En los últimos años, los trastornos relacionados con la intolerancia al gluten han ganado atención, y con razón. Para aquellos que sufren de enfermedad celíaca o intolerancias alimentarias, el simple acto de disfrutar de un bocado de pan puede desencadenar síntomas dolorosos y perturbadores. Pero en Villa María, Córdoba, una nutricionista dio un paso adelante para brindar una solución a esta problemática: Mariana Mengarelli, la creadora de “Placeres Sin Tacc“.
Esta licenciada en Nutrición de la Universidad Nacional de Córdoba inició el proyecto “Placeres Sin Tacc” hace cuatro años con un objetivo claro: proporcionar alimentos libres de gluten y productos de panificación artesanal, seguros y sabrosos, para quienes padecen intolerancias alimentarias.
Su motivación surgió a partir de un estudio que realizó con sus pacientes en su consultorio. Durante este estudio, Mengarelli notó una fuerte relación entre el consumo de gluten y la manifestación de diferentes enfermedades y síntomas, como intolerancias alimentarias, el síndrome de colon irritable, distensión abdominal, dolores de cabeza recurrentes, fatiga y piel seca. “El tratamiento se basó en eliminar o reducir el consumo de productos que contienen gluten, y los resultados fueron notables. Sin embargo, surgió una nueva necesidad: cómo reemplazar los alimentos comunes en la dieta diaria, como el pan, las prepizzas, los alfajores y los budines, por opciones sin gluten”, cuenta a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.
Existen más de 28 mil artículos libres de gluten nacionales e importados registrados en el país, según el listado oficial de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica.
Fue entonces cuando la creadora de Placeres sin Tacc decidió investigar el mercado local y se dio cuenta de que la oferta de productos sin gluten era escasa. “Ahí surgió la idea de producir estos alimentos de forma artesanal, evitando el uso de químicos perjudiciales para la salud”, dice. De esta manera, a través de conversaciones con dueños de dietéticas y realizando cursos en línea, adquirió los conocimientos necesarios para comenzar a ofrecer productos sin gluten a sus pacientes y al público en general.
Opciones seguras y nutritivas
Las personas con intolerancias al gluten o enfermedad celíaca se enfrentan a la desventaja de una baja disponibilidad de productos acordes a sus necesidades. Por lo general, los que están disponibles en el mercado son procesados y no artesanales, además de tener un costo más elevado en comparación con sus equivalentes con trigo. Por otro lado, llevar una vida social activa puede ser un desafío para quienes siguen una dieta libre de gluten. Sin embargo, hoy en día los bares, restaurantes y dietéticas están comenzando a comprender que la enfermedad celíaca no es simplemente un estilo de vida, sino una condición médica que requiere atención y opciones adecuadas.
En esa dirección, la empresa cordobesa cuenta con una amplia variedad de productos para satisfacer los gustos y necesidades de sus clientes. Entre ellos se encuentran siete variedades de alfajores, ocho de galletas dulces, budines, cupcakes, pastafrola, medialunas, tartas dulces con frutas, cinco variedades de panes diferentes, prepizzas, bizcochitos y chalitas, entre otros. “Para la elaboración de estos productos usamos harinas de arroz, almidón de maíz, mandioca, harina de sorgo, de garbanzos, de almendras y de trigo sarraceno, un pseudo cereal integral que no contiene gluten”, detalla. Y agrega: “Trabajar con harinas sin gluten es un gran desafío para nosotros, por eso probamos muchas recetas hasta que quedan bien en sabor y bien en sus características formales”.
Colaboración estratégica
Actualmente, “Placeres sin Tacc” ofrece sus productos en diversos locales de Villa María y se encuentra en proceso de obtener las habilitaciones necesarias para expandirse a pueblos vecinos y otras provincias. A pesar de que el crecimiento lleva tiempo, sus integrantes están decididos a llegar a lugares más lejanos y continuar ofreciendo opciones a quienes buscan una dieta libre de gluten.
En esa dirección, el emprendimiento fue recientemente seleccionado por la Universidad Nacional Villa María (UNVM) y la Asociación de Empresarios Región Centro Argentino (Aerca) para participar en las Incubadoras de Empresas. Este programa, que ofrece a las pymes seleccionadas formación, asistencia técnica y un acompañamiento durante el año académico 2023, tiene como objetivo fortalecer proyectos dinámicos en la zona, tanto de Villa María y Villa Nueva como de localidades cercanas.
“La incubación implica un acompañamiento durante el año, servicio de asesoría en gestión, asistencia técnica y consultoría, vinculación científica/empresarial, mentoreo, capacitaciones interdisciplinarias y gestión de financiamiento”, detalla la emprendedora.
Con todo, este emprendimiento enfocado en la salud y la calidad de los alimentos, demuestra que los “placeres sin tacc” son posibles y pueden ser disfrutados por todos, brindando opciones sabrosas y saludables para una vida más plena y equilibrada.
Con información de la Agencia de Noticias Científicas