Uno de los bancos más grandes del mundo decidió hacer las valijas y despedirse de la Argentina sorprendiendo al mundo de la economía y las finanzas. En un contexto de crisis económica durante el gobierno de Javier Milei, HSBC, que posee más de 100 sucursules y emplea a 3.100 personas, confirmó que venderá toda su operación en la Argentina al Grupo Financiero Galicia y Banco Galicia por u$s550 millones.
El banco británico, que aterrizó en Argentina allá por los años '90, siempre tuvo sus altos y bajos en el país. Si bien se las arregló para capear varias tormentas económicas, esta vez decidió ponerle fin a su operación en nuestro territorio nacional. "Esta transacción es otro paso importante en la ejecución de nuestra estrategia y nos permite enfocar nuestros recursos en oportunidades de mayor valor en nuestra red internacional", explicó en un comunicado el director general de HSBC, Noel Quinn.
La economía argentina no está en su mejor momento. La inflación sigue siendo el monstruo que acecha día tras día, y la falta de previsibilidad económica es un dolor de cabeza constante para cualquier inversor. Pero, sin dudas, el panorama político también jugó un rol fundamental en la decisión de HSBC de marcharse. "HSBC Argentina se centra en gran parte en el mercado local, con una conectividad limitada con el resto de nuestra red internacional. Dado su tamaño, genera también una volatilidad importante en los resultados del grupo cuando sus ganancias se convierten a dólares americanos. Galicia está mejor posicionado para invertir y hacer crecer el negocio", expresó el director, sobre las razones que llevaron a la empresa a tomar esa decisión.
Sobre qué sucederá con sus clientes, el banco señaló que por el momento "no hay cambios". “HSBC Argentina continuará operando como parte del Grupo HSBC hasta la finalización de la transacción. Seguiremos trabajando con Galicia en los pasos y aprobaciones restantes y necesarios para completar la venta. Se realizarán más anuncios, según corresponda, a su debido tiempo", especificaron.
Milei y su efecto sobre los mercados
Javier Milei ha sido un factor determinante en la decisión de HSBC de dejar el país. Aunque Milei no está directamente involucrado en las decisiones del banco, sus propuestas y su retórica incendiaria han generado un clima de incertidumbre que no le hace bien a nadie. Las promesas de dolarización, la eliminación del Banco Central y su discurso de dinamitar la casta política no pasan desapercibidos para los actores financieros internacionales. Muchos inversores ven en Milei un riesgo más que una solución a los problemas económicos de Argentina.
El hecho de que Milei esté ganando cada vez más terreno en la política local ha hecho que varios jugadores importantes en el mercado, como HSBC, decidan curarse en salud y retirarse antes de que la situación se vuelva aún más impredecible. El miedo a un cambio radical en las reglas del juego es, en parte, lo que ha llevado al banco británico a decir "hasta acá llegamos".
Un futuro incierto
Para los empleados de HSBC en Argentina, la noticia fue un mazazo. No sólo se pueden quedar sin trabajo, sino que además pierden la seguridad de formar parte de una empresa con respaldo internacional. En el sector bancario, la salida de HSBC también podría generar un efecto dominó, ya que otros bancos internacionales podrían seguir sus pasos si la situación no mejora.
En resumen, la decisión de HSBC de irse de Argentina es el resultado de una combinación de factores económicos y políticos, donde la figura de Javier Milei ha jugado un papel no menor. Mientras el país sigue buscando estabilidad, la salida de uno de los bancos más importantes del mundo es un duro golpe que plantea más preguntas que respuestas sobre el futuro de la economía argentina.