Pese a que la provincia de Córdoba transitaba un período de calma tras muchos meses de angustia por los incendios forestales que se desataron, un nuevo foco ígneo que comenzó en la zona próxima al dique San Roque, en el departamento Punilla, se reinició durante la tarde de este domingo en un sector de difícil acceso y los brigadistas luchan para controlarlo.
Si bien la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil de la provincia informó que el fuego estaba extinguido y con guardia de cenizas, el fuego se activó debido a los perímetros inestables. Durante la mañana del lunes, tanto las dotaciones de Bomberos como Etac trabajan para combatirlo.
El incendio comenzó durante el fin de semana y el combate estuvo a cargo de dotaciones de bomberos voluntarios de La Calera, Bialet Massé, Cosquín, Tanti, Malagueño, Villa Ciudad América, Los Reartes y brigadas del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (Etac). A la tarea se sumaron dos aviones hidrantes y un helicóptero que asistieron desde el aire para combatir las llamas en un área con pendientes pronunciadas que complicaron las tareas.
El vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner, indicó que el riesgo de incendios sigue siendo extremo en toda la provincia y alertó a la población sobre la posibilidad de focos. Los departamentos Pocho, Cruz del Eje, Minas y General Roca son los de mayor riesgo.
Incendios en Córdoba: más de 80 mil hectáreas quemadas y emergencia ambiental
Durante los meses de agosto y septiembre, se estima que la superficie quemada en la provincia superó las 82.950 hectáreas, evidenciando la gravedad de la situación y el arduo trabajo de bomberos y brigadistas para controlar el avance del fuego. La zona de Corral de Piedras fue la más afectada, con un total de 45.200 hectáreas quemadas, seguida de El Durazno, con 10.500 hectáreas, y La Mermela, que sufrió la pérdida de 8.500 hectáreas.
Mientras que en La Travesía, el fuego arrasó con 7.600 hectáreas, mientras que en Berrotarán y la Reserva de La Calera la superficie afectada alcanzó las 4.000 hectáreas, respectivamente. En Villa Berna, los incendios consumieron 2.500 hectáreas, y en San José de La Dormida, las llamas destruyeron 650 hectáreas hasta el último reporte.
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Luego de las consecuencias que dejaron las llamas, el gobernador Martín Llaryora dispuso la declaración de “desastre agropecuario”. La medida, informada en el Boletín Oficial local, incluye importantes exenciones impositivas para los afectados en áreas quemadas, y se sumará al incremento del Fondo Permanente de Atención de Situaciones de Desastre, que es de $5 mil millones.
A su vez, el Gobierno nacional oficializó la Ley 27.782, que declara la emergencia ambiental, económica y habitacional por el término de 180 días en esa provincia. La iniciativa, que promueve distintas medidas para paliar los daños en las localidades ubicadas en las Sierras de Córdoba y a los distritos alcanzados por los incendios.
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