"Hoy se inicia el #MesDeLaIdentidad, una conquista colectiva empujada por la lucha, el tesón, el amor y la inteligencia de un grupo de mujeres que salió a buscar a sus hijxs y nietxs en plena dictadura y hoy las acompaña toda la sociedad", escribieron en redes sociales, el 1° de octubre pasado, desde la organización de Abuelas de Plaza de Mayo. Dicha conmemoración se da ya que el 22 de octubre se conmemora el Día Nacional del Derecho a la Identidad que tiene como objetivo recordar y destacar la lucha y la tarea de recuperación de lxs niñxs apropiados en la última dictadura militar.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Abuelas llevó adelante un recorrido del camino realizado hasta el momento. Desde sus primeros días, cuando el Golpe de Estado se desmoronaba y Chela Fontana, Raquel Radío, Clara Jurado y Eva Castillo Barrios marchaban en Plaza de Mayo con cinco casos resueltos y algunas localizaciones halladas gracias a la información recopilada. "Recuperada la democracia, se realiza el 'Juicio a las Juntas', los altos mandos militares son condenados por graves y masivas violaciones de DD.HH. Las Abuelas siguen buscando a sus nietxs. Estela y Chicha junto al fiscal Strassera participan en una asamblea de ONU", recordaron.
"Gracias a testimonios de sobrevivientes, las Abuelas confirman que sus hijas son mantenidas con vida hasta dar a luz. Cómo reconocer a sus nietxs nacidxs en cautiverio. 1983, la genetista Mary Claire King explica a Estela y Nélida Navajas cómo se determina el índice de abuelidad", agregan. Además recuerdan que entre 1986 y 1990 se sancionaron las "leyes de impunidad" pero que, a pesar de ello, la organización de Derechos Humanos sigue trabajando sin descanso. "Elsa Pavón, Mari Ignace, Negrita Segarra, Nélida Navajas confeccionan carpetas con casos. Logran restituir la identidad a 40 niñxs más", suman.
Años después, con sus nietxs ya adolescentes, comienza la convocatoria para que sean partícipes de su propia búsqueda y en 1997, organizan un recital de rock en la Plaza al que asisten más de medio millón de jóvenes. Ya después del 2000, la lucha es conjunta con Abuelas y sus nietos restituidos, buscando a quienes todavía desconocen su identidad. "Abel Madariaga, un padre que busca, se integra a la Asociación y construye gran parte del armado institucional con la incorporación de la generación de los nietxs", agregan.
Frente a esto, con el objetivo de facilitar herramientas de búsqueda, acceso y procesos de restitución, Abuelas crea el Archivo Biográfico Familiar para contar las diversas historias de las y los desaparecidos a través de voces de quienes lxs conocieron. "Muchas Abuelas ya no están, pero su legado está inscripto en sus nietxs, y en toda una sociedad que no dejará de buscar", concluyen en el hilo, remarcando que "la búsqueda continúa" a 45 años de su creación.
Sonia Torres, una de las máximas referentes de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba, que cumplió 93 años el pasado 2 de septiembre, dialogó con El Destape en el marco de un nuevo aniversario de la organización mientras continúa con la búsqueda de su nieto nacido en cautiverio -que hoy tendría alrededor de 46 años- durante el secuestro de su hija Silvina.
"El comienzo fue muy difícil, mucho más de lo que nosotras nos imaginábamos porque a lugar que llegábamos, siempre encontrábamos una negación. Pasaban los días y cada vez secuestraban más matrimonios, más estudiantes, trabajadores...", explicó. Y acotó que si bien Abuelas y Madres de Plaza de Mayo se separaron, no fue por diferencias ideológicas, sino porque "la búsqueda nuestra era el doble, por un lado buscar las hijas y por el otro, a los nietos".
Si bien hace 45 años comenzó la búsqueda de nietos y nietas, no había una fecha establecida de reunión donde cada una contara los avances realizados en ese año. "El único diario que nos apoyó en ese momento fue el Herald. A él concurríamos para tratar nuestras ansias de saber lo que había pasado con nuestros hijos", recordó sobre el papel de los medios en ese momento. Y si bien su ansiedad estaba "más calmada" en relación al resto de Abuelas, porque sabía que todo había ocurrido en Córdoba, agregó: "Yo quería saber qué pasó con mi hija, desde que la secuestraron hasta que la fusilaron. Pude saber, a pesar de que otras abuelas hacían lo mismo y se movían lo mismo, lo que le pasó a ella y a su marido".
Sobre el trabajo de Abuelas y el apoyo que se brindaron, Sonia manifestó: "No hubiésemos obtenido nada si no nos hubiésemos unido. Como dice el dicho popular, la unión hace a la fuerza. Así fue para nosotras. No era lo mismo ni repercutía en la sociedad que una abuela presente un habeas corpus, que presentar diez con diez abuelas en el mismo juzgado. No hubiésemos logrado recuperar a los 130 jóvenes que hemos recuperado". Y remarcó: "Tratamos siempre de trabajar en positivo, desde el amor y nunca de la venganza, lo tuvimos claro desde el principio".
"De decirnos 'estas son las viejas locas, madres de los subersivos', ahora somos una parte más de la sociedad a quienes han ayudado mucho, sobre todo los cordobeses, en la búsqueda. Nosotras permanentemente estamos pidiendo esa ayuda, de distintas maneras", manifestó. Por ejemplo, en el último tiempo, solicitaron al gobernador Juan Schiaretti una casa para trabajar con "más intimidad" cuando un joven quiera acercarse a contar su historia y que quede en lo privado. Tras el proceso, envían la muestra a Buenos Aires para llegar al resultado.
Si bien "el trabajo se paró un poco" a causa de la pandemia del COVID-19 y hace "bastante tiempo" no encuentran a un joven que pregunte por su identidad, Sonia confirmó que hay 30 personas que esperan su análisis para principios de noviembre. "Siempre con la esperanza que uno de ellos sea nuestro nieto... No nos para nadie la ansiedad por recuperar al nieto que nos robaron, nos moviliza permanentemente. Una se levanta con las ganas de encontrarlo y se acuesta diciendo 'mañana va a ser'. Es renovar, todos los días; alguien va a venir, nos va a tocar la puerta y nos va a decir 'aquí estoy abuela, la búsqueda terminó'", expresó.
"Para nosotras la búsqueda no termina si encontramos un nieto propio, tenemos un pedido de la sangre digo yo. Hasta que el último joven no recobre su identidad, no vamos a parar. Quedamos pocas abuelas, pero hay mucha fuerza", concluyó. Por último celebró que la sociedad argentina se acerque y quiera conocer cómo trabajan; sosteniendo la memoria y el pedido por justicia.
La diputada de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Todos, Victoria Montenegro, contó a El Destape que el mes de octubre la moviliza mucho y que, si bien recuperó su identidad hace más de 20 años, el reencuentro con otros nietos y nietas "emociona" igual que la primera vez. “Abuelas representa todo lo que está bien, representa todo lo que está bien. La esperanza, el trabajo, la perseverancia, el amor, el deseo decidido”, sostuvo. En un repaso por su historia, explica que en un principio -al tener dos historias de vida- sentía "un odio particular por ellas" y por esa "otredad" que representaban, bajo la formación familiar en la que había sido educada. “Había una pared donde estaba todo lo perverso, lo malo; en esa pared estaban 'esas viejas' y 'la Carlotto' (así la llamaba). A Estela la odiaba particularmente. Me habían enseñado que eran el resabio de aquella subversión, un grupo de mujeres, enfermas de odio, que trataban de instalar la idea en la Argentina de que los hijos de militares podíamos ser los hijos de esa subversión”, recuerda.
Si bien el camino para reencontrarse con su identidad fue muy largo, repleto de contradicciones, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos resalta: “Siempre agradezco mucho la paciencia que tuvieron y tienen las Abuelas para acompañarnos en este proceso. La paciencia de entender que algunos necesitamos de ese proceso y que lo que a uno le pasaba era saber que cuando necesito, necesito estar cerca de algo que me pueda acercar -valga la redundancia- a mi historia, están lo que vos tenés y ellas te dan es la verdad, con pruebas”. Y agregó: “Algo que hicieron y que es muy importante para nosotros, es el Archivo Bibliográfico Familiar. Están los testimonios de mis abuelos, de amigos de mis papás ya fallecidos. La idea de las Abuelas es esa, que exista algo que les cuente a los chicos cómo eran sus padres cuando ellas no estén”.
Mientras que, al hablar sobre Estela (de Carlotto), todo cambia en su voz. “Esté haciendo lo que esté haciendo, cada vez que nombran a Estela, o que la veo, lo primero que me sale es una sonrisa. La pienso y solo sonrío, me pasa mucho últimamente. La importancia de tejer redes, de ponerse por encima de cualquier mezquindad personal y pensar en las maravillas que se pueden construir si se hace de forma colectiva. Estás con ella dos segundos y querés dar vuelta el mundo, te das cuenta que no hay nada imposible”. Y cerró: “El motor que nos impulsa es el de ese amor, esas mujeres son amor”.
Carlos Pisoni, integrante de H.I.J.O.S., resaltó que este nuevo aniversarion marca "la victoria de las luchas, de haberse organizado y de haber subsistido" a pesar de los golpes. "También es la victoria de los encuentros, festejar estos 130 encuentros es de alguna manera festejar la vida", expresó. A su vez, destacó que Abuelas representa "una referencia" de lucha. "Han marcado un camino a seguir y unas formas de conseguir los triunfos. Ellas, con ímpetu y paciencia, lograron alcanzar cuestiones importantes como el banco de datos genéticos o el índice de abuelidad", señaló.
Desde la organización, que ya cumplió 27 años de existencia, remarcan que el objetivo es "la restitución de hermanos y hermanas" con quienes comparten historias de vida y sostienen que aportaron y ayudaron a Abuelas en el difícil trabajo de encontrar a estas personas. "Hoy festejar 130 encuentros es un gran logro que en el año '77, con el anhelo de no perder la esperanza nunca, quizás no se imaginaba que se iba a alcanzar", cerró.
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Nunca Más: la respuesta frente al negacionismo en el discurso político y mediático
A 46 años del golpe militar, el objetivo sigue siendo el mismo: localizar a los que faltan, recomponer las historias, restituir identidad otorgándoles el derecho a conocer quiénes fueron sus padres y conocer de dónde provienen, los nietxs y sus hijxs. La bandera junto a la consigna "Memoria, Verdad y Justicia" debe alzarse y sostenerse en lo más alto como respuesta los discursos negacionistas y de odio que atentan contra el "Nunca Más" socialmente construido. Mientras, cada 24 de marzo, la sociedad se moviliza en las calles bajo el mismo lema y en las pantallas de nuestro cine nacional se celebra la creación de películas como "Argentina 1985", el negacionismo inunda el discurso político y mediático de manera diaria.
La legisladora Montenegro sostiene que en la Ciudad este tipo de discursos "se vienen gestando hace mucho tiempo" y que a partir de poner en duda los 30 mil desaparecidos, se fueron pasando los límites "hasta esta situación en la cual el odio tiene bancas". Por ejemplo, en la Legislatura porteña, el 12% de los representantes llegaron a sus bancas desde ese lugar de negacionistas, misóginos y en contra de la diversidad. “¿Cómo llegamos a esta instancia? ¿Qué pasó después de lo que logramos avanzar en los gobiernos de Néstor y Cristina cuando el reclamo histórico de los organismos de derechos se transformó en política de Estado? Se terminó con la impunidad, se llevaron adelante los juicios, se recuperaron espacios para la memoria. A partir de la presidencia de Mauricio Macri esto cambia, se termina con ese proceso histórico”, expresó.
De cara al futuro, señaló: “Lo que hoy tenemos que hacer es redoblar el trabajo para volver a fortalecer el músculo de la memoria, ese es el desafío. Tenemos adolescentes que saben muy poco de la historia y que además tienen una realidad tremendamente compleja porque todo es inmediato para ellos, su forma de comunicarse y relacionarse. ¿Cómo hacemos para transmitir estos procesos tan largos, de tanta perseverancia, de caerse y levantarse? Ahí es importante el valor de las historias de vida”. Por eso, Abuelas e H.I.J.O.S., en coordinación con gremios de educación, trabajan para transmitir y reproducir estos testimonios para los más jóvenes.
“Para los más chicos la historia es literal en blanco y negro, todas las fotos son así. Les mostramos que estamos acá, que tenemos hijos de la edad de ellos, que los que nos faltan también… La historia toma color, está cerca, está en cualquier esquina. Así volvemos a fortalecer la memoria, la construcción del puente con las nuevas generaciones”, manifestó Victoria.
También, como presidenta de la Comisión de DD.HH., trabaja contra los discursos de odio y en la formación de los/as comunicadores. “¿Cuándo estamos repitiendo, siendo funcionales, a los discursos de este estilo? ¿Cuándo tenemos que mostrar algunas cuestiones y cuándo tenemos que dejar que pasen? ¿Cómo identificarlo y no replicarlo desde el otro lado? Queremos darle herramientas a los comunicadores y estrategias para enfrentar al odio. Primero hay que reconocer que el odio está en la sociedad, volvió y tiene banca, representación institucional pero no hay que tenerle miedo. ¿Cómo se combate? Con memoria, verdad y justicia, con trabajo sostenido, volver a lo que fuimos. Ya lo hicimos antes, podemos hacerlo ahora”, cerró.
Por otro lado, desde H.I.J.O.S., Pisoni pone el foco en que estos discursos comenzaron a tomar más fuerza durante la presidencia de Mauricio Macri y que la respuesta siempre es salir a las calles. "Los organismos trabajamos en un proyecto de ley, donde entendemos que el Estado debe tener un órgano competente en la materia y proponemos que los funcionarios de los tres poderes tienen que formarse en materia de derechos humanos. Además, hay que tipificar el negacionismo dentro del Código Penal e inhabilitar del cargo a funcionarios como sancón", sostuvo.