Un tortugo que está hace 38 años en cautiverio será trasladado a un Centro de Rehabilitación de Fauna Marina de la ciudad de Mar del Plata. Se trata del tortugo marino Jorge, quien actualmente permanece en el el ex acuario municipal de Mendoza, hoy reconvertido en un Centro de Conservación para la Biodiversidad.
Actualmente, "Jorge" permanece en un estanque de 20.000 litros de agua. Una vez que llegue al Centro de Rehabilitación del Aquarium Mar del Plata, el animal tendrá una etapa de adaptación en un estanque de 120 mil litros de agua marina, y se espera que luego pueda ser traspasado a una laguna colindante al mar, detallaron desde el municipio.
El animal había llegado a Mendoza en 1984 luego de ser encontrado en una zona pesquera de Bahía Blanca, hacia donde se cree habría sido arrastrado por las corrientes marinas desde el Golfo de México, donde habitualmente habitan estas tortugas de gran tamaño. Pero como en la Argentina no había sitios para ser recibido, las autoridades decidieron alojarlo en el acuario mendocino.
“Este hecho histórico tiene la finalidad de cumplir con dos grandes objetivos: incrementar los niveles de bienestar ambiental que actualmente goza el tortugo Jorge y explorar la posibilidad, luego de haber realizado un plan sistemático consistente técnicamente y acompañado por un grupo de especialistas, de que eventualmente Jorge vuelva a su ecosistema natural”, explicó hoy Sebastián Fermani, subsecretario de Ambiente de la Municipalidad de la ciudad de Mendoza, con respecto al traslado de Jorge.
Según detalló el funcionario, el traslado del tortugo Jorge implicó “un gran desafío” y remarcó que “desde que se lo encontró en las costas de Bahía Blanca y hasta que se trasladó a nuestro municipio ha pasado 38 años en condiciones de cautiverio muy bien cuidado”. Destacó además que “es muy difícil pensar hoy en una liberación inmediata al mar” ya que implicaría atentar contra su bienestar y recordó que “durante todos estos años ha sido alimentado y ha nadado a una profundidad promedio de un metro y medio”.
Además, destacó que "hay pocos antecedes en el mundo de un caso similar al del tortugo Jorge” por lo que "el desafío es aun mayor porque no tenemos ejemplos de comparación”. También explicaron las dificultades del traslado del animal y sus dificultades: "El traslado se hace en seco, manteniéndolo húmedo, controlando la temperatura del ambiente y en un contenedor que limite sus movimientos".