La enfermedad de Crohn es una afección por la cual se inflaman partes del tubo digestivo y se trata de una de las más usuales enfermedades intestinales inflamatorias (EII). Es una afectación crónica y autoinmune que evoluciona de modo recurrente con brotes. Según la persona, la inflamación puede afectar a distintos sectores del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, y suele ampliarse a las capas más profundas del intestino.
Si bien se desconocen las causas exactas de la enfermedad de Crohn, anteriormente se sospechaba que era provocado por la dieta y el estrés. A pesar de que actualmente se sabe que estos factores no son la causa, los médicos reconocen que pueden agravar los síntomas. Otros factores que también se considera que influyen en la aparición de la enfermedad de Crohn son la predisposición genética y las deficiencias en el sistema inmunológico. Si bien puede desarrollarse a cualquier edad, esta afección suele iniciarse durante la juventud. La mayoría de las personas que son desarrollan la enfermedad de Crohn son diagnosticadas antes de los 30 años.
Síntomas
Los síntomas fluctúan de leves a graves y dependen de la parte del tubo digestivo afectada. De la misma manera pueden aparecer y desaparecer con períodos de reagudizaciones.
Principales síntomas de la enfermedad de Crohn
- Dolor abdominal (zona del vientre) con cólicos.
- Fiebre.
- Fatiga.
- Falta de apetito y pérdida de peso.
- Sensación de que necesita defecar, aun cuando sus intestinos ya estén vacíos. Puede implicar esfuerzo, dolor y cólicos
- Diarrea acuosa, la cual puede tener sangre.
Otros síntomas pueden incluir
- Estreñimiento
- Úlceras o inflamación de los ojos
- Drenaje de pus, moco o heces de la zona alrededor del recto o el ano (causado por algo llamado fístula)
- Hinchazón y dolor articular
- Úlceras bucales
- Sangrado rectal y sangre en las heces
- Encías sangrantes
- Protuberancias (nódulos) rojas y sensibles bajo la piel que pueden convertirse en úlceras cutáneas
Tratamiento
Actualmente no existe una cura para la enfermedad de Crohn pero sí se pueden encontrar una variedad de opciones de tratamiento que ayudan a disminuir tanto la gravedad como la frecuencia de los síntomas.
- Medicamentos antiinflamatorios: suelen ser el primer paso en el tratamiento de la enfermedad intestinal inflamatoria.
- Inhibidores del sistema inmunológico: reducen la inflamación, pero atacan al sistema inmunológico, que produce las sustancias que causan la inflamación.
- Medicamentos biológicos: apuntan a las proteínas producidas por el sistema inmunológico.
- Antibióticos: pueden reducir la supuración de las fístulas y los abscesos en personas con enfermedad de Crohn, y a veces hasta los cicatrizan.
- Terapia nutricional: el médico recomienda una dieta especial por boca o sonda de alimentación, o bien la inyección de nutrientes en una vena. Esto puede mejorar la nutrición en general y darle un descanso al intestino.
- Cirugía: durante la cirugía, el cirujano extrae la porción dañada del tubo digestivo y después reconecta las secciones sanas. La cirugía también puede usarse para cerrar fístulas y drenar abscesos. Vale aclarar que los beneficios de la cirugía suelen ser temporales, ya que usualmente la enfermedad vuelve a aparecer.
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