Operan contra YPF en pleno canje de bonos: el rol de Carrió, un estudio de abogados vinculado a EEUU y los ataques al entorno de CFK

En simultáneo, hubo operaciones contra el canje de deuda de la petrolera, atacaron mediáticamente a funcionaros de YPF cercanos a Cristina Fernández de Kirchner y Elisa Carrió afirmó que hará nuevas denuncias por “vaciamiento”. Las razones.

26 de enero, 2021 | 12.00

Una operación contra el canje de bonos de YPF, que es clave para el futuro de la firma que posee un 51% de acciones estatales. Un ataque mediático contra funcionarios de la petrolera cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y un tuit de la cofundadora de Cambiemos, Elisa Carrió, en el que afirma que YPF va a ser rematada por no pagar sus compromisos internacionales y que hará nuevas denuncias por “el vaciamiento” de la empresa de mayoría estatal. Todo sucedió en un breve lapso de horas lo que evidencia la avanzada contra una de las empresas más importantes de la Argentina, que define su devenir en los próximos días con la reestructuración de su deuda. 

La avanzada

El abogado Marcelo Etchebarne quedó en el centro de la polémica por una operación contra el canje de deuda de YPF. Se sabe: ningún movimiento es ingenuo en el mundo de las finanzas. Mucho menos cuando de por medio está la política energética de la Argentina, lo que no escapa a la mirada atenta de los Estados Unidos. ¿Quién es Etchebarne? El director en Argentina de DLA Piper, un estudio de abogados internacional que desembarcó en el país durante el macrismo, que se especializa en “capitales de riesgo”. El bufete mostró al exembajador de los EE.UU en la Argentina, Noah Mamet, como asesor legal. Toda una definición de principios. Y de fines. En los últimos días, Etchebarne y su estudio fueron noticia, ya que se los señaló como responsables de agitar una maniobra que derivó en la caída de las acciones de la petrolera de mayoría estatal.

Esto coincidió en el tiempo con un artículo publicado el 23 de enero en un portal de la Editorial Atlántida, cuyo CEO es el ex Telefé y C5N Francisco “Paco” Mármol. Bajo el título “Buenos muchachos. Los millonarios negocios de YPF con el fútbol, los manejos de la pauta y un lobista de La Cámpora”, allí se atacó a funcionarios del entorno de CFK en la petrolera

Como corolario, dos días después de ese artículo Carrió subió a Twitter un video en el que dice que renovará sus denuncias contra CFK, Axel Kicillof y hasta irá contra el juez Ariel Lijo por supuestos “desmanejos” en YPF. 

Operaciones financieras

Las acciones de YPF tuvieron una importante caída desde que inició una reestructuración de su deuda, que asciende a 6.200 millones de dólares. La caída llegó al 8,8% en la última semana. La depreciación del valor de una de las empresas más importantes de la Argentina tiene consecuencias financieras y políticas. Por eso, el foco de atención se centró en la operación que buscó instalar que se estatizaría toda la compañía, que hoy pertenece en un 51% al Estado. Fue tan fuerte el impacto del rumor que el ministro de Economía, Martín Guzmán, debió salir a desmentirlo. 

La operación se da cuando YPF busca refinanciar 413 millones de dólares por el capital residual del bono internacional que vence el 23 de marzo próximo. Ese bono es producto de una refinanciación pasada, que había alcanzado el 58,7% de aceptación. Es decir, la petrolera está tratando de refinanciar un monto residual de algo ya refinanciado. Y esto se da en un marco de restricción cambiaria, por una regulación del Banco Central que impide que las empresas hagan el canje en dólares. Entre los acreedores figuran grandes fondos como BlackRock, Fidelity y Schroders.

La pulseada central es porque un grupo importante de acreedores cree que YPF tiene capacidad de pago. Y apuestan a que el Banco Central y Guzmán le den a la compañía los 400 millones de dólares que se necesitan para pagar en el próximo vencimiento. Algo que sentaría un pésimo precedente. Tan malo como su opuesto: que la petrolera entre en default. Como en toda reestructuración de deuda hay un juego de poder implícito y quien mejor lo sepa administrar, mayores beneficios obtendrá. El escenario, quedó claro, no está exento de operaciones. En este contexto, y en plena negociación, YPF anunció modificaciones a su oferta de canje de deuda internacional.

“Por la magnitud y el efecto de YPF sobre la economía argentina, un daño a la petrolera le pegaría muy fuerte a la Argentina. Si le va mal a YPF, le va mal al país”, sintetizaron fuentes del sector a El Destape. 

Y explicaron sobre la operación que se le atribuye a DLA Piper, de generar problemas en la negociación: “El ruido inicial que se generó era de gente que trataba de vender su servicio de asesoramiento. Se trataba de mostrar ruido en YPF para instalar la necesidad de un asesoramiento para protegerse. Eso fue muy lamentable”. 

De acuerdo a especialistas del sector financiero, a la “mala información” que se hizo circular se sumó que el mercado se sorprendió con la decisión de YPF de reestructurar toda su deuda, lo que empujó el precio de las acciones hacia abajo. 

También resaltaron que la decisión de la petrolera de reestructurar toda la deuda era necesaria y está en línea con lo que resolvió el Gobierno en materia de deuda soberana. “Enfrente están, paradójicamente, acreedores que son muy parecidos a los que tenía Nación. Ahí vamos a tener un déjà vu muy pronto, de un tironeo importante entre actores parecidos. Va a ser una reestructuración muy dura”, afirmaron a este medio. 

Contactos políticos

Etchebarne es el director de DLA Piper uno de los bufetes que asegura representar a un grupo de acreedores de YPF, algo que no está del todo claro en el ambiente. Se trata del estudio que quedó en el ojo de la tormenta en plena negociación de la deuda.

Entre las tareas destacadas que figuran en el CV de Etchebarne aparece como “trayectoria” la de “brindar asesoramiento a compradores en dos intentos de adquisición de YPF”. 

Este abogado, exsocio de la firma Arcadia, es presentado en la página de DLA Piper como “experto en capitales de riesgo, fusiones y adquisiciones”. Se formó, como Mauricio Macri, en la Universidad Católica Argentina (UCA). Luego realizó una Maestría en Harvard. En su presentación laboral figura que se desempeña como “fideicomisario y miembro del Comité Ejecutivo de las Becas Eisenhower en Filadelfia”. No es su único contacto con EE.UU.

El bufete tuvo como asesor al exembajador en Argentina Noah Mamet, quien estuvo al frente de la sede diplomática entre 2014 y 2017 durante la gestión de Barack Obama. El diario La Nación publicó el 17 de octubre de 2018, es decir en el apogeo macrista, una nota titulada “Oportunidades: un estudio de abogados global, en busca de las ventajas argentinas”. Allí se hizo la presentación del bufete: “En agosto de este año un estudio de abogados internacional desembarcó en la Argentina. Se trata de DLA Piper, que se asoció con la firma local Cabanellas, Etchebarne, Kelly & Dell' Oro Maini”. “En diálogo con La Nación, los abogados Marcelo Etchebarne y Roger Meltzer y su asesor, el exembajador estadounidense en la Argentina, Noah Mamet, delinearon las oportunidades locales ante los ojos internacionales”, se puede leer en el artículo del matutino porteño.

En el perfil de Etchebarne en la página del bufete DLA Piper hasta se destaca un artículo que escribió junto a Guillermo Cabanellas, el 5 de octubre del 2020, en el que festeja la decisión de la Corte Suprema de Justicia argentina sobre el caso Bruglia y Bertuzzi, los dos jueces que fueron puestos a dedo por Macri en una instancia clave de Comodoro Py. “En decisión unánime sobre el nombramiento de tres jueces, la Corte Suprema afirma sus poderes y su independencia”, se titula la nota, ya que también hace referencia al caso del juez Castelli. Para los autores del artículo, la decisión “desde el punto de vista político, indica la voluntad y capacidad de la Corte Suprema de Justicia de Argentina y del Poder Judicial en general para enfrentar las presiones políticas y reafirmar su independencia y su reservado ámbito jurisdiccional”. Curiosa semejanza con las posturas de la oposición en la Argentina.

Carrió se sumó al ataque a YPF

En política no suele existir la casualidad. Menos a los más altos niveles. Por eso es difícil adjudicar al azar que en este contexto, de plena polémica en torno a la renegociación de bonos de YPF, Elisa Carrió suba un tuit este lunes en el que asegura que la petrolera estatal va a ser rematada por no pagar sus compromisos internacionales. En un video de poco más de dos minutos, la cofundadora de Cambiemos adelanta que “el equipo de la Coalición Cívica” está trabajando en una denuncia. 

“La Coalición Cívica está denunciando el vaciamiento de YPF desde el año 2006. Durante 10 años fue denunciando el vaciamiento y la defraudación al Estado nacional como cuando Axel Kicillof pagó 5.000 millones de dólares en bonos que van a equivaler a 10.000 millones por la parte perteneciente a Repsol España en un acuerdo vergonzoso con (Antonio) Brufau”, comenzó su video la denunciante serial. “Han vaciado YPF –continuó-. Y ahora quieren apoderarse de una caja sin pagar al exterior 10 mil millones de dólares. Esto hace caer todos los activos de la Argentina. Vamos directo a un desastre energético producto de estas políticas y del vaciamiento absoluto de un emblema nacional como ha sido YPF”, añadió.

La exlegisladora nacional de aceitados vínculos con la embajada de EE.UU también apuntó contra el juez Ariel Lijo, el “juez de la Nación que tiene esta causa”, en la que, dijo Carrió, “los principales imputados por haber pagado 5.000 millones de dólares por una empresa que vale 1.400 millones de dólares y que va al remate por la falta de pago de sus compromisos internacionales se llaman Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof”. “El equipo está trabajando arduamente ya no solo por la ampliación de la denuncia sino también por la denuncia al juez como cómplice de esta operación de vaciamiento”, agregó. 

Es decir, Carrió ya asegura que YPF irá al remate y no podrá pagar sus compromisos internacionales. La estrategia apocalíptica de un sector de la oposición se volvió explícita.