Brasil atraviesa horas trágicas por el temporal que castigó a la ciudad brasileña de Petrópolis, donde se registraron deslizamientos de tierra e inundaciones provocadas por las fuertes lluvias del martes. Como resultado de la catástrofe, Defensa Civil reportó la muerte de 104 personas, mientras que otras 24 lograron sobrevivir tras ser rescatadas debajo del lodo.
Unos 500 bomberos trabajan en la búsqueda de al menos 42 personas que estarían desaparecidas debajo de las montañas de lodo generadas por los más de cincuenta derrumbes de colinas que se registraron el martes pasado, con las peores lluvias desde 1932 en Petrópolis. Según el informe de Defensa Civil, entre las víctimas fatales hay ocho niños.
Las autoridades redoblaron la atención a raíz de la previsión de fuertes lluvias para este jueves y viernes, por el temor a nuevos derrumbes, en la peor tragedia desde que en 2011 toda la región serrana de Río de Janeiro sufrió más de 900 decesos por una serie de derrumbes en al menos siete municipios.
Tropas del Ejército fueron movilizadas para colaborar con los bomberos y los agentes de la Defensa Civil, según una resolución del Ministerio de Defensa.
Qué dijo Bolsonaro
Desde Rusia, donde está de visita oficial, el presidente Jair Bolsonaro ordenó a ministros desplazarse a la zona del desastre para ayudar al gobierno del estado y al municipio de Petrópolis.
Además, el gobierno informó que se están enviando ocho ambulancias a la ciudad para ayudar a las víctimas y diez aviones fueron puestos a disposición para arribar a la ciudad este miércoles por la mañana.
La tragedia de Petrópolis
En 2011, Petrópolis y sus ciudades vecinas sufrieron una de las peores tragedias de la historia de Brasil, con poco más de 900 muertos y más de 100 desaparecidos a causa del deslizamiento de tierra de los morros. Además, más de 50 personas murieron en las últimas semanas con las lluvias e inundaciones en San Pablo y Minas Gerais, estados vecinos al de Río de Janeiro.
En Petrópolis se encuentra el Museo Imperial que data de 1862 y fue construido por el entonces emperador Dom Pedro II. La comarca serrana era en ese entonces el destino de la familia imperial para sus vacaciones en el invierno.