Tras el temporal que dejó al menos 13 muertos en la localidad bonaerense de Bahía Blanca, un fuerte temporal de lluvia y viento afectó la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y provocó inundaciones, destrozos, caídas de árboles y hasta interrupción del servicio de energía eléctrica. El aeroparque Jorge Newbery retomó las operaciones luego de permanecer cerrado hasta esta mañana.
Las malas condiciones climáticas generaron durante la madrugada el derribo de postes de luz, carteles y otros objetos, además de voladuras de techos. Las redes sociales se hicieron eco de las consecuencias con videos subidos por los usuarios.
Como consecuencia del fuerte temporal varios vuelos que debían partir o aterrizar en el Aeroparque Metropolitano o Ezeiza fueron cancelados o demorados. La medida preventiva adoptada por el personal aéreo afectó a los aviones que debían aterrizar y partir entre las 3 y 8 de la mañana de este domingo.
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El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido a la 1:00 un alerta a corto plazo por tormentas severas con lluvias intensas, ráfagas y ocasional caída de granizo. El pronóstico se prolongó con el correr de las horas y durante ese lapso se inició el temporal.
La Ciudad recibió 544 pedidos de auxilio hasta las 9 de la mañana. "Equipos de emergencia de la Ciudad, Bomberos, Policía y personal de Espacio Público y Defensa Civil trabajan para asistir a los vecinos tras el temporal con fuertes ráfagas que se abatió esta madrugada sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires", describió un parte informativo del gobierno porteño.
El Servicio Meteorológico Nacional mantiene la vigencia de la alerta naranja por tormentas fuertes durante la mañana tanto en la ciudad de Buenos Aires como en zonas de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. El alerta naranja implica "fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente", por lo que el SMN recomendó a la población permanecer en construcciones cerradas como casas, escuelas o edificios; mantenerse lejos de artefactos eléctricos y evitar el uso de teléfonos con cable.
Caídas de árboles que impactaron sobre automóviles estacionados y viviendas fue el panorama que se vio en distintos barrios porteños y localidades bonaerense por las ráfagas de vientos que llegaron a los 100 kilómetros por hora y se registraron cortes masivos de luz en el AMBA.
Los barrios de Palermo, Recoleta y San Nicolás fueron de las zonas más afectadas en la Ciudad, con caídas de árboles, calles anegadas y otros destrozos. En el Conurbano las zonas más complicadas fueron Avellaneda, Quilmes, Lomas de Zamora, Wilde, San Isidro, Tigre, Vicente López, Pilar, San Fernando, Ramos Mejía y otras de la zona oeste.