Fabián Améndola, abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, reveló el motivo por el que habló Máximo Thomsen rompió el silencio tras haber sido condenado a prisión perpetua. Cabe recordar que el joven de 24 años podría pedir libertad condicional luego de cumplir 35 años de sentencia; si esto no es aprobado, deberá cumplir toda la pena y estar en la cárcel hasta 50 años (es decir, saldría con 59 o 74 años de edad). "Era uno de los pilares, eso lo desestabilizó", lanzó.
En diálogo con Radio La Red, el representante legal de la familia se refirió a las últimas declaraciones del rugbier, que generó tensión dentro del grupo por la acusación cruzada. "Recién ahora empiezan a caer de cuál es su verdadera situación. Lo que motiva esta nota, para mí, es que lo dejó la novia. Eso es clave, lo desestabilizó. La novia era uno de sus pilares y cuando se conoció la sentencia de Casación, ella lo dejó", apuntó. Y añadió: "Ahora la piba le dijo que va a hacer su vida, después de la condena".
Fue el propio Thomsen quien dio detalles de dicha relación, durante los últimos dos años en la cárcel. "En este tiempo que estuve acá conocí a una persona que fue y es muy importante para mi vida, deseo mucho poder salir para buscarla. Me apoyó mucho en todo esto para que yo siga fuerte, era un pilar muy importante para mí", dijo entre lágrimas en la entrevista de TN. Y detalló: "En este tiempo decidió apartarse para poder seguir con su vida, porque esto le estaba afectando. Pero la extraño mucho y deseo mucho terminar esta pesadilla para poder ir a abrazarla... Era mi novia".
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El condenado por el crimen de Fernando contó que comenzó su relación con la joven, de la cual se desconoce su identidad, tras acercarse por redes sociales e intercambiar diversos mensajes. "Empecé algo que nunca me imaginé que podía llegar a pasar, se interesó por mí y tuve dos años de relación con ella. Me venía a ver acá, desde el primer día le conté todo lo que pasó... No quería que nadie se lleve una sorpresa de mí", manifestó.
La opinión de la querella
Más allá del motivo de las declaraciones del rugbier y el quiebre que mostró en varias oportunidades durante la entrevista, Améndola opinó sobre los dichos y aseguró que su versión de los hechos es un acto de defensa "pero debe ser evaluado como prueba"; mientras que sostuvo que, más allá de lo manifestado, "que diga que no quiso matarlo no significa que no haya tenido esa intención, las intenciones se miden a través de las manifestaciones externas".
Thomsen, quien señaló que Enzo Comelli le dio el primer golpe al joven asesinado luego de que fueran echados del boliche, sostuvo que al ver que le pegó se metió en un grupo de personas. "Yo me acuerdo que siento que me pegan una piña en el mentón y empiezo a tirar patadas al aire", dijo. Frente a ello, el abogado apuntó: "Las patadas al aire que dice que 'tiró' no dejan la marca en la cara de Fernando". También fue Graciela Sosa, quien junto a una foto de la zapatilla que sería de Máximo, escribió en redes: "Nunca se olviden que es la sangre de mi hijo, es imposible perdonar lo que hicieron".
"En algún momento, el grupo se va a romper y van a tener que ir a un penal. Habla muy mal de él querer descargarse con sus propios compañeros... No sé cómo van a reaccionar después de que les haya hechado la culpa", sentenció.
Por lo pronto, Matías Benicelli ya presentó un escrito para diferenciarse de los otros siete y cambió de representante legal tras el fallo de Casación que confirmó la prisión perpetua. En diálogo con El Destape, el abogado Carlos Attías, se mostró moderado sobre el clima que rodea a los jóvenes en Melchor Romero: "Hay tensión, pero todavía se respira aire". Mientras que, por otro lado, remarcó que el rol de Matías no fue de homicida "como quedó claro a partir de la disertación o sincericidio" de Thomsen.