En 15 minutos, Marcelo Macarrón, dijo lo que calló durante 15 años: “Quiero ejercer mi defensa ante la gente que miente”, comenzó el viudo de Nora Dalmasso esta mañana, frente al tribunal de Río Cuarto que lo juzga por presuntamente haber instigado y pagado el asesinato de su esposa.
“En primer lugar yo quería declarar ayer, cuando terminaron las barbaridades que declararon el doctor (Justo) Magnasco y su señora. Pido un asesoramiento de mis abogados, y me dicen que era mejor declarar hoy por que ayer fue un día largo, y tras haber escuchado tantas mentiras y barbaridades, me fui muy mal”, apuntó el viudo.
Justo Magnasco, quién admitió que ya no es más amigo del viudo Macarrón, desde que éste sindicara a su hermano Rafael Magnasco como amante de Nora Dalmasso, declaró largamente ayer en los Tribunales de Río Cuarto sobre cómo se enteró de la muerte de su amiga y cómo fue el viaje a Punta del Este, donde los golfistas se sorprendieron de la presencia de Daniel Lacase, un abogado laboralista y ex funcionario menemista, que luego se convirtió en vocero del viudo.
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La declaración del odontólogo Justo Magnasco en el juicio para determinar si el viudo Marcelo Macarrón ordenó el crimen de su esposa, es casi un calco de la que brindó a los investigadores en sede judicial el 24 de enero de 2007, hace más de 15 años. No se entiende por qué, ahora, el viudo y único imputado del asesinato ataca los dichos del testigo y no lo desmintió antes.
Daniel Lacase viajó a Punta del Este con el viudo Marcelo Macarrón el jueves 23 de noviembre de 2006. El primero en señalarlo en el juicio como un posible implicado en el caso, fue el propio hermano de la víctima, Juan Dalmasso.
El viudo describió cómo se gestó el viaje de quién posteriormente fuera su vocero: “Quiero aclarar cómo es que Lacase va a este viaje. La semana anterior a mi cumpleaños, Daniel (Lacase) me invita a su casa a comer un asado. Estaba Daniel, Silvia (Magallanes), y yo iba con mi mujer. Yo le comento que tenía un viaje con la “Peña 36” a Punta del Este a jugar al golf, le comento que me había quedado solo porque todos ya se habían organizado para ir y que yo no iba a ir solo en el auto”.
A veces con la voz entrecortada, otras lagrimeando, Macarrón insistió con que “no fue una invitación mía. Íbamos a hacer el viaje juntos, porque yo me había quedado solo y Daniel quería viajar para alquilar una casa en La Barra para el mes de enero. El día que festejamos mi cumpleaños, estaba la “Peña 36” y no sé por qué ellos no le dijeron a Daniel (Lacase) que no querían que fuera”. Justo Magnasco había dicho que nadie de los golfistas quería que fuera Lacase, incluso que habían hecho apuestas para ver si viajaba o no a Uruguay.
En su relato, Macarrón contó que “Daniel (Lacase), cuando salimos de Río Cuarto, me pasó a buscar y pasó a buscar a (Walter) Gaona. Tenía una concesionaria de autos. Fuimos a Buenos Aires y fuimos a comer a Puerto Madero, luego Gaona se fue y nosotros cruzamos en ferry a Uruguay. Luego de que gano mi torneo de golf, nos fuimos con Daniel al puerto a comer y luego me pide que lo acompañe a La Barra a ver la casa”, en referencia a la propiedad que iba alquilar en enero en La Barra.
En otro párrafo de su declaración espontánea, el traumatólogo Macarrón declaró cómo se enteró de la muerte de su esposa: “Cuando íbamos, Daniel se baja a hablar por teléfono. Me llamó la atención, era Silvia Magallanes la que lo llamaba. Luego él (Daniel Lacase) me dice: 'bajate', y ahí me dijo: 'la mataron a Nora'”.
En su descargo, el viudo también le apuntó a María del Carmen Garro, ex esposa de Justo Magnasco, quién también había declarado ayer: “Marita Garro es una mentirosa. Nunca estuvo en mi casa, nunca subió a la planta alta, nunca le dije que si el que había matado a Nora era su cuñado, nuestra amistad debía de continuar”.
En los pasillos del Polo Judicial de Río Cuarto, la sospecha que sobrevoló durante todo el día fue por qué Macarrón salió en defensa de Lacase, si el testimonio de Justo Magnasco y su ex esposa no complicaron su situación como imputado.
El primer perejil
Rafael Magnasco, el primer imputado por el asesinato de Nora Dalmasso declaró esta mañana, luego del monólogo del viudo Macarrón contra su hermano Justo Magnasco y su ex cuñada María del Carmen Garro: “Fui el primer perejil”, acusó sin eufemismos.
Abogado y ex funcionario de tercera línea de la Secretaría de Seguridad de la Provincia, que por esa época comandaba el riocuartense Alberto Bertea; Rafael Magnasco declaró “nunca fui amigo de Marcelo Macarrón, no conocí a Nora, jamás hablé con ella”.
