, también había muchos menos muertos por accidentes de tránsito y luego menos bronquiolitis".

La falta de datos desagregados por jurisdicción hace difícil un análisis más fino. "Hay que ver si la suba de muertos se explica por los casos reportados como Covid, o no. Desde el principio dijimos que en lugares como Jujuy seguro había casos de muertos por Covid no cargados como Covid. Pero hasta que no tengamos datos precisos de 2020 no vamos a poder comparar por provincia y mes", agregó.

Soledad Retamar, ingeniera en sistemas e investigadora del Grupo de Investigación en Bases de Datos de  la Regional Concepción del Uruguay de la Universidad Tecnológica Nacional, marcó que en otros países se realizaron estudios similares. "En México, aplicando la misma metodología, se observó un exceso de mortalidad por todas las causas en 2020 del 58,4% y en Uruguay este exceso representó un 10% más que las muertes esperadas. En otros países de Sudamérica, de acuerdo con los datos del sitio Our World in Data, se observan en general porcentajes más elevados: en Chile, 27%, Brasil, 51%, Colombia, 50%, Ecuador, 33%, Bolivia, 15% y Paraguay, 27%", destacó. "Teniendo en cuenta esta información, aunque haya sido calculada con diferentes metodologías, considero que los valores arrojados por este estudio muestran que en la Argentina el exceso de mortalidad es aceptable en el marco de una pandemia que aún no ha podido ser controlada en casi ningún país del mundo", evaluó.

Por su parte, el ex ministro de Salud durante el gobierno de Mauricio Macri, Adolfo Rubinstein, opinó que "el impacto del Covid en la mortalidad 2020 se va a poder analizar en profundidad cuando estén las estadísticas vitales de ese año". El especialista consideró que "el estudio utilizó cifras preliminares y las comparó con el promedio histórico". Sobre esto, ahondó: "Por lo que sé, las tendencias de 2021 muestran que el exceso sería sensiblemente mayor, salvo que se produzca una baja de la mortalidad por algún factor desconocido, lo que sería raro. Las estadísticas vitales 2020 (a publicarse a fines de 2021) van a permitir analizar la mortalidad por causas y ver cómo se comportaron los diferentes grupos. También,  permitirá aproximar de mejor manera con un doble chequeo de los datos las causas de muerte 'por covid', 'con covid' y 'con sospecha de covid".

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