Argentina tiene provincias que se destacan por tener las mejores empanadas del mundo y es habitual que se prepararen de a muchas para guardarlas en el freezer, pero ¿se pueden congelar las empanadas luego de haberlas cocinado?
Muchas personas suelen preparar empanadas de a varias docenas ya sea para tener disponibles para calentar en cualquier momento o para un evento especial. La duda siempre gira en torno a si en realidad congelarlas es saludable o si puede llegar a comprometer su sabor.
¿Se puede congelar una empanada luego de haberla cocinado?
Es habitual preparar empanadas y guardarlas en el freezer para cuando queremos comer algo rápido. Sin embargo, para que no se modifique su sabor o textura y almacenarla de manera adecuada hay ciertas cosas que tener en cuenta:
- Enfriar completamente: Antes de congelar, tenés que asegurarte de que las empanadas estén completamente frías. Puesto que, esto evita la formación de cristales de hielo en la superficie y mantiene la calidad del relleno.
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Envolver individualmente: Envolvé a cada una de las empanadas en film plástico o papel de aluminio. De esta manera, evitarás que se peguen entre sí y las protegerás de quemaduras que podría tener por el congelamiento.
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Almacenamiento en bolsas: Coloca las empanadas envueltas en una bolsa para congelar con cierre hermético y al cerrarla intentá expulsar la mayor cantidad de aire posible antes de sellar la bolsa.
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Etiquetado: No te olvides etiquetar la bolsa con la fecha de congelación. Así, podrás llevar un control del tiempo que llevan congeladas y asegurarte bien de consumirlas dentro de un período óptimo. Recordá que las empanadas congeladas pueden conservarse en buen estado durante aproximadamente 2-3 meses.
¿Cómo descongelar correctamente las empanadas?
Si bien es esencial saber congelar las empanadas para que no pierdan sabor, también es crucial conocer cómo descongelarlas correctamente para su consumo. Entre los pasos a seguir, tenés que tener en cuenta:
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Descongelado en el refrigerador: la mejor forma para descongelar empanadas es trasladarlas del congelador a la heladera. Gracias a este método lento vas a poder mantener la textura y el sabor que conseguiste al cocinarlas. Por eso, deberías dejarlas descongelándose en la heladera durante toda la noche.
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Descongelado rápido: Si estás apurado, podés usar el microondas en modo descongelar. Aunque, esto deberías hacerlo en intervalos cortos para evitar que el relleno se caliente demasiado mientras la masa sigue congelada.
Después de descongelarlas ya podés calentar las empanadas en el horno a 180°C (350°F) durante unos 10-15 minutos, para que puedan recuperar la textura crujiente de la masa. También puedes usar el microondas, pero el resultado no será tan rico ni crujiente como con el horno.
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