Cuando desde el Tribunal le preguntaron si tenía algún interés en que termine la causa, el testigo y primer imputado no dudó: “Quiero que termine la causa, sí; porque me hizo mucho daño injustamente. Yo llego a esta causa por rumores, un mes y medio antes de la muerte de Nora me entero que tenía una relación con ella, era un rumor que estaba en todo Río Cuarto. Después empiezan a decir que el asesino era yo”.
Durante su presentación de poco más de una hora y media ante la Cámara Primera del Crimen, Rafael Magnasco contó que “apareció un vocero que dice ‘investiguen los asados, sobre todo el asado de Banda Norte’, donde estaba yo con el secretario de Seguridad de la Provincia (Alberto Bertea). Lo de Bertea y Lacase era una enemistad absoluta; no hay que ser muy ducho para darse cuenta que (Lacase) era el vocero, todas las primeras actuaciones fueron sobre el asado de Banda Norte”.
También puso la lupa sobre el actual ministro de Seguridad de Córdoba, el abogado Alfonso Mosquera: “No sé si Mosquera tomó muy bien que Bertea asuma como secretario de Seguridad”; dijo frente a los tres jueces de la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto, Daniel Antonio Vaudagna, Natacha Irina García y Gustavo José Echenique Esteve; y a las cuatro mujeres y cuatro varones que integran el jurado popular que dictará sentencia.
Alfonso Mosquera, al momento del asesinato de Nora Dalmasso, era un legislador provincial que se había pasado sin disimulo desde el juecismo al delasotismo. Estaba casado con una de las mejores amigas de Nora, la “congresista” Silvana Massoero, a quién la víctima le había confiado, entre otras, la posibilidad de pedirle el divorcio a Macarrón. En Punta del Este, Mosquera se alojó en el mismo edificio que Macarrón y Lacase. Incluso, durante la Instrucción, Alfonso Mosquera declaró a los investigadores que “el jueves 23 de noviembre cenó una picada con Marcelo Macarrón y Daniel Lacase”.
Con un tono pausado, Rafael Magnasco apuntó a que las versiones que lo sindicaban como amante y responsable de la muerte de Nora en un juego sexual salidas desde el entorno de la familia Macarrón “fue absolutamente premeditado, esto fue armado, no hay otra forma de que aparezca mi nombre como amante y homicida. Esto es una política muy bien hecha, digna de la mafia. Quiénes fueron, lo deberá resolver la Justicia; quiénes direccionaron todo: Lacase y Macarrón”.
El ex funcionario del área de Seguridad agregó que “tiene que haber una estructura grande para que en poco tiempo se instale a una persona en todo Río Cuarto, eligieron mal”; a la vez que señaló que demandó “a la Provincia, al Superior Gobierno de Córdoba por daño moral; estuve un año mal imputado, los medios me masacraron, me mató la prensa”. Rafael Magnasco también contó que tras el asesinato de Villa Golf, como él había sido señalado como el amante responsable de esa muerte, “en la calle la gente me preguntaba qué tal era Nora en la cama”.
“Me tiraron un muerto”
Rafael Magnasco también declaró que cuando Nora fue encontrada sin vida, él habló con sus hermanos Justo y Ana Carolina: “Yo dije ‘me tiraron un muerto’, cuando mis hermanos me fueron a preguntar. El domingo me habla Bertea avisándome del crimen, y yo le digo ‘no es para reírse Alberto’, ¡había un olor a barro! Hubo una cortina de humo perfectamente armada, jamás tuve un llamado telefónico con Nora”.
Casi al final de su extenso testimonio, el primer imputado por la muerte de Nora Dalmasso aclaró que “no me sobreseyeron, pedí nulidad y me desvincularon; yo presentaba pruebas sin que me las pidan, me iba adelantando porque estaba muy tranquilo”.
Tras la declaración del testigo, Marcelo Brito, defensor del viudo Marcelo Macarrón le preguntó “¿en qué consiste el armazón?” de la causa en su contra y Magnasco respondió seguro: “Me instalaron a mí, y el asesino estaba en otro lado, fui el primer perejil”.
A lo largo de la mañana, además de los testigos que declararon, como Rafael Magnasco y Nicolás Curchod, el dueño de la quinta de Banda Norte donde se realizó el asado del que participaron los funcionarios de la Secretaría de Seguridad, llegó al Polo Judicial de Río Cuarto, Alberto Bertea, pero no pudo declarar y fue citado para mañana. Eso no le impidió al ex secretario de Seguridad del gobierno de José de la Sota apuntar contra Lacase y Macarrón, cuando habló con los periodistas: “No le quepa duda”, respondió sin dudar cuando le preguntaron si se había intentado desviar la investigación.
Y disparó sin tregua: “(Daniel) Lacase tuvo participación, era el vocero del imputado”, dijo; y cerró: “Algún grado de responsabilidad tiene Macarrón”.