Tener dientes blancos, libres de sarro y saludables sin necesidad de hacer tratamientos odontológicos caros es posible. Existen una gran cantidad de tratamientos naturales que se pueden hacer para alcanzar este objetivo, especialmente para eliminar el sarro, que es la causa de muchos problemas dentales. Esta mezcla casera mejora la salud y apariencia bucal e incluso puede prevenir caries. Sin embargo, es importante destacar que en el caso del sarro, este truco no reemplaza la visita con un odontólogo.
El sarro es una capa de placa bacteriana que se endurece y queda fijada en los dientes y encías. Esto ocurre cuando no es eliminada correctamente con el cepillado de dientes, y al entrar en contacto con la saliva, se vuelve más sólida y se convierte en sarro. Hay muchos tratamientos caros para eliminar este problema, y que además, te prometen dejarte los dientes blancos. Sin embargo, también hay una alternativa natural.
Cómo es la mezcla casera para eliminar el sarro y blanquear los dientes
Solamente necesitás mezclar dos ingredientes que seguramente tengas en tu casa o puedas conseguir fácilmente en cualquier mercado: sal y bicarbonato de sodio. Esta combinación de elementos es muy utilizada para limpiar superficies, gracias a su poder de blanqueamiento y de eliminación de bacterias. Además, el paso a paso es muy sencillo.
Pasos a seguir
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Agarrar un bol y mezclar un poquito de bicarbonato de sodio con sal.
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Mojar el cepillo de dientes y apoyarlo sobre esta mezcla.
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Cepillarse los dientes con esta mezcla, especialmente donde haya más sarro.
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Enjuagar con abundante agua y buches.
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¡Listo! Repetir este proceso una vez por semana.
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Otros consejos para tener los dientes blancos
Enjuague con aceite u 'oil pulling'
El enjuague con aceite, también conocido como Oil Pulling, es un remedio tradicional indio que mejora la higiene bucal y elimina toxinas. Elegí cualquier aceite, aunque el de coco es popular por su agradable sabor y beneficios para la salud. Para realizarlo, colocá una cucharada de aceite de coco en tu boca, movelo entre los dientes durante 15 a 20 minutos y luego escupilo en un inodoro o tacho de basura. A diferencia de otros métodos, no expone tus dientes a ácidos dañinos, haciéndolo seguro para uso diario.
Utilizá peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)
El peróxido de hidrógeno, un blanqueador natural y desinfectante, eliminá bacterias en la boca. Enjuagate la boca con una solución al 1,5 por ciento o 3 por ciento antes de cepillarte los dientes. Evitá el uso excesivo, ya que puede erosionar el esmalte dental. Aunque este método imita la acción de productos comerciales, se utiliza en concentraciones más seguras.
Comé frutas y vegetales
Una dieta rica en frutas y vegetales crujientes puede contribuir a mantener tus dientes blancos. Frutillas y ananá, en particular, se destacan. Un estudio reveló que la combinación de frutilla y bicarbonato de sodio tuvo efectos comparables a productos comerciales. Además, la bromelina, una enzima en el ananá, demostró ser más efectiva para eliminar manchas dentales que las pastas dentales estándar.
No subestimes el valor de cepillarse y usar hilo dental
El cepillado y el uso regular de hilo dental son fundamentales. La acumulación de placa es una causa principal de decoloración dental, y estas prácticas ayudan a reducir las bacterias en la boca. La pasta dental suaviza las manchas, mientras que el hilo dental elimina las bacterias que generan placa. Combinadas con limpiezas dentales periódicas, mantendrán tus dientes limpios y blancos.