Casi todas las parejas sueñan con tener un hijo o una hija. Pero la pandemia de coronavirus, sumado a un contexto económico adverso y a la cuarentena por el COVID-19, llevó a postergar ese deseo hasta tener una situación personal más estable, un cuadro que se repite y derivó en una caída del 25% en la tasa de natalidad.
Otro dato llamativo es que la tasa descendió bruscamente en 2016, apenas asumido el gobierno de Mauricio Macri que derivó en una debacle económica más grave que la provocada por la pandemia del coronavirus.
En la ciudad y en la provincia de Buenos Aires, los nacimientos cayeron cerca del 25% al comparar datos de enero y febrero de este año con el mismo período del 2020, cuando aún no se sentía el impacto del coronavirus en la región, según cifras de los registros oficiales. Aún no hay datos de todo el país, según fuentes oficiales.
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El macrismo afectó como la pandemia
Cuando empezaron las restricciones por COVID-19 en marzo de 2020 en Argentina y las personas debieron quedarse en sus casas encerradas durante meses, Patricio Zalabardo, director del Registro de las Personas de la provincia de Buenos Aires, la más grande y poblada del país, preparó los sistemas de sus oficinas esperando que hubiera un "baby boom". Pero no sucedió.
"Cuando uno ve los años en que impactó la baja de natalidad, obviamente son años donde hay incertidumbre, donde hay crisis económica o donde, como en este momento, hay una pandemia que impacta en un montón de decisiones de la vida familiar y, evidentemente, también impactó en la decisión de tener hijos", dijo a Reuters Zalabardo en su oficina de la ciudad de La Plata.
El estrés afecta a la fertilidad
El estrés crónico producto de la situación económica, sumado a la incertidumbre y el temor generados por la pandemia, incidieron en la caída de los nacimientos, según la ginecóloga y sexóloga Silvina Valente, presidenta de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana y jefa de Sexología Clínica del Hospital de Clínicas de Buenos Aires.
"'¿A este mundo voy a traer un hijo?'. Eso se escucha muchísimo en el consultorio", dijo Valente a Reuters por Zoom. "En Argentina, tanto con el confinamiento como los problemas económicos que trajo y que veníamos arrastrando desde hace añares, lo que hizo esta pandemia fue hacer una brecha muy importante en cuanto a las posibilidades de planificación".
"Realmente todo esto a personas que planifican se les juega con muchísima ansiedad y la ansiedad les corre por dos lados: tengo miedo y no quiero planificar un hijo o inhibo mi ovulación, me baja la cantidad de espermatozoides y tengo problemas de fertilidad", dijo Valente, quien añadió que la caída en la natalidad se vio también en Estados Unidos y Europa.
La situación en América Latina
En América Latina, México registró una caída del 15,1% entre enero y mayo de 2021 con respecto al mismo período del 2020, mientras que Brasil tuvo el menor número de nacimientos en el primer semestre de 2021 desde que se comenzaron a compilar datos en 2003, según cifras provistas a Reuters por entes oficiales.
En Colombia, el índice de natalidad cayó un 17,4% en 2020 comparado con el año anterior, pero repuntó un 26,1% en el primer semestre de 2021 con respecto a igual período de 2020.
Los problemas para concebir entre quienes se animaron a hacerlo en contexto de pandemia llevaron a muchas parejas a acudir a clínicas de fertilidad, donde las consultas cayeron en la primera mitad de 2020 por la cuarentena y la falta de información, pero repuntaron fuertemente este año, a medida que Argentina aceleró el plan de vacunación y alivió restricciones.
Desde 2013, existe en Argentina una ley que cubre de manera gratuita los tratamientos de fertilidad, lo que sortea de alguna manera las limitaciones planteadas por la crisis económica, si bien cerca del 60% de las personas lo hacen mediante planes de salud y alrededor del 40% de manera privada, según Neuspiller.
"Como se han restringido un montón de actividades de ocio y de compra de bienes de los pacientes, parejas o mujeres solas, creemos que parte de ese dinero que estaba destinado por ejemplo a un viaje que ahora no se puede hacer o a cambiar el auto, la gente lo ha destinado de manera más fructífera a costear un tratamiento de reproducción", dijo el médico.
Hasta el momento, Argentina, la tercera economía de América Latina, administró unos 30 millones de dosis de Sputnik V, Sinopharm, AstraZeneca y Covishield.
Con información de Reuters