Luego de revisarlo con sus compañeros de bancada, el jefe del bloque de Diputados, Germán Martínez, concluyó que el último borrador de la ley ómnibus enviado por el Ejecutivo para que la oposición dialoguista le levante el pulgar, no mejora nada de los temas núcleo del proyecto original, los cuales dividió en seis ítems: delegación de facultades, jubilaciones, derechos de exportación, endeudamiento, privatizaciones y situación de las provincias. Por otro lado, ya había advertido que todo lo que quedaba afuera de la propuesta en virtud de la negociación de los últimos días, luego el presidente Javier Milei puede volver a establecerlo por decreto dada las amplias concesiones que el Congreso le delegará por un año, con posibilidad de renovar por otro. Por la noche, anticipaban que también rechazarán el proyecto enviado por el Ejecutivo para reponer el impuesto a las Ganancias de los trabajadores, una movida en busca de la aprobación de los gobernadores.
La Casa Rosada se viene comunicando a diario con los bloques de la oposición dialoguista -Pro, UCR y Hacemos Coalición Federal- y los de Unión por la Patria se enteran de lo que se negocia por consideración de algún diputado amigo o por lo que informan los portales. Así, tuvieron acceso a eso del mediodía de la contapropuesta enviada por el Ejecutivo para el análisis de las bancadas amigas. Los más de 140 artículos dejados de lado -el "desmalezamiento" de los temas no urgentes que reclamaban los dialoguistas- no modificó el núcleo de la cuestión, según la principal bancada opositora. Para empezar, porque quedará a voluntad del Presidente decidir si vuelve a insistir con alguno de esos temas dejados de lado vía decreto, gracias a las facultades delegadas. Los dialoguistas, en cambio, eligen creer en la palabra de Milei.
Sin embargo, unas horas más tarde, luego del repaso del nuevo envío, el desmalezamiento tampoco aportó mejoras, de acuerdo al análisis de Martínez y los legisladores de UP. En cuanto a la delegación de facultades, insistieron que la discrecionalidad sigue siendo enorme y deja abierta la posibilidad de tomar más deuda. Respecto a la cuestión previsionales, uno de los puntos claves, si bien ya no quedaría al arbitrio del ministro Luis Caputo, "la licuación de los haberes jubilatorios (vía devaluación e inflación) no se modifica en nada", consideró. Recordó además que la liquidación del Fondo de Garantía de la Anses -"la plata de los jubilados", que en otro tiempo preocupaba tanto a la hoy oposición dialoguista- sigue en pie.
Lo mismo con otro de las ítems clave del proyecto como los derechos de exportación, ahora en algunos casos eliminadas pero podrían volver a implantarse según el dedo presidencial. En general, consideró Martínez, toda la ley mantiene una dirección que perjudica las economías provinciales y se entromete con potestades de las provincias en materia tributaria. "En síntesis. El núcleo del proyecto no se ve alterado con las supuestas modificaciones que quieren incorporar. La ley ómnibus genera super poderes para Milei. Perjudica a los jubilados, a los sectores productivos (principalmente la industria) y a las economías provinciales", concluyó.
Al mismo tiempo, se sucedían las reuniones de los bloques dialoguistas para estudiar a toda prisa el nuevo articulado. Era complejo porque las consultas debían incluir a los gobernadores, que a su vez también conversaban con sus pares para conocer su opinión. El objetivo del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, era que consiguieran un dictamen de mayoría este martes, antes del paro y movilización de la CGT. Así lo deseaban en la Casa Rosada, pero aparecía muy complicado.
De hecho, ni siquiera se había convocado oficialmente al plenario de comisiones, aunque prometían hacerlo a primera hora. Originalmente, estaba previsto que se reuniera el jueves o viernes pasado, para que la media sanción se votara el sábado. Lejos de un acuerdo, se pasó para este martes y resulta que tampoco conseguían fumata. "El tema de retenciones afecta a la producción. Algo hace mucho tiempo se viene trabajando que ese no es el camino ponerle la pata a quienes producen", explicó el diputado radical Mario Barletta en diálogo con El Destape Radio una de las principales disidencias con el proyecto. Barletta es de Santa Fe como el gobernador Maximiliano Pullaro, uno de los que dejó claro que no avalaría ninguna suba de retenciones a los productos agropecuarios.
En un intento por cumplir la encomienda de la Casa Rosada, Menem proponía que las comisiones se reunieran este martes a las 18 y que votaran el dictamen, que en todo caso luego se podía cambiar lo que hiciera falta durante la discusión en el recinto. Incluso, dejaba abierta la posibilidad de pasar la sesión para la semana próxima si fuera necesario, pero con un dictamen de mayoría ya listo. Para persuadir a los gobernadores, la Rosada envió entonces el proyecto que retrotrae la eliminación del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, una decisión tomada por el mismo Congreso -incluso votada por el entonces diputado Milei- apenas cuatro meses atrás.
La eliminación de ese tributo coparticipable les generó un problema financiero a las provincias, que Milei busca compensar reponiendo el impuesto. No es la idea de varios gobernadores, que reclaman que se coparticipen otros impuestos que cobra íntegro el Estado nacional como el impuesto al cheque y el País. Según el proyecto enviado anoche, los salarios de más de 1.350.000 pesos bruto pagarán Ganancias, monto que se actualizará cada tres meses de acuerdo al Indice de Precios al Consumidor. Además, se delega al Poder Ejecutivo las facultades para modificar los montos de las escalas. Obviamente, desde Unión por la Patria anticipaban que también irán por el rechazo a volver a descontarle Ganancias a los trabajadores, un logro largamente festejado por la CGT.