Los virus del papiloma humano (VPH) se transmiten por el contacto sexual y son de los más comunes en todo el mundo. Se conoce que existen más de 200 tipos diferentes y causan ciertos tipos de cánceres como el cáncer de cuello uterino, cáncer vagina-vulva o anal. Otros tipos, que no traen como consecuencias este tipo de enfermedades, son responsables de las verrugas genitales. Muchos no conocen sobre las infecciones que puede generar y por eso, hace ya cuatro años, se decretó el 4 de marzo como el Día Internacional de Concientización sobre el HPV.
Inaugurado en 2018, el día en cuestión es una conmemoración llevada adelante por la Sociedad Internacional de Papiloma (IPVS) para aumentar la comprensión sobre el tema y dar a conocer cómo nos afecta a todos. La idea es tomar medidas de prevención y aprender sobre una problemática que influye en la vida de muchas personas y que puede formar parte de la vida de muchas otras si no tienen los cuidados necesarios.
El Jefe del servicio de ginecología del Hospital de Clínicas, el Dr. Silvio Tatti, explicó en detalle qué es el HPV, qué consecuencias puede llegar a tener y cuáles son los tratamientos. "Es un virus muy frecuente que puede causar dos tipos de patologías: algo muy frecuente son las verrugas genitales que en los estudios que realizamos en el Hospital de Clínicas indican que va a aparecer aproximadamente en el 5% de los argentinos y argentinas; Serían los HPV de bajo riesgo. Y otros son los HPV de alto riesgo que tienen un número. Los más conocidos son los 16 y 18, y son los que van a causar cáncer de cuello de útero". Y agrega: "Esta es la patología más grave que causa y no lo hace inmediatamente sino que se desarrolla a través de muchos años, habitualmente 10 y 20 años".
¿Cómo se detecta el HPV?
El médico y profesor confirmó que hay varios métodos para diagnosticar este tipo de enfermedad: uno es a través de la realización del Papanicolau anual y actualmente también existe el Test de HPV, parte del programa nacional. Hay dos tipos: el de captura híbrida o la PCR, como test de genotipificación -a partir de esto, el paciente puede conocer qué número o tipo padece-. "En nuestro país se da que en las áreas urbanas que el test es positivo en el 12% en las mujeres y en las áreas más desprotegidas, hasta un 17%", expresó Tatti y admitió que la incidencia global es del 15%.
Al mismo tiempo, el especialista aclaró que el HPV " va a ser contraído por hombres y mujeres en Argentina en el 80% del total de la población a lo largo de la vida". Sobre esto, agregó: "Lo importante es que casi el 85% nos vamos a curar espontáneamente a través de nuestro sistema inmunitario. Lo que nos interesa es otro 15% en el que la infección queda persistente. Cuando esto ocurre, puede interactuar con las células del cuello del útero o de la vagina o de la vulva para crear cáncer de vagina, de cuello uterino y vulva".
Con respecto a las estadísticas, el Dr. Tatti informó que se detectan cinco mil nuevos casos de cáncer de cuello de útero por año que son "perfectamente evitables" y además, hay unas 2300 muertes por la misma razón. "En relación a otros países estamos en un rango intermedio, no estamos entre los países de mayor incidencia, como puede ser Ecuador o Bolivia, ni en los países de menor incidencia como los del hemisferio norte: Noruega, Finlandia o Suecia. En relación a la frecuencia, debemos disminuirla a través de los test de VHP y la otra es la prevención primaria a través de la vacunación", agregó.
¿Cómo prevenir el HPV?
El virus del papiloma humano se puede prevenir de diferentes maneras: una de ellas es la utilización del preservativo "que no previene completamente la infección, sino que lo hace en un 60% de los casos". Con respecto a su eficacia, comentó: "Es un virus que afecta toda la mucosa del tracto genital, la vulva, la vagina y el cuello del útero y por lo tanto el preservativo no puede evitar el contacto con el área genital masculina". La forma primaria y de mayor prevención es a través de la vacunación. "Desde el año 2011 para las mujeres y desde el año 2017 para los hombres, hay obligatoriedad de vacunar a las niñas y los niños de 11 años con la vacuna de HPV en dos dosis separadas por seis meses. La vacuna se llama tetravalente porque tiene cuatro subtipos de VHP 6 y 11, responsables del 90% de las verrugas genitales y 16 y 18, responsables del 72% (según estudios del Hospital de Clínicas) de la causa del cáncer de cuello de útero en la Argentina", manifestó.
Tatti avisó que en lo que va del año disminuyó la cobertura vacunal porque ha prevalecido la infección de COVID-19 pero aclaró: "Queremos refrescar, en este día tan particular, de la prevención del cáncer de cuello de útero. Tenemos que volver a la normalidad de la aplicación, no solo de la vacuna de VHP, sino de todas las vacunas para prevenir difteria, tétanos, varicela y sarampión, entre otros". Destacó que, a partir de los 25 años, deben realizarse el Papanicolau y un test de VHP entre los 35 y 45 años. Además se recomienda la consulta anual ginecológica, no solo por este virus sino también para evitar todos los tipos de cáncer, patologías y demás. "El cáncer de cuello de útero de da entre los 45 y 50 años como edad promedio", dijo.
Sobre esto, el médico explica: "La consulta debería incluir una colposcopia -visualización del tracto genital inferior- con un lente de aumento que es un magnificador de tejidos que le permite ver al médico si hay lesiones pre cancerosas. El cáncer de cuello de útero no es de rápido desarrollo, como podría ser el de páncreas, sino que nos da la ventaja de que se van formando lesiones pre malignas, que de ser tratadas se cursan con tratamientos y después finalmente estas lesiones premalignas, que en su edad promedio se dan a los 29 años, recién casi 11 años después termina siendo un cáncer de cuello uterino invasor". Y agregó: "El cáncer de cuello de útero mata al 50% de las pacientes diagnosticadas, porque el 50% se detectan en estadíos muy avanzados y esto simplemente por no consultar al ginecólogo que lo podría haber detectado diez años antes en su etapa incipiente. En cambio las lesiones precancerosas siempre se curan adecuadamente evaluadas en un 100% de los casos".
¿Cuáles son los tratamientos?
Para cerrar, el doctor Silvio Tatti se refirió a los distintos tratamientos que se llevan adelante para curar este tipo de infecciones, siempre teniendo en cuenta el estadío en el que se diagnostique. "Si alguien tiene una lesión pre maligna se puede hacer un LEP, que es una escisión de la superficie del cuello de útero que no trae problemas de fertilidad a futuro y se puede hacer de una manera ambulatoria. Si tiene un carcinoma de cuello de útero en un estadío operable, se hace una operación radical que es la anexohisterectomía total con linfadenectomía, o sea que se extirpa el útero los ovarios y los ganglios de la pelvis; habitualmente, y eventualmente ante un estadío avanzado se puede hacer quimio y radiación concurrente".
Al mismo tiempo, remarcando su detección temprana, destaca que "siempre hay un tratamiento" y si esto es rápido, "la curación es del 100%". Por último, sobre los diferentes tratamiento, informó: "Cuando ya hay un estadío en que deba haber intervención quirúrgica, la curación es del 70%. Cuando debemos recurrir a la quimioterapia y a la radiación, la curación baja a un 40 o 30%". Y avisó: "Es evitable teniendo la vacuna como prevención primaria en forma gratuita a partir de los 11 años para niños y niñas, y en adultas mayores realizando un control ginecológico habitual".