A pocas horas del inicio del paro nacional de 48 horas anunciado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales para los días 17 y 18 de marzo, docentes de la ciudad de Rosario denuncian que la falta de paritarias y la constante brecha entre la inflación y los bajos aumentos salariales están llevando a una pérdida significativa del poder adquisitivo.
Docentes, no docentes y estudiantes se encuentran en estado de alerta ante el ajuste a la educación que establece el presidente Javier Milei, lo que determinó una crisis salarial sin precedentes y pone en jaque el futuro de la comunidad educativa.
"El año pasado, la diferencia entre inflación y aumento fue del 70%. Este año, los dos aumentos por decreto (1,5% en enero y 1,12% en febrero) no hacen más que agravar la pérdida", expresaron docentes rosarinos, nucleados en Coad, durante una conferencia de prensa realizada el pasado viernes.
Para el período que va de diciembre 2023 a enero de 2025, la inflación acumulada fue de 179,2%, mientras que la actualización salarial debida a los porcentajes impuestos por el gobierno de Milei va del 68% a 83,3% (según la categoría y la antigüedad).
“Esto determina una variación del poder adquisitivo promedio de -33,7% (un tercio de sueldo perdido por mes) lo que implica 4,7 salarios perdidos durante los 14 meses”, señalan desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a los rectores de las universidades públicas de todo el país.
En ese marco, maestros advierten el panorama que les toca atravesar en tiempos donde la motosierra libertaria arrasa con los sectores más vulnerables: "No llegamos a fin de mes. Tenemos que salir a la calle a defender nuestros derechos. Somos trabajadores dignos, que vivimos de nuestro salario", aseguraron en diálogo con LT3 de Rosario.
Además de la cuestión salarial, afirmaron que existe una profunda incertidumbre sobre el presupuesto universitario y la capacidad de funcionamiento de las instituciones. Los docentes advierten sobre la renuncia de profesionales y el riesgo de quiebra de las obras sociales.
En 2024, el presidente Milei vetó la ley de financiamiento universitario -con apoyo de parte del Congreso- y prorrogó el Presupuesto 2023 por segundo año consecutivo. Esta prórroga fue un hecho inédito para la democracia argentina: ahora, las universidades, que ya reclamaban más partidas para universidades en el fallido proyecto de Presupuesto 2025, advierten por los gastos a discreción que puede hacer el Poder Ejecutivo.
Recorte presupuestario en las universidades: se profundizaron los conflictos de 2024
Ya el 2024 fue un año atípico para las universidades, con paros y universidades tomadas contra el ajuste y los ataques de Milei contra las universidades públicas, tan características de la Argentina. "Los problemas que señalamos en febrero de 2024 continúan e, incluso, en varios aspectos se han agravado", explicó el CIN en un comunicado, que señaló: "El sistema universitario público argentino atraviesa una seria situación de desfinanciamiento en todos los ámbitos de su desempeño institucional".
"Las paritarias salariales no funcionan y los magros incrementos otorgados por decreto, lejos de recomponer la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, continúan agravando la situación con aumentos por debajo de la inflación. Las becas estudiantiles están congeladas desde agosto del 2024 y sus montos están alejados de cubrir necesidades mínimas. Los recursos que se destinan al funcionamiento de nuestras casas de altos estudios apenas alcanzan a un 50% para el 2025", siguió el comunicado.
Y añadió: "El sistema de investigación, ciencia y tecnología que, en su inmensa mayoría, reside en las universidades nacionales, es víctima de una drástica reducción de recursos que parece tener por objetivo abortar el desarrollo científico y tecnológico autónomo de nuestra Nación. Obras de ampliación, mejora y mantenimiento de la infraestructura universitaria están totalmente paralizadas, dejándolas libradas a las posibilidades económicas de cada institución".
Sobre el final, los rectores hicieron un llamado "a las comunidades universitarias de todo el país a seguir trabajando en defensa de la democracia, de la educación pública y del sistema universitario público argentino". "En un mundo en el que el conocimiento es presente y futuro, es inconcebible e imperdonable no invertir en educación como país", concluyó el Consejo.
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