El arresto de un gendarme en la frontera de Venezuela y Colombia mantiene en vilo la relación entre el gobierno de Javier Milei y el de Nicolás Maduro. Una de las voces que salió a exigir la liberación del agente Nahuel Gallo, fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Ante esta crisis bilateral, la vicepresidenta Victoria Villarruel volvió a abrir la interna con Milei y con Bullrich opinó que no hubiese autorizado al gendarme a ir a Venezuela. Tras el mensaje por Twitter, que luego borró, la titular de Seguridad la cruzó.
"Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar. Slds (Sic.)", había lanzado a través de su Twitter en la interacción con un usuario, luego de haber publicado una foto suya en el recital de Los Piojos en el Estado Único de La Plata.
Bullrich recogió el guante y respondió. También le hizo notar que eliminó el mensaje. "Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político", le señaló.
"Es claro que usted habla con total desconocimiento de los canales y mecanismos administrativos que rigen en el marco de la Gendarmería Nacional. La autorización de viajes se otorga a través de la Dirección de Personal. Por eso le solicito que antes de emitir declaraciones, la próxima vez se informe", remarcó.
Por último, le recordó el aumento de dietas de los senadores, que se había congelado a mitad de año, pero que vence este 31 de diciembre. "Si quiere servir a la Patria, como argentina le pido se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación. La ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas de 9.5 millones para ningún legislador", cerró.
Tras una semana de tensión entre Milei y Villarruel por la última sesión del Senado, en la que el cuerpo expulsó al senador aliado Eduardo Kueider, la Vice volvió a apuntar contra Bullrich. Hay asuntos pendientes entre ambas. Antes de llegar al gobierno, el ahora presidente le había prometido a su entonces compañera de fórmula que iba a tener injerencia en las definiciones sobre quién ocuparía los ministerios de Seguridad y Defensa.
Sin embargo, eso no se cumplió. Con la necesidad de garantizar los votos para el balotaje, Milei sumó a la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio, que salió tercera y les dio ambos ministerios: Seguridad para Bullrich y Defensa para Luis Petri.
Mientras Villarruel fue cayendo en desgracia en la consideración de Milei y su círculo íntimo y perdiendo influencia en las decisiones de gobierno, Bullrich ganó posiciones en la consideración del Presidente y arrió a su armado bonaerense a la construcción territorial del oficialismo, especialemente en la provincia de Buenos Aires.