"Cuando uno tiene responsabilidades de gobierno la responsabilidad es gobernar y tratar de que haya la menor conflictividad posible", lanzó la vicepresidenta Cristina Kirchner en su reaparición en Santa Cruz en una de sus críticas dirigidas a Alberto Fernández, a quien en el kirchnerismo acusan de patrocinar la boleta que encabezará Daniel Scioli. En línea con el duro documento del PJ Bonaerense del miércoles, la vice marcó como un límite que se había superado la amenaza de acudir a la Justicia -"Partido Judicial", lo llamó ella también- en medio de las discusiones por la reglamentación de las PASO en la provincia de Buenos Aires. Cristina siguió la línea trazada en la carta para la disputa interna: asociar la lista rival con la desgastada gestión nacional y apuntar a los problemas económicos irresueltos, en especial el acuerdo con el FMI. Mientras, sigue la expectativa por la definición de las principales candidaturas del acuerdo kirchnerista-massista, en lo que no hubo avances, sólo nuevas señales.
Se había señalado lo suficiente desde su entorno que tampoco en esta ocasión CFK adelantaría definiciones. Por eso, la expectativa estaba puesta en su línea discursiva, especialmente luego de confirmada la PASO en la rebautizada coalición Unión por la Patria, nombre que explicó. "Si los argentinos no advierten que, cualquiera sea su ubicación política e ideológica, necesitamos imperiosamente un modelo que acabe con la economía bimonetaria y que permina tener una postura uniforme, única, nacional, patriótica frente a los que nos exigen programas de ajuste", sostuvo, dando cuenta de que la nueva denominación lleva su firma.
En la inauguración de las obras de ampliación del Hospital de Río Gallegos, Cristina estuvo acompañada por la gobernadora Alicia Kirchner y por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, un funcionario "albertista" que hoy orbita un rol intermedio, pero más cerca de kirchnerismo. "Un funcionario de los que sí funcionan", lo halagó Cristina. "El problema es que no tuvimos a los que funcionaban en los que estaban manejando la economía y la tarasca", aprovechó, otro palito dirigido para el lado de Martín Guzmán. Con todo, en su mensaje al inicio del acto, "el Kato" -como lo llamó CFK- destacó la labor del gobierno de Alberto durante la pandemia como la de un gobierno realmente peronista. "El Estado está cuando lo demás se cae", subrayó el ministro, que después del elogio público se sumó a la lista de candidateables.
Cristina buscó marcar las diferencias con la administración albertista. "Lo mío no es ser simpática, ni diplomática", avisó. En sintonía con la carta de Máximo, criticó la advertencia de que el conflicto por las PASO podría terminar en la justicia electoral si el kirchnerismo insistía en modificar los pisos mínimos para acceder a participar de la lista de candidatos. Esa advertencia fue lanzada por el ministro Aníbal Fernández, apoderado de la lista de Scioli, ahora en la lista negra del kirchnerismo. La vice volvió a la carga cuando se refirió a la disyuntiva PASO o candidatura única y la necesidad de evitar conflictos. "Pero es mi idea. Jamás se me hubiera ocurrido en una campaña, ir a una provincia o llamar a una dirigente política para que fuera candidata a senadora contra la candidata a senadora que tal gobernador puso en tal provincia", deslizó. Se supone que hacía referencia a una diputada riojana tentada en las últimas horas para formar parte de la oferta sciolista.
Un tema que claramente será clave en la campaña será el del acuerdo con el FMI, un punto medular en los últimos mensajes de Cristina y de Máximo. Recordó la cancelación de la deuda con el organismo decidida por Néstor Kirchner en 2005 como un acto de pragmatismo, porque fue una decisión que le permitió luego gobernar con libertad. Que durante este gobierno ella advirtió que había que tener cuidado con lo que se firmaba y que le decían: "Tranquila, Cristina. Está todo bajo control". "Hay que decirle a la sociedad la verdad. Si tenés que firmar porque tenés la 45 en la cabeza, lo tenés que decir. Porque después de todo ese préstamo no es responsabilidad de este gobierno", subrayó.
Ironizó acerca de que Alberto no debió haber leído Diario de una Temporada en el Quinto Piso, el libro del ex funcionario alfonsinista Juan Carlos Torre que narra las desventuras del equipo económico radical y sus negociaciones con el Fondo, parecidas a las actuales. Para la galería de señales sobre posibles candidatos, Cristina mencionó al gobernador Axel Kicillof, de quien recordó que como diputado había advertido que si se le pagaba a los fondos buitres lo que reclamaban se terminaría yendo a pedir ayuda al organismo.
Hizo una alusión bastante clara a la candidata a gobernadora del sciolismo, Victoria Tolosa Paz, cuando señaló a Alicia Kirchner como "la mejor ministra de Desarrollo Social que tuvo el pais". Tolosa Paz, a cargo ese ministerio, eligió esquivar el conflicto. "Sin duda, fue la mejor. Me tocó recibirla en 2003 en el despacho cuando asumió, vi la transformación y al llegar como Ministra casi 20 años después, su impronta y su legado están presentes en cada política pública", respondió a través de Twitter.
También Scioli, más temprano, había esquivado los cuestionamientos apuntados en la carta del PJ. “Nunca estuvo en nuestras intenciones. Nosotros no estamos para judicializar la política y mucho menos procesos internos. Lo que queríamos lograr era esto: que se garantice la participación", respondió el embajador en Brasil sobre la reacción a una frase de Aníbal Fernández. También se preocupó en marcar distancia de Alberto Fernández, la estrategia a la que apunta el kirchnerismo. "No soy títere de nadie, ni candidato de nadie. El candidato de Daniel es Scioli", sostuvo en su estilo.
A la espera de las definiciones de la semana que viene, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, estrenó el nuevo logo de Unión por la Patria en el concurrido acto que encabezó en Morón junto al titular del partido Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, y el intendente Lucas Ghi. "Sin dudas es uno de los compañeros más capacitados", lo elogió Sabbatella. Además de Morón, Wado pasó por La Matanza y por Tres de Febrero, intensificando sus recorridas por el Conurbano. ¿Una candidatura bonaerense? "La verdad que no lo sabe, no está definido. Wado, Sergio y Axel se están moviendo y Cristina resolverá el mejor lugar para cada uno", respondía un dirigente que habló con los tres en las últimas horas. En Morón, Wado fue claro: "como militante voy a estar donde mis compañeras y compañeros quieran".