En un giro sorpresivo, motorizado especialmente por la determinación de los gobernadores, Unión por la Patria anunció una fórmula de consenso compuesta por Sergio Massa y Agustín Rossi, con lo que quedaron atrás las postulaciones de Eduardo "Wado" de Pedro y de Daniel Scioli, vigentes hasta un par de horas antes. La desprolijidad de los cambios de último momento tuvo que ver con el poco entusiasmo que había generado la oferta electoral y, en especial, la idea de las PASO, que gobernadores e intendentes detestan por el "ruido político" que genera en sus territorios en un contexto general muy complicado. Más allá de que, como es obvio, Cristina Kirchner fue pieza clave del armado, la fórmula Massa-Rossi tiene la firma del peronismo, en tanto que el kirchnerismo quedó concentrado en el provincia de Buenos Aires y en el Congreso con las candidaturas de Axel Kicillof a la gobernación, Wado de Pedro al Senado y Máximo Kirchner como cabeza de lista de diputados.
Lo de Wado y Juan Manzur había quedado acordado en la noche del miércoles en el despacho de Cristina, un poco apurado por el gobernador tucumano que había empapelado la Capital con su cara. El jueves a la mañana, grabaron videos y se sacaron fotos juntos, previendo la oficialización en algún momento del día. Durante la mañana, por una filtración indefinida que algunos adjudicaban a Manzur y otros a Massa, la noticia trascendió y generó la inmediata reacción de los gobernadores. El catamarqueño Raúl Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora pidieron reuniones con Alberto Fernández y con Cristina Kirchner para frenar el lanzamiento y buscar una fórmula de unidad. Como consecuencia de esa movida, Wado subió un video en solitario expresando sus intenciones de postularse a la presidencia, pero la oficialización de la fórmula quedó en al aire.
Cuando Massa aceptó agarrar la "papa caliente" de la conducción económica tuvo un diálogo reservado con Cristina. La vice le dijo que si la cosa iba más o menos encaminada, él sería el candidato a presidente del oficialismo. Constituiría la retribución por hacerse cargo. En cambio, si se complicaba y, principalmente, si se llegaba a una PASO, el candidato sería otro, decisión que terminó recayendo en Wado. La cuestión es que, llegados a este punto, Massa considera que cumplió porque mantuvo la economía en orden. Que si la inflación no bajó como prometió fue por culpa de un imponderable como la sequía y la consecuente falta de dólares. Por eso, cuando se enteró lo de Wado, activó a los gobernadores para que volvieran a la carga con su idea de una fórmula de consenso.
El gobernador riojano Ricardo Quintela, otra pata de las negociaciones, reveló ayer cómo había sido la conversación de sus colegas con el Presidente. Alberto les dijo que estaba de acuerdo con la propuesta de Massa como candidato de unidad si le dejaban elegir al compañero de fórmula. Aclaró, además, que Scioli no era su candidato. La recepción de la fórmula Wado-Manzur fue más bien tibia en el peronismo y, un detalle, Cristina no retuiteó el video de De Pedro anunciando su postulación. La fórmula no había prendido. No sólo los gobernadores, también los intendentes del GBA pensaban que ponía en peligro el triunfo en la provincia de Buenos Aires. Hubo dos cenas el jueves en las que se discutió la cuestión: Cristina con Máximo, Wado y Massa por un lado, mientras que Alberto estuvo en Olivos con Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero, quienes venían de la presentación de Scioli en el teatro ND Ateneo.
"Massa no está descartado para nada, al contrario, es uno de los hombres más importantes que tiene la República Argentina”, adelantó Quintela el viernes a primera hora en El Destape Radio. El gobernador riojano tal vez fue el que mejor relató la trastienda de los acontecimientos. Las negociaciones se cerraron el viernes en el Congreso, hasta donde se trasladó Massa para conversar con la vicepresidenta. Para disimular, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, tuiteó una foto asegurando que en realidad estaba conversando con ella. El ministro se movía entre una Cámara y la otra.
Luego de mucho tiempo, hubo un intercambio de mensajes entre Alberto y Cristina. Además de la vicepresidencia para Rossi -hoy de relación cercana con Alberto, pero en definitiva un histórico del kirchnerismo-, el Presidente pidió lugares en la lista de diputados para Tolosa Paz y Cafiero, sus incondicionales. El vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, de buen vínculo con todos, fue otro de los que trabajó en las gestiones. La fumata se anunció a las 20.49 a través de las cuenta en las redes de Unión por la Patria. "Por responsabilidad institucional, política y social, nuestro espacio ha decidido conformar una lista de unidad que nos representará en las próximas elecciones", afirmaron.
A diferencia de lo ocurrido con el lanzamiento de Wado-Manzur, el anuncio de Massa-Rossi disparó apoyos desde el peronismo en las redes. Varios gobernadores, algunos intendentes, la CGT y hasta el propio Manzur saludaron el acuerdo. Scioli, que había subido un último spot explicando su postulación a eso de las 19, aceptó bajarse para no obstaculizar la unidad y no quiso ningún cargo a cambio. En su entorno aseguraron que irá a Brasilia a preparar la visita de Alberto, quien llegará el lunes para celebrar con Lula los 200 años de relaciones diplomáticas bilaterales. La lista de diputados en la provincia que encabezará Máximo, en principio, se completaría con Tolosa Paz, Julián Domínguez, Juliana Di Tullio y Santiago Cafiero en los cinco primeros puestos.
Hubo también enojos en el oficialismo. El dirigente Juan Grabois, quien horas antes había anunciado que bajaba su postulación para respaldar a Wado, volvió a subirse a la contienda y reclamó participar de las PASO con el Frente Patria Grande. Los acompañarían otras agrupaciones de línea combativa como Sobernxs y Unión Popular. En el último minuto de este sábado cierra la inscripción de candidaturas y será el momento de saber cómo queda finalmente definido el mapa electoral.