La histórica organización de derechos humanos Abuelas de Plaza de Mayo, que lleva 47 años de lucha, relanzó una campaña de donación para mantener la búsqueda de más de 300 nietas y nietos apropiados durante la última dictadura cívico militar. "Con tu donación desde cualquier lugar del mundo nos podes ayudar a seguir buscando", sostuvieron en las redes sociales.
"Las Abuelas de Plaza de Mayo nos reunimos en una lucha colectiva a partir de una necesidad en común: buscar a nuestros nietos y nietas, apropiados durante el terrorismo de Estado en la Argentina", cuentan en la página oficial de la organización. Esos nietos y nietas, en la actualidad, rondan los 50 años y tienen como historia común haber sido apropiados durante el terrorismo de Estado encabezado por la Fuerzas Armadas, entre 1976 y 1982. "Un golpe de Estado en nuestro país consolidaron un regímen de terror y persecución que desapareció por razones políticas a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales. Entre ellas, había centenares de mujeres embarazadas que parieron en cautiverio niñas y niños que fueron secuestrados junto a sus madres y/o padres", explican también.
Desde ese momento, familiares de las víctimas comenzaron por recorrer juzgados, comisarías, hospitales, iglesias y organismos públicos en búsqueda de información. La respuesta en más de 300 casos es un silencio cómplice que convierte el dolor y la desaparición de esas personas en un delito que continúa vigente y que constituye un crimen de lesa humanidad. Abuelas de Plaza de Mayo se conformó formalmente, en abril de 1977.
Cada una de esas personas "puede estar en cualquier lugar del país y del mundo", alertaron desde la organización que ya recuperó la identidad de 133 personas, pruebas vivientes del robo de bebés por parte de las Fuerzas Armadas y de sus cómplices civiles.
La organización también especificó que Abuelas recibe diariamente consultas de personas que dudan de su origen, acompaña a quienes restituyen su derecho a la identidad y genera actividades para la promoción de este derecho. "También, busca justicia por los crímenes de lesa humanidad y capacita a docentes, instituciones y profesionales en derechos humanos", explicaron.
"Defendamos el derecho a la Identidad", es el llamado que hacen desde Abuela. Hay distintas formas de hacerlo: acompañar a quien duda, aportando información y aportes monetarios y donaciones. Si conocés a alguien que duda de su origen y no se anima a acercarse, la sugerencia es acompañar el proceso y comunicarse con Abuelas. Una de las opciones es escribir un correo a: dudas@abuelas.org.ar.
MÁS INFO
Si hay sospechas de que una persona es hija de desaparecidos o desaparecidas es posible dar datos de forma confidencial o anónima. También, si un amigo/a, familiar o vecino/a desconoce que es apropiado/a, se puede hacer el camino inverno: hablar con esa persona y contarles que existe Abuelas de Plaza de Mayo para que se acerque. "La verdad es reparadora y necesaria", refirman desde la organización. La página web además, cuenta con un formulario cuya información es confidencial, para ello desde Abuelas resguardan el nombre y apellido del posible nieto o nieta para preservar su intimidad.
En el caso de una presentación espontánea ante la institución, las personas nacidas entre 1975 y 1983 que tienen dudas sobre su origen pueden acercarse a Abuelas o a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI), el organismo del Estado dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación cuyo objetivo es velar por el derecho a la identidad.
Allí, un equipo lleva adelante una entrevista confidencial, donde la persona con dudas cuenta su historia y presenta documentación referida a su origen –DNI y partida de nacimiento-. Al término de la entrevista, se completa y firma un formulario que recoge esta información y se arma un legajo que es elevado a la CoNaDI.
La CoNaDI realiza una investigación documental a partir del cotejo de los datos del legajo con información de otros organismos del Estado y será ese organismo el que informará a la persona con dudas si la información recogida permite descartar que se trate de un hijo o hija de desaparecidos. Si, en cambio, la investigación documental arroja indicios de una apropiación, la CoNaDI se contactará con la persona para coordinar una cita en el Banco Nacional de Datos Genéticos(BNDG) para la extracción de sangre, de forma gratuita y sin necesidad de iniciar una causa judicial.
¿Qué es el derecho a la identidad?
"La identidad de una persona es un proceso que se construye a lo largo de toda la vida. No abarca solamente los aspectos de su constitución biológica sino que se desarrolla e incluye aquellas experiencias que vivencia con sus grupos de pertenencia, su familia, su comunidad, cuando recibe un nombre, adquiere una lengua, y su vida se inserta en una cultura, un territorio y una historia colectiva. Los relatos donde se inscribe nuestra propia historia nos permiten proyectarnos socialmente en el tiempo como seres únicos e irrepetibles, siempre en relación con otros y otras", explican en la página de la organización.
Se trata del derecho fundamental de cada persona a conocer su origen. El hecho histórico de la violación del derecho a la identidad por parte del Estado con la apropiación de personas, "puso en evidencia que el derecho a la identidad debía ser explicitado para que fuera considerado un derecho humano fundamental, y por lo tanto, como tal, una responsabilidad de los Estados garantizarlo". Gracias a la participación activa de Abuelas en la ONU, en noviembre de 1989 se logró incorporar a la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) los artículos 7, 8, y 11, para garantizar en todo el mundo el Derecho a la Identidad. En reconocimiento a esta lucha, se los llama artículos argentinos.