Sin proponérselo, la oposición que no coincide en el rumbo libertario de ultraderecha que le busca imprimir a su gestión Javier Milei comienza a coincidir en su accionar. Diputados de las bancadas de Unión por la Patria y de la Unión Cívica Radical presentaron proyectos similares para mantener el Fondo de Incentivo Docente (Fonid), que el Ejecutivo decidió discontinuar luego de 25 años, poniendo en riesgo el inicio de las clases. En momentos que desde el Gobierno se anuncia el inicio de tratativas para armar una coalición entre La Libertad Avanza y el PRO, lo que queda fuera de ese armado oficialista parece destinado a algún tipo de confluencia. Si bien hoy suena muy lejano imaginar una alianza, asoma probable la posibilidad de acciones conjuntas.
El Fonid fue establecido pór el gobierno de Carlos Menem en 1998 y luego fue cumplido por todos los gobiernos, sean del signo que fueran. Tiene algo de lógica, entonces, que la decisión unilateral de Milei de no prorrogarlo haya provocado la reacción de las fuerzas políticas que se preocuparon en cumplirlo. Además, como señalaron los legisladores de UxP, el Fonid está incluido en el Presupuesto 2023, prorrogado por decreto por la actual gestión. Por lo menos, debería cumplir con lo establecido en ese presupuesto, aunque la suma haya quedado desactualizada. Ni siquiera: según el vocero presidencial Manuel Adorni, ese fondo ya no existe más. El Presidente, además, avisó que tampoco habrá paritaria nacional y que cada gobernador debe resolver por las suyas los salarios de los docentes provinciales.
El proyecto suscripto por buena parte de los legisladores de Unión por la Patria -el bloque más numeroso de la Cámara baja- prorroga por otros cinco años la continuidad del Fonid, cubriendo todo el mandato de Milei. De esa manera, promueve cumplir con la ley de Educación Nacional que reconoce la educación como "una prioridad nacional y política de Estado para construir una sociedad justa". Los gobiernos de derecha suelen llenarse la boca hablando de la necesidad de educar a la población y nombran a Domingo F. Sarmiento como su prócer, pero luego no destinan los fondos necesarios para cumplir las necesidades básicas educativas. El gobierno de Milei está cumpliendo al pie de la letra con esa premisa.
Por su lado, el bloque de diputados de la UCR suscribió un proyecto presentado por el ex vicepresidente y legislador Julio Cobos, con similares objetivos y fundamentos. Cobos destacó que "la eliminación sin previo aviso del Fonid genera un importante desfinanciamiento de las arcas provinciales, más aún en este contexto grave que vivimos". Sumó un gráfico elaborado por el centro CEPA que detalló el porcentaje que implicaba la percepción de estos recursos para los salarios de los docentes de acuerdo a la provincia. En el caso de la provincia de Buenos Aires, sólo en concepto de salarios docentes, la Nación debe enviarle 14.500 millones de pesos mensuales. El gobernador Axel Kicillof explicó que en enero habían afrontado con recursos propios, pero que no sabía cuánto podría mantener ese esfuerzo.
Habrá que seguir de cerca esta comunidad de objetivos entre Unión por la Patria y un importante sector del radicalismo, que se muestra cada vez más alejado del rumbo que va tomando el gobierno de Milei. Durante el tratamiento en general de la ley Omnibus, sólo los diputados Facundo Manes y Pablo Juliano votaron en contra, diferenciándose los otros 32 integrantes de la bancada de la UCR. Pero, luego, con el condimento de algunos insultos y acusaciones presidenciales, fueron varios los radicales que sumaron sus rechazos a la votación en particular. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro -un radical moderado que fue de los primeros en hacer explícito su apoyo a Milei en un balotaje contra Sergio Massa-, se convirtió en uno de los principales blancos de la furia presidencial.
El Destape publicó que hay tres sectores diferenciados en la UCR. Por un lado, los conocidos como "Malbec", un ala dura afín a Milei y al PRO, entre los que se ubican los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco). Por otro lado está Evolución: seis diputados ligados al senador y presidente de la UCR nacional, Martín Lousteau. Por último, los referenciados en Manes y el ex gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que en esta coyuntura actúan en sintonía con Lousteau. Estos dos sectores, por ejemplo, se muestran a favor del rechazo del mega DNU de Milei, como viene promoviendo Unión por la Patria. Como salida intermedia proponen hacer una ley "espejo" y aprobar sólo los artículos del decreto con los que están de acuerdo. Pero si el Presidente insiste que la votación es "todo o nada", se inclinarán por el rechazo.
Ya dieron una señal fuerte esta semana al reclamarle por carta al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que no demore más la conformación de la comisión bicameral de Trámite Legislativo, que es la que debe emitir dictamen sobre los DNU. Tiene que ver con el primer gran mega DNU firmado por Milei, pero también para todos los que vendrán, ya que desde la Casa Rosada amenazan con esquivar de aquí en más al Congreso y gobernar mediante decretos. En ese panorama, la confluencia de Unión por la Patria, este sector del radicalismo, algunos partidos provinciales, el socialismo santafesino y la Coalición Cívica aparece como una opción probable.