En medio de la segunda ola del COVID-19, la Argentina avanza con el plan estratégico de vacunación para inmunizar a la mayoría de la población y para eso desde el Ministerio de Salud está acordando con diversos laboratorios del mundo y a través de la modalidad COVAX la adquisición de más vacunas, en medio de la fuerte desigualdad para obtenerlas en el mundo.
Hasta el momento, según el Monitor Público de Vacunación, que permite seguir en tiempo real el proceso de vacunación, se distribuyeron en todo el país 8.701.508 vacunas, de las cuales ya fueron aplicadas 7.192.185; 6.320.052 de ellas corresponden a la primera dosis y 872.133 a la segunda.
En este marco, el país avanza a través de un acuerdo entre el laboratorio Richmond con el Fondo Ruso de Inversión Directa la producción de la vacuna Sputnik V a partir de junio si es aprobado el primer lote enviado por la firma. A esto se suma la reciente propuesta de Israel para que la Argentina participe en el desarrollo de la fase clínica de investigación y eventualmente en la cadena de producción de la vacuna que el Ministerio de Defensa de Israel está desarrollando contra el coronavirus.
Así lo confirmó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien detalló que mantuvieron una reunión con el embajador argentino en Israel, Sergio Uribarri, que trasmitió el interés de ese país en que Argentina participe en la investigación y producción de la vacuna israelí. Asimismo para intercambiar experiencias sobre la gestión de la pandemia, la campaña de vacunación y el manejo de las medidas y los pacientes hospitalizados.
"Por eso se está avanzando en la visita de un equipo multidisciplinario israelí que aborde todos estos temas para tener una reunión con Salud y con Anmat, para ver las fases de investigación de las vacunas y además otros fármacos que puedan estar en desarrollo en Israel", agregó Vizzotti en diálogo con Telam.
Relación de Israel con Argentina en medio de la pandemia del COVID-19
La ministra detalló que los profesionales israelíes mantendrán contacto "con hospitales nacionales, profesionales, con los comités de expertos y con las diferentes áreas del ministerio para compartir experiencias". Además, tendrán acercamiento a los potenciales proveedores de vacunas y ser parte del desarrollo de la investigación y de la cadena productiva.
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En esta línea, autoridades del Ministerio de Defensa de Israel, que están desarrollando la vacuna, confirmaron a la embajadora de su país en Argentina, Galit Ronen, que "están estudiando la posibilidad de realizar la fase 3 de la vacuna en varios países, entre los que se encuentra la República Argentina".
"Llegada la hora de la producción de la vacuna, ésta podría llevarse adelante tanto en Israel como en otros países, entre los que también se mencionó a la Argentina", lanzaron de esa cartera israelí a la jefa de la misión en nuestro país.
En este marco, según detallaron desde la embajada de Israel en el país, el Centro Medico Tel Hashomer y el Hospital Hadassah coincidieron en su intención de "poder cooperar con la Argentina en el campo de la prevención y lucha contra el coronavirus, ya sea a través de la capacitación o del intercambio profesional, tanto virtual como presencial".
Por qué Argentina es candidata a producir la vacuna de Israel
El vínculo entre ambos países fue anticipada por el embajador argentino en Israel, Sergio Uribarri, luego de reunión que el diplomático en Jerusalén con autoridades del Hospital Hadassah y del Instituto Israelí para la Investigación Biológica.
"El vínculo entre Argentina y el Hadassah fue una de las primeras tareas a las que me dediqué cuando llegué a Israel. Por iniciativa de nuestra embajada, se realizaron varias acciones en conjunto, entre ellas el intercambio entre profesionales del Hadassah y de nuestro Hospital Garrahan, que está en pleno desarrollo", remarcó Urribarri.
"Desde entonces, se forjó un vínculo con este nosocomio que está entre los más importantes de Israel y del mundo que ahora convoca a nuestro país para ser un actor central en el desarrollo de esta vacuna", agregó.
El ofrecimiento ya fue transmitido al presidente de la Nación, Alberto Fernández, por un lado la propuesta de realizar la fase 3 en Argentina, para lo que se requerirían entre 24 mil y 30 mil voluntarios; y por otro lado, el interés que tiene Israel en montar una línea de producción en nuestra país, que sería la primera del mundo, para lo cual sería necesario encontrar una farmacéutica nacional que actúe como socia local".
Sobre el por qué de la propuesta israelí, Uribarri destacó: "Tanto el director del Hospital Hadassah como el director del Instituto Israelí para la Investigación Biológica, que desarrollan la vacuna, nos manifestaron que consideran que el nivel médico y de infraestructura farmacéutica en nuestro país es excelente y permite que se desarrolle la producción en la Argentina". Como también, "el profundo interés en que nuestro país sea socio en este proyecto".
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