Especialistas locales en biodiversidad y conservación de especies están preocupados por la decisión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, publicada en el Boletín Oficial, de permitir a la Fundación Rewilding Argentina la importación desde Chile de tres huemules, una especie considerada “monumento natural” (es decir que tiene la máxima categoría de protección, y una ley especial y única que se la otorga), y está en peligro de extinción. “Rewilding tiene tierras e hizo el pedido de excepción de varias normas”, comentaron investigadores que prefieren mantener su nombre en reserva.
En el decreto, el Ministerio menciona que “el artículo 2° de la citada norma establece que las autoridades deben respetar el equilibrio entre los diversos beneficios económicos, culturales, agropecuarios, recreativos y estéticos que la fauna silvestre aporta al hombre, dando en todos los casos la debida importancia a su conservación como criterio rector de los actos que se otorguen; siendo por lo tanto necesario que en la utilización sustentable de la fauna silvestre se prioricen y apliquen todas las medidas y procedimientos necesarios para su preservación”.
También recuerda que "está suspendida por tiempo indeterminado la comercialización y el tráfico interprovincial de ejemplares vivos, y que se prohíbe la caza, captura, tránsito interprovincial, comercio en jurisdicción federal y la exportación de ejemplares vivos, productos y subproductos de la fauna silvestre, entre la que se encuentra precisamente la especie huemul (Hippocamelus bisulcus)".
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Sin embargo, a continuación informa que se resolvió exceptuar de la prohibición de ingreso al país establecida por el artículo 3° de la Resolución SAGyP Nº 725/90 a tres ejemplares de esta especie (un macho y dos hembras adultos, microchips número 900113002013981, 900113002013989, 900113002013985). La Fundación Rewilding Argentina se compromete a cambio a remitir a la Dirección Nacional de Biodiversidad informes trimestrales de los monitoreos que realizará sobre los ejemplares.
La noticia causó sorpresa e inquietud entre especialistas (algunos de los cuales incluso habían sido consultados y se habían manifestado en contra). La objeción, argumentaron, “no está basada en la situación de conservación del huemul que, si bien delicada, está estable en los parques nacionales, y de hecho se recupera y amplía su distribución en algunas zonas, sino en que pone en riesgo a las poblaciones naturales que tienen variedades genéticas particulares y que recién están empezando a estudiarse”. Según los investigadores, los animales que ingresen podrían establecer un núcleo y cruzarse con nuestras poblaciones, lo que llevaría a la dilución y pérdida de diversidad genética de esta especie, que todavía no se conoce en profundidad.
Los científicos comentan, además, como algo muy inapropiado que los animales se ingresen a un área de estepa, que nada tiene que ver con los ambientes que habitan los huemules. “Esta idea del huemul en la estepa surge de una interpretación errada de registros históricos”, subrayan. Es más, la decisión se tomó en contra de lo aconsejado por la Administración de Parques Nacionales, que en un documento subraya: "La Fundación Rewilding no aborda los puntos críticos (...) que mayor atención requieren para la evaluación técnica del proyecto. Uno de ellos se centra en que el sitio propuesto para la liberación de los huemules no se encuentra dentro de la distribución natural actual de la especie".
Los tres ejemplares llegarán al país para estar confinados en un recinto privado, y se mantendrán como atracción turística. “En pleno 2023, el ministerio de Ambiente autoriza la creación de un zoológico, nada menos que con una especie que es monumento natural –lamentan–, a pesar de que todas las instancias técnicas que se consultaron dijeron que no se debía exceptuar a nadie de ninguna ley”.
Como viene contando El Destape, según los cálculos, en la Argentina solo quedan entre trescientos cincuenta y quinientos huemules distribuidos en unos sesenta grupos a lo largo de 1800 km en los Andes. Uno de ellos es el del Parque Protegido Shoonem, entre Chubut y Santa Cruz, compuesto por unos 60 ejemplares. En tiempos modernos se consideró erróneamente que era una especie adaptada solo al bosque y la alta montaña, con ambientes rocosos y fuertes pendientes, pero hay testimonios de los primeros exploradores que muestran que en el pasado migraban hacia allí desde zonas abiertas (incluso hay evidencias de que pueden haber llegado a la costa atlántica). En el Siglo XX, la presencia humana los confinó a las altas montañas y se convirtieron en ‘refugiados’ en lo que previamente había sido su retiro de verano, donde la calidad nutricional del forraje es menor. Como resultado, padecen enfermedades y se mueren antes.
En este momento está en marcha una iniciativa para salvar a estos cérvidos de la extinción por la pérdida de sus hábitats naturales. La impulsan el biólogo e investigador suizo-argentino Werner Flueck y su mujer, Jo Anne Smith-Flueck, también bióloga. Crearon una fundación en Suiza, “Shoonem”, para tratar de atraer la atención sobre estos animales antes de que sea tarde. Con ellos colaboran un puñado de voluntarios y la Fundación Temaiken. Gracias a estos esfuerzos, a fines del año pasado lograron el primer nacimiento de un huemul en cautiverio en más de setenta años.
"Cuando se realizan sin respetar los protocolos establecidos, los procesos de 'resilvestramiento' pueden resultar en fracasos –explican biólogos–. En este caso, la fundación que quiere importar los huemules ya los tuvo con otras especies, como los osos hormigueros que fueron llevados al Iberá, muchos de los cuales murieron por haber sido trasladados a un ambiente que no les corresponde".
"Si se concreta, esto no solo será riesgoso para la población autóctona, sino también para los propios ejemplares importados, porque el campo de Rewilding está al Este del Parque Nacional Patagonia, en una estepa en la que no hay nada, carece de la vegetación necesaria para que se alimenten. Es una zona que está históricamente muy deteriorada, especialmente por la cría de ganado ovino. Lo más probable es que queden a merced de los pumas, que hay muchos en esa región...", concluyen.