Los guardaparques del Parque Nacional Los Alerces fueron los responsables de hacer vivir una experiencia única a una mujer que no puede caminar: Ana Apeleo, de 59 años, pudo recorrer los senderos y ver los paisajes de la Patagonia Argentina por primera vez gracias a un gran gesto de los trabajadores del Parque Nacional que la llevaron todo el camino en un monociclo para trekking.
“Fue una sorpresa. Conocer el Lago Verde fue algo maravilloso. No tengo palabras para agradecer al personal”, expresó la mujer oriunda de Cinco Saltos, provincia de Río Negro, notoriamente agradecida con los guardaparques.
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Todo ocurrió en la tarde del jueves, cuando Ana esperaba en la zona de pasarela del río Arrayanes mientras el resto de su familia recorría el Parque. En ese momento, Juan Pablo Canio, guardaparques de la seccional Chucao, se acercó, buscó una Champa Bike (las sillas de trekking adaptado) y, junto a pasantes de la carrera de Guardaparques de la Universidad de Esquel, llevaron a la mujer durante más de un kilómetro.
“Soy una persona con discapacidad. No camino por la falta de mis dos piernas, pero estos guardaparques hicieron que pueda conocer paisajes hermosos. Soy feliz”, admitió Ana luego del recorrido. "Me sentí muy bien recibida por todo el personal. En río Verde viví una experiencia única y que nunca había pensado en vivirla”, valoró Ana, quien sufre la discapacidad desde el 2018.
La Champa Bike es un monociclo para trekking adaptado y rescate, creado en Argentina y diseñado para personas con discapacidad o movilidad reducida. Esta política de inclusión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y de la Administración de Parques Nacionales fue lo que le permitió a Ana Apeleo recorrer el Parque Nacional Los Alerces.
El monociclo cuenta con una rueda con llanta reforzada y suspensión hidráulica, que cambia de posición según las necesidades del camino. Los manillares laterales se extienden tanto por delante como por detrás, para ser guiados y soportados por dos personas.
La Champa Bike está disponible actualmente en el Parque Nacional Aconquija, Iguazú, Quebrada del Condorito, Ciervo de los Pantanos, Sierra de las Quijadas, Talampaya, Los Alerces, Nahuel Huapi, Lago Puelo, Lanín, Los Glaciares y Tierra del Fuego, por lo que las personas con discapacidad o movilidad reducida pueden aprovecharla.
Janet, una de las hijas de Ana, agradeció al Parque a través de sus redes sociales y aseguró: “Lograron darle una alegría inmensa a mi mamá, haciéndola recorrer parque del hermoso sendero. Es la primera vez que pudo conocer un sendero”.
En tanto, el guardaparques Juan Pablo Canio recordó que Ana “no dudó un segundo" cuando le dijeron que podía recorrer el Parque con ellos. “Hicimos paradas temáticas en miradores y se le explicó sobre el rio Menéndez, la isla Alerces, el bosque nativo y el arrayán”, agregó.
Canio subrayó que “conoció el Alerce de 300 años llamado Lahuán solitario, una de las sendas más visitadas del Parque”. Por otra parte, el guardaparques valoró la "vocación de servicio" de los pasantes. "La atención al público no solo se basa en los controles, también se trabaja en el buen estado de anfitrión para que los servicios favorezcan a que la senda sea aún más accesible”, describió.