Alfredo Cahe, médico de Diego Maradona durante más de 30 años, murió este viernes a los 80 años. Su popularidad llegó a cuando se acercó a Maradona antes del Mundial 86. Fue quien lo atendió cuando estuvo internado en Punta del Este, en el verano del 2000, como también en la em la Suizo - Argentina, durante 2004. Nació en Santos Lugares y se recibió en la Universidad de Buenos Aires, y además de ser el médico de cabecera de Maradona también lo fue de famosos como Susana Giménez.
A Maradona lo conoció cuando el ídolo de la Selección Argentina tenía 16 años y dejó de atenderlo en 2007. En 2020, con la muerte de Maradona, Cahe fue consultado sobre su pensamiento respecto del tratamiento que recibió "El Diez" y fue muy duro: "Por lo que trascendió de la autopsia, la muerte se produjo por una insuficiencia cardiaca y renal. Ese resultado era totalmente evitable. Con un correcto seguimiento y control era evitable".
En otra de sus respuestas, habló sobre el neurocirujano Leopoldo Luque: “Me cuesta hablar mal de Luque. Pero las cosas fueron tan groseras que no cabe otra explicación: el hecho de medicar, un desastre. El hecho de operar, un desastre. No lo hizo él. Además, Diego no siguió el tratamiento. Y no estaba para darle el alta hacia la casa donde sucedió el deceso. Pero hizo desastres”.
En todos los episodios complejos de salud de Maradona, Cahe solía ser el encargado de transmitir la información a los medios. La última vez que lo vio a Maradona no pudieron intercambiar palabras ya que el jugador campeón del mundo con la Selección Argentina no estaba despierto. “La última vez que lo vi a Diego vivo fue en la clínica Olivos. Estaba prácticamente dopado y dormido, no pude hablar ni con él, ni con la psiquiatra, ni con el psicólogo", afirmó en diálogo con la prensa. Y advirtió que "inmediatamente se me cerraron las puertas”
Al respecto, agregó que “la única vez que lo vi estaba dormido profundamente" y detalló que Diego “estaba cansado” y que “una de las mujeres de su entorno” le había dicho que no quería vivir más. Con pesar, una de las últimas declaraciones públicas que se le conoció fue cuando lamentó la falta de un médico de cabecera para Maradona en sus últimos años: “No existía un Cahe en su vida”.