Sin que se publicitara, el biotecnólogo especializado en clonación y actual presidente del Conicet, Daniel Salamone, estuvo ayer en Córdoba invitado a una reunión sobre producción animal y vegetal por la Universidad Católica de esa provincia (UCC). Fue recibido con cordialidad por antiguos conocidos, entre otros, y como parte de las actividades participó de un almuerzo distendido durante el cual se explayó largamente sobre sus investigaciones; a tal punto, que dio pie al comentario por parte de uno de los presentes de que los científicos son tan apasionados por su tema de estudio que siempre vuelven a lo mismo.
Hasta que en un momento, un investigador en ciencias sociales de la UCC le preguntó sobre el rol que tenía reservado para las humanidades. Su respuesta no fue precisamente tranquilizadora. Según varios testimonios de personas que estuvieron presentes, pero prefieren reservar su identidad, contestó que si bien todas las ciencias son importantes, consideraba que en una situación de ajuste y cuando “la sábana es corta”, las ciencias humanas podrían sufrir mayor desfinanciamiento o ver reducido el número de becas destinadas a estas investigaciones.
“No lo dice directamente, pero da a entender que serían postergadas en el financiamento, en beneficio de las líneas que desarrollen temas tecnológicos y de transferencia –comentó un científico–. Incluso sugirió que esas disciplinas, que necesitan menos presupuesto, menos inversión, podrían pasarse al ámbito de las universidades, que están más vinculadas con las universidades que con el Conicet”.
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Otro de los que asistió al almuerzo comentó que “es muy difícil sintetizar lo que propone, porque no es claro”, pero que quedó de manifiesto que hoy la apuesta está dirigida hacia la tecnología, la tansferencia y vinculación con compañías privadas, y la internacionalización. “Si bien dijo que respeta las ciencias sociales, confesó que algunos trabajos no los entiende”, agregó.
Más aún, destacó que estuvo viendo qué se está publicando, se sorprendió con algunas investigaciones cuyos títulos le resultaron escandalosos (como el tan mentado sobre la orientación sexual de Batman) y pidió que bajaran una treintena del repositorio de la institución, cosa que se verificó durante el día de hoy. Su justificación fue que “cuida la marca Conicet”.
Investigadores de ciencias sociales del Conicet Córdoba se ofrecieron a mantener una reunión con él, conversar más del tema y explicarle bien qué es lo que se estudia. “Espero que se dé”, suspiró un científico.
Por la tarde se encontró con autoridades del Centro Científico Tecnológico de la provincia mediterránea e insistió sobre estas ideas. “Nunca dijo que las iba a desfinanciar en un 100%, pero repitió que había investigaciones en ciencias sociales que no merecían en un momento de ajuste recibir el mismo apoyo, que estamos en una época en crisis –cuentan–. Reconoció que muchos trabajos en humanidades son importantes, pero consideró que el nuestro es un país que necesita que se estudie la pobreza y temas vinculados. Que mientras haya chicos con hambre es injustificable que se financien ciertas investigaciones”.
Acerca de los despidos, no negó la posibilidad de que se produzcan más y dio a entender que en el Conicet había habido muy pocos (menos de los que pedían). Sin embargo, anticipó que él se iba a encargar de analizarlos en función del cumplimiento individual, porque “había visto casos de licencias extremas y otros problemas”. Y aseguró que está haciendo todo lo posible para defender la institución, a la que hasta le habían querido cambiar el nombre.
Mientras tanto, también off the record, se pudieron conocer otros gestos de censura. A diversos organismos del sistema científico llegan órdenes de Jefatura de Gabinete o de la secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología prohibiéndoles hablar con la prensa o hacer publicaciones institucionales. Para hacerlo, deben pedir permiso por correo electrónico a los titulares de esas reparticiones (Nicolás Posse y Alejandro Cosentino) que, por lo general, no contestan.
El doctor Salamone tampoco respondió a nuestro pedido de entrevista.