Las mujeres solteras y a las lesbianas podrán acceder a la fecundación in vitro, en un avance más sobre los derechos de la comunidad homosexual y el negocio de las empresas de salud.
La reproducción médicamente asistida está disponible para todas las mujeres en los países europeos vecinos como Reino Unido, España y Bélgica, pero con la nueva normativa Francia da un paso más amplio sobre los derechos y la comercialización de la asistencia sanitaria.
"Estamos aquí para votar una ley basada en la libertad, la igualdad, la solidaridad y la dignidad", dijo a la asamblea Coralie Dubost, diputada del partido gobernante La République en Marche. La medida forma parte de un proyecto de ley de bioética más amplio que también pone fin al anonimato de los donantes de esperma, que tendrán que aceptar que se revele su identidad si sus hijos piden conocer a su padre biológico cuando cumplan 18 años.
En una votación final en la Cámara Baja, que siguió a un accidentado paso por las dos cámaras del Parlamento, los legisladores aprobaron la legislación por 326 votos a favor y 115 en contra. La ley entrará en vigor una vez sea firmada por el Ejecutivo, según reporta Reuters.
Hasta el momento, la fecundación in vitro sólo está disponible para las parejas de distinto sexo y únicamente por razones de infertilidad o riesgo de transmisión de una enfermedad o condición médica al niño o a uno de los padres.
La legislación es un reflejo de cómo la Francia predominantemente católica se tornó socialmente más liberal desde que se legalizó el matrimonio homosexual en 2013. Una encuesta del IFOP mostró que dos tercios de los franceses apoyan la legislación.
El Senado, liderado por los conservadores, había intentado bloquear el reembolso de la seguridad social francesa a las mujeres solteras y a las lesbianas por los embarazos médicamente asistidos. La Cámara Baja, en la que el partido gobernante del presidente Emmanuel Macron y sus aliados tienen mayoría, lo ha anulado.
Apelando a la Cámara Baja para que rechace el proyecto de ley, la legisladora independiente Emmanuelle Ménard dijo: "Un niño nace de una madre y un padre. Un niño necesita un padre y una madre